Sergio Agüero marcó ¡cinco! goles contra el Newcastle United el pasado sábado en el partido correspondiente a la octava jornada de la Premier League. Sí, cinco. El Kun, que encima es un tío generoso, cerró su día dándole una asistencia a Kevin de Bruyne para que éste anotase también un tanto; pero esto lo dejamos para más adelante. De momento vamos a hablar de Sergio.Agüero necesitó un poco de tiempo para ponerse en marcha, pero cuando finalmente lo hizo fue literalmente un ciclón. Primero, a los 42 minutos (en el gif de arriba), una danza de David Silva y Fernandinho dejó la pelota justo en la cabeza de Agüero para que éste la metiera donde tenía que meterla. El Manchester City, que hasta entonces había jugado 40 minutos horrendos, consiguió el empate antes de la mitad del partido y se fueron a descansar tranquilos… y luego Agüero despertó.A la vuelta de la media parte, el Kun tuvo un poco de ayuda por parte de la señora casualidad al marcar el 2-1, pero luego fue imposible pararlo.
El tercer gol llegó dos minutos después. Fue una bonita y cariñosa vaselina que pasó sobre la espalda del desdichado Tim Krul, que había salido a por todas pero no tuvo demasiado éxito.
El 3-1 ayudaba al Manchester City a salir del campo con la cabeza alta después de la horrible primera mitad que se habían marcado, pero los 'citizens' no tenían suficiente. Para el 4-1, el Kun mandó el balón a De Bruyne dentro del área y el belga marcó un gol increíble.
El 5-1 fue sencillo: desde la izquierda, como si el campo estuviera vacío, Agüero condujo hacia el centro, chutó y mandó el balón a un lugar imposible para el portero. Fácil y para toda la familia (o no).
Ojo porque aún no se ha acabado la cosa. Los 'skyblues' olieron sangre y decidieron que las 'urracas' no saldrían vivas del Etihad Stadium. Para el 6-1 que cerraba el partido, Silva abrió el balón para De Bruyne en profundidad, éste lo devolvió al corazón del área pequeña y el Kun apareció en el segundo palo para terminar la pesadilla del pobre Krul.
El Newcastle no tenía nada que hacer frente a un Agüero así. No hay más.
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