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Comida

Alguien llamó a la policía porque un hombre estaba asando un conejillo de indias en un parque de Nueva York

Puede que Estados Unidos sea la tierra de la libertad, pero la cocción de roedores adorables en sus parques públicos pone a prueba, aparentemente, los límites de la tolerancia de sus ciudadanos.

Puede que Estados Unidos sea la tierra de la libertad, pero la cocción de roedores adorables en sus parques públicos pone a prueba, aparentemente, los límites de la tolerancia de sus ciudadanos.

Un hombre ecuatoriano no identificado decidió aprovechar el buen clima de la ciudad de Nueva York el fin de semana pasado y dirigirse a Prospect Park en Brooklyn a hacer lo que otros millones de visitantes hacen allí todos los veranos: ponerse a asar.

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Y entonces alguien le llamó a la policía.

De acuerdo con DNAinfo, los oficiales de la policía de Nueva York fueron alertados gracias a una llamada de emergencia al 911 de un espectador que pensó que el hombre estaba hiriendo a una ardilla, aunque en realidad estaba asándose un cuy, también llamado conejillo de indias.

Por supuesto, el palo de un metro de largo en el que el roedor estaba insertado no era tu accesorio de cocina promedio; el cuy, un plato tradicional en el Ecuador, claramente tampoco era una gallina de Cornualles.

Cuando el hombre les explicó esto a los oficiales, no tuvieron más remedio que dejarlo continuar con su asado. DNAinfo señala que es ilegal cazar o ponerle trampas a los animales del parque, y, presumiblemente, también comértelos. Incluso cuando las autoridades decidieron matar con gas a 400 gansos que llegaron al parque en 2010, los cadáveres terminaron en un vertedero en lugar de, digamos, un comedor de beneficencia.

Sin embargo, la historia del cocinero de cuy nos recuerda un incidente del verano pasado en el Reino Unido, cuando un hombre turco llamado Hasan Fidan fue visto decapitando un cisne cerca de un lago en Hildenbough, Kent. Un pescador vio al hombre de 46 años de edad meter el ave muerta en su mochila y le llamó a la policía. Resulta que los cisnes sin marcar en realidad son propiedad de la Reina, de acuerdo a una ley extraña del siglo XII que todavía está vigente.

Cuando la policía registró la casa de Fidan, encontró los restos del cisne en su congelador. "Yo no sabía qué tipo de ave era. Para mí es un ave cualquiera. No sabía que le pertenecía a la Reina", le dijo en ese momento al Evening Standard. "La Reina me agrada bastante". Agregó que el cisne "sabía muy bien". (Un episodio similar ocurrió en 2010, cuando un chef de Bangledesh llamado Mohammed Miah fue acusado de matar a un cisne silvestre para alimento en las orillas del Great Ouse en Beford).

Pero esto no quiere decir que nuestro cocinero de conejillo de indias necesariamente lo crió o lo mató él mismo. El cuy congelado está disponible en muchos de los supermercados de los condados y en varios restaurantes ecuatorianos alrededor de la ciudad.

Si el hombre hubiera estado en Jackson Heights, un barrio con gran diversidad en Queens con una población hispana arraigada, nadie se habría sorprendido en lo más mínimo. Pero algunos de los habitantes de la zona de Prospect Park –aunque aparentemente sean un grupo de comensales conocedores– estaban mucho más preocupados por uno de los tantos acumuladores de nueces de la pradera que en tomarse el tiempo para platicar con el hombre sobre la cocina andina.

Aunque claro, hay que reiterar que el palo de un metro de largo seguramente los alejó. Pero, ¿no podríamos todos llevarnos bien?