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NFL

Presenciar el Seahawks-Cardinals fue como subirse a una montaña rusa

El empate en tiempo añadido entre Seattle y Arizona le paralizó el corazón a más de uno.
Kickers, man.

Los Seahawks de Seattle y los Cardinals de Arizona terminaron empatando 6-6 después del tiempo extra la noche del domingo, y de verdad que el partido no pudo haber cerrado de mejor forma una semana que inicio con la noticia de que el encuentro entre Colts y Texans fue el segundo con peor audiencia en los 11 años de historia del Sunday Night Football. Es difícil decidir si los niveles de audiencia habrán sido peores para el Seahawks-Caridinals, pero no lo creo porque el morbo puede hacer cosas increíbles. ¿Quién no querría ver la cara de Bruce Arians y los gestos de Pete Carroll?

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El juego tuvo de todo o nada, dependiendo de tu punto de vista. En tiempo regular se desarrolló de la siguiente manera: [un océano de ruido blanco durante dos cuartos] un gol de campo de los Cardinals cerca del final de la primera parte, [la premier de The Walking Dead, ligeramente más emocionante, que se extendió hasta el tercer cuarto], Seattle bloquea un despeje de patada en el último cuarto, empata con un gol de campo y cuatro minutos en el reloj. Es todo.

Ambos equipos anotaron goles de campo en tiempo complementario para dejar el marcador en 6-6. Y así es como terminó porque ambos también fallaron la oportunidad de aumentar su marca ganadora. Estamos hablando de goles de campo sencillos, de trámite.

Con tan sólo cuatro minutos en el tiempo complementario, los Cardinals casi terminan con su miseria después de un acarreo de David Johnson cerca de la tierra prometida, pero se determinó que se había quedado corto. Lo intentaron una vez más antes de recurrir a Chandler Catanzaro para que les mostrara como se ejecuta un pésimo gol de campo. De verdad, mi abuela habría pateado más fuerte ese ovoide. Como si fuera poco, Arizona fue castigada y tuvo que retroceder cinco yardas. De todos modos era fácil anotar desde esa distancia.

"¡Intento fallido! ¡¿Cómo demonios?!", se escuchaba a los cronistas y fanáticos. Hasta eso, Bruce Arians contuvo sus emociones y declaró al final del partido, "Nuestros intentos de gol de campo nos decepcionaron un poco esta noche". Sólo un poquito.

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Con este regalito, los Seahawks regresaban a la cancha para intentar un gol de campo con 12 segundos en el reloj. Stephen Hauschka, el pateador, ni siquiera pudo poner el ovoide cerca de los postes. En su defensa diremos que su distancia era mayor que la de Catanzaro por cuatro yardas…

Aquellos encargados de narrar la serie de eventos desafortunados del partido no pudieron más que expresar lo que habían presenciado.

¡Es imposible!

Dios mío.

¡Que alguien me pellizque!

Por supuesto era posible, Hauschka ha sido un desastre en Arizona y es lo más a lo que se puede llegar. ¿Qué opinas Pete Carroll?

La audiencia televidente perdió con el empate entre Seahawks y Cardinals.