Ignoremos por un momento el hecho de que Costa Rica se encuentra en un brillante 14º lugar del ranking FIFA mientras que Jamaica ocupa la posición 65. Obviemos que ambos equipos empataron a 2 en su primer partido en esta Copa Oro. Centrémonos en un hecho remarcable: los jamaicanos declinaron entrenarse antes del partido.Debido a una protesta sobre los pagos, los Reggae Boyz se negaron a presentarse al entrenamiento previo al encuentro en el StubHub Center de Carson, en California."No podemos dejar colgados nuestros sombreros en un lugar donde no podemos alcanzarlos", señaló Horace Burrell, presidente de la Federación de Futbol de Jamaica, sobre el presupuesto del combinado nacional. Burrell añadió que el equipo era afortunado de no recibir más sanciones que podrían haber "afectado el desarrollo del futbol en Jamaica por los próximos años", pero reconoció la complicada posición en la que se encuentran los jugadores.
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Más allá de los partidos de la Copa Oro, los Reggae Boyz realmente no tenían mucho qué perder, así que usaron el único resorte que tenían a mano.La selección de Jamaica, que solamente ha logrado colocarse en el podio de la Copa Oro dos veces (3º en 1993 y 4º en 1998) en sus ocho participaciones, sencillamente pide más dinero por disputar la Copa Oro. Parece razonable si tenemos en cuenta los grandes cheques de hasta un millón de dólares que reciben los equipos con mejor ranking… mientras los últimos tres lugares apenas reciben 100.000 dólares (unos 90.000 euros).A ello hay que añadirle el hecho de que la CONMEBOL sigue luchando para pagarle a los ganadores de la Copa América debido a las investigaciones de la FIFA. Hasta ahora, la CONCACAF ha prometido que hará válidas las promesas financieras… pero aún no lo ha hecho.Los Reggae Boyz sacaron un buen resultado ante un rival teóricamente superior frente a Costa Rica, pero sus tácticas de no-entrenaremos-hasta-que-paguen parece que seguirán chocando contra la estrategia del no-pagaremos-hasta-que-ganéis de las federaciones. Se divisa un conflicto en el horizonte.Por supuesto que los jugadores se merecen más de lo que podemos ofrecer, así que todo esto es un proceso de negociaciones. Debemos respetar el deseo y las peticiones de los jugadores, pero al mismo tiempo no significa que podamos cumplir con todo lo que solicitan.