De repente, el tercer partido de las Finales de la NBA empezó a ser algo serio. Los Golden State Warriors estaban 20 puntos abajo y parecían fuera de combate, pero consiguieron reponerse y volver al partido. Esto siempre es bonito, más que nada porque así LeBron James le pone más alegría cuando sale a la contra. Este mate digno de 'showtime' que se marca tras recibir de Matthew Dellavedova es un buen ejemplo de su poderío cuando le entran las ganas de jugar a tope.Los Cleveland Cavaliers terminaron imponiéndose por 96 a 91 y lideran las Finales por 2-1. El próximo partido se jugará el jueves día 11 en el Quicken Loans Arena de Cleveland.[ABC]
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