Los granjeros de frutas están usando químicos sexuales para frenar las pestes

Las alternativas a la granjas convencionales pueden llegar a ser bastante extremas: cultivos biodinámicos, por ejemplo, que utilizan los cuernos de las vacas llenos de mierda y enterrados bajo tierra, vejigas de ciervos rellenas de flores y colgadas de un árbol, y fuerzas cósmicas mezcladas en un cubo. Y ahora, en un desliz freudiano de agricultura verde, un número creciente de granjeros frutales alrededor del mundo están controlando las pestes de sus huertos con feromonas –los químicos de comunicación sexual que emiten los insectos, para confundirlos y reducir su impacto en los cultivos de granja.

En los pasados cuatro años, Semios –una compañía tecnológica basada en Vancouver que desarrolla productos agrícolas de alta tecnología y calibre para los cultivadores de arboles frutales y de nueces – han estado trabajando en un sistema de reparto de feromonas que ayuda tanto a los granjeros orgánicos como a los convencionales en los Estados Unidos, Canadá y Europa a reducir su dependencia a los pesticidas convencionales.

En lo que la compañía llama una "plataforma de granja de precisión", los sensores inalámbricos de Semios controlan las condiciones de los huertos como la temperatura y la humedad, proveyendo a los granjeros con actualizaciones momentáneas en sus celulares. Una de las piezas de equipamiento que la compañía manufactura, son los vaporizadores de feromonas que liberan réplicas exactas de los químicos de feromonas que expulsan las pestes de frutas comunes como las polillas de manzana, cuyas larvas son tan conocidas como los gusanos que suelen terminar dentro de las manzanas.

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En una reciente llamada telefónica, Michael Gilbert, el químico y CEO de Semios, nos explicó como la tecnología de Semios funciona. Una de las formas principales en las que las pestes causan daño a la fruta, explicó, es cuando un macho y una hembra se aparean, la hembra pone huevos en la fruta, y los huevos se convierten en larvas que luego se alimentan de esa fruta. Con niebla de feromonas de Semios, "prevenimos que todo ese proceso ocurra", dijo Gilbert.

Una polilla hembra, encontrará pareja al emitir feromonas que comunican que están listas sexualmente y su ubicación. Cuando los machos sienten esas feromonas, las buscarán para aparearse. Pero en una granja equipada con dispensadores de feromonas, las polillas macho terminarán en uno de esos vaporizadores y no con una hembra. No podrán aparearse y con el tiempo, Gilbert dice, la población de peste local bajará ya que los hábitos amorosos de los insectos serán constantemente saboteados.

"Una pequeña cantidad de químicos de feromonas – los que producimos exactamente en el laboratorio – es suficiente para confundir a todos los machos en el campo", dijo.

Para los granjeros, la mayor ventaja de usar las feromonas para controlar las pestes es que las señales químicas no afectarán los insectos que en realidad ayudan en los huertos, como las mariquitas, que se comen a las pulgas que atacan los cultivos. Como sólo las polillas responderán a las feromonas, otras criaturas harán sus actividades normalmente.

"Todos los cultivos tienen un subconjunto de insectos que son destructivos y un subconjuntos de insectos que son buenos", explicó Gilbert. "Ese es gran desafío del control de pestes clásico. El enfoque de "asesinar todo" de los pesticidas químicos hace daño a los insectos benéficos también. Pero la belleza de las feromonas es que es específica para una especie".

Allen Godwin es de la segunda generación de dueños de Goldwin Organics en el estado de Washington, donde cultiva manzanas, peras, y cerezas en huertos a pequeña escala. Para él, la naturaleza específica de las feromonas es la característica más atractiva de esta tecnología.

"Lo más fácil del mundo es salir y rociar químicos todos los días", dijo. Pero el crear a los depredadores naturales de las pestes de los cultivos es una gran parte de nuestra estrategia integrada del control de pestes, así que eso no es posible. No nos gusta rociar químicos y es caro".

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Aunque las feromonas químicas son mucho más caras que los pesticidas químicos, explicó Gilbert, son más efectivas en su costo a largo plazo para los granjeros. Mientras que con los pesticidas generalmente se debe rociar continuamente, la tecnología Semios puede detectar las condiciones en las que las pestes pueden estar más activas –en un momento determinado del año, por ejemplo cuando el clima es inusualmente cálido y húmedo- puede emitir las feromonas únicamente en esas noches, usando una pequeña cantidad del producto.

Goodwin Organics está actualmente en su segunda temporada de uso de los vaporizadores de feromonas Semios, y Goldwin dijo que el sistema funcionó muy bien: notó una caída en la población de polillas de manzanas, una caída que el dijo podría ser más dramática si otros granjeros del área adoptaran esa tecnología también.

"Lo que hacemos es muy útil, y estamos planeando continuar con este sistema", dijo. La "tecnología de granja inteligente", agregó Gilbert, se continuará esparciendo entre los granjeros grandes y pequeños. "Veo una aplicación de este proyecto aún mayor de la que se está haciendo en la actualidad", dijo. "En cinco años, creo que la mayoría de los productores habrán adoptado este tipo de programa".