El siniestro y perturbador mundo de las mascotas de la Eurocopa

¿En realidad qué es una mascota? ¿Cuál es su propósito en la vida? Se supone que una mascota necesita ser la imagen reconocible y cercana de una marca, algo con lo que los niños y adultos puedan simpatizar de igual forma. Esto mismo aplica para los torneos de la Eurocopa donde la tradición es vestir a hombres con gigantescas botargas. Estas botargas representan personajes en los que se supone debemos confiar y creer.

¿Entonces por qué todas las mascotas de la Euro, sin excepción, son completamente perturbadoras? ¿Por qué son una mezcolanza de símbolos fálicos y geometría erótica?

No hay respuestas fáciles a estas cuestiones. Adéntrate al siniestro y perturbador mundo de las mascotas de la Euro. De verdad, te la vas a pasar muy bien.

La Eurocopa de 1980 fue el primer torneo de este tipo de la era moderna que contaba con modelo de fase de grupos y rondas de eliminación directa muy similar al de la Copa del Mundo. Para completar su nuevo look, el torneo también adoptó la tradición de la mascota. Conozcan a Pinocho, un niño desnudo, sin dios, ni dedos en los pies y manos. Lo que le falta en modestia y miembros Pinocho lo tiene de sobra en valentía: se le puede ver desnudo excepto por el gorrito de marinero (posiblemente hecho de papel) y promocionando un Opel Kadett sin pena alguna. Lo peor de todo es que Pinocho no podría manejar el auto ya que no cuenta con dedos, y su tendencia a mentir podría crecer hasta estrellarse con el parabrisas del Kadett.

Peno, la creación de todo el esfuerzo galo de 1984, es un gallo francés antropomórfico con gigantesco pies que le debieron imposibilitar jugar futbol (y pararse derecho). No estamos seguros de lo siguiente, pero creemos que Peno portaba un pañal. Afortunadamente, el conjunto francés no la cagó en el torneo gracias a que el gran Michel Platini se puso el equipo al hombro para llevarlos a la final y ganarla.

Cuando Alemania Occidental fue escogida para albergar a la Euro de 1988 se encontraba al borde de un cambio fundamental. Ya que la Guerra Fría estaba por concluir, el torneo se llevó a cabo a menos de 18 meses antes de la caída del Muro de Berlín y precipitó la unificación del este con occidente. Para reflejar el cambio sociopolítico que estaban a nada de experimentar, Alemania escogió a la mascota que mejor encajaba para la Euro del 88: un feliz conejo llamado Berni. Aunque a primera vista parezca un sinsentido, los conejos simbolizan un renacimiento, mientras que su hambre por las zanahorias reflejaban el hambre alemana para unir a una nación. Creemos que fue una excelente decisión.

Quedó claro que Suecia había elegido organizar la Euro de 1992 con un presupuesto apretado. La única diferencia notable entre la amable y noble mascota del 88 y su sucesora del 92 fue el cambio en los colores nacionales, y lo llamaron Rabbit. Para nuestra fortuna, Suecia no ha sido anfitriona del mismo torneo desde entonces.

Famosa por los tres leones en su escudo, Inglaterra escogió el peor de todos como su mascota oficial para la Euro del 96. En lugar de representar la garra y la tradición de una de las naciones más viejas del continente, los ingleses optaron por un vasallo del selva, en lugar de un rey. A lo mejor Suecia la regó con su conejo, pero al menos no es un animal que pretenda imponer respeto. El nombre de la mascota también es algo raro: Goliat. El Goliat más famoso —el de la vieja Biblia— es famoso por ser un bastardo hecho y derecho, tanto que tuvieron que matarlo. Creemos que a Inglaterra le habría ido mejor si hubiera creado a Judas el lebrílope.

La Euro del 2000 puso un alto a las mascotas no humanas. Benelucky fue descrito como un "león con cola de diablo y manos humanas"; francamente es una combinación terrorífica con tintes satánicos. ¿De qué podría ser capaz Benelucky de hacer cuando nadie lo está viendo? ¿Qué es ese sonido en las escaleras que se escucha todas las noches? ¿Es el viento, tu imaginación, o Benelucky que ha venido a sacrificar tu alma sobre un altar infernal?

Portugal organizó la Euro del 2004, en la cual llegó hasta la final para terminar perdiendo ante Grecia. A pesar de su decepción, Portugal tuvo el honor de introducir al mundo a Kinas, el niño peludo. En la ilustración se le puede ver haciendo una suerte de chilena invertida y presumiendo sus brazos, piernas y dedos peludos. Mientras que los anfitriones anteriores se habían decantado por animales como mascotas, los portugueses optaron por utilizar a un niño lobo con el cual el público podría identificarse. Que dios bendiga a Kinas, el niño peludo.

¿Recuerdan la época de oro de las caricaturas para niños? Scooby-Doo, Tom y Jerry, y el resto. Al igual que nuestras esperanzas y sueños son cosa del pasado, estas caricaturas también lo son y todo gracias a los programas actuales para niños que cuentan con imágenes generadas por computadora y todas esas cosas raras. Pues este mismo patrón a dominado el mundo de las mascotas de la Euro. Del 2008 en adelante, las cosas cambiaron de personajes inofensivos en 2D —por lo general animales y niños peludos— a pesadillas generadas por computadora. En 2008, Austria y Suiza compartieron los honores para dar vida a estos dos bastardos. Sus nombres Trix y Flix.

Un esfuerzo similar sucedió con los anfitriones de la Euro 2012, Polonia y Ucrania. Las dos mascotas eran bastante similares a sus predecesores, aunque sin las siniestras máscaras que hacían ver a Trix y Flix como unos criminales. Sus nombres Slavek y Slavko; niños fortachones con peinados extravagantes, y sonrisas que ocultan el deseo reprimido por devorar carne humana.

Super Victor —el producto de la Euro 2016— es la conclusión lógica de 36 años de mascotas en competiciones europeas. Es el resultado deforme de 10 comités de marketing diferente, encomendados para crear al personaje que encajara con los valores de la marca de una cerveza, una televisión plana, varias aerolíneas, y el autoritario gobierno de Azerbaiyán. Está creado a semejanza humana, sin embargo es un cascarón sin alma; es la materialización de la preocupación creativa ante los caprichosos del cliente y la insistencia del jefe por entregar el maldito proyecto.

Los ojos de Super Victor son increíblemente grandes; incluso cuando no lo ves, puedes sentirlos penetrando tu alma. Sus dientes son dos grandes masas de hueso. Viste una capa (¿de quién fue esta maldita idea?). Y como tal vez sepas, Super Victor también es el nombre de un consolador. Al parecer, el equipo de marketing se encontraba muy ocupado esculpiendo su historia como para darse cuenta de ello.