En fotos: esto piensan los habitantes de Río sobre los Juegos Olímpicos

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La fotógrafa Pilar Olivares visitó Río de Janeiro para hablar con sus gentes y preguntarles qué piensan acerca de los Juegos Olímpicos: ¿les beneficiarán o son un gasto superfluo? ¿Serán positivos para la ciudad y el país o sencillamente son una macrooperación urbanística a mayor gloria de un gobierno megalómano?

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El resultado de sus entrevistas es una serie de fotos que retratan en primera persona la vida de los habitantes de Río. La agencia Reuters recogió el reportaje en su sección The Wider Image y nosotros tenemos el placer de presentártelo en VICE Sports.

André Barros es un barrendero de 44 años que no podrá ir a los Juegos: “No puedo pagarme las entradas”, explica, “porque tengo que trabajar”. Barros, no obstante, es optimista en lo referente al legado de la cita olímpica: “La gente se beneficiará de la mejora en los transportes públicos”, asegura.

Jeymerson Pereira es un carnicero de 25 años que no está nada de acuerdo con la celebración de los Juegos en Río: “No necesitamos eventos así, sino escuelas y hospitales”, asegura. Pereira también considera que el gran acontecimiento no servirá para nada a los más pobres de la ciudad: “Para eso deberíamos cambiar el gobierno y volver a empezar”.

Raquel Poti es una artista callejera de 32 años que considera que los Juegos promueven un estilo de vida que combina deportes, cultura y educación. Aún así, a Poti le preocupa las mareantes cifras que se han invertido en el evento olímpico en un país donde la mayoría de la población necesita mejoras en los servicios públicos.

Maria Callou es una diseñadora de moda de 35 años muy ilusionada por la llegada de llama olímpica a su ciudad: “Estoy muy contenta de que hospedemos los Juegos. Creo que los problemas del país, como la corrupción y la violencia, pasarán desapercibidos durante el evento”, explica. “Los brasileños somos gente hospitalaria y sabemos cómo ofrecer felicidad y alegría a los turistas”.

José de Jesús Damaceno es un veterano pescador de 75 años que considera que los Juegos no traerán ningún tipo de mejora a los ciudadanos de Río. “La ciudad está en crisis y no hay oportunidades para nadie”, lamenta Damaceno. “El gobierno debería preocuparse más por su población antes de gastar dinero en un evento como este”.

El estudiante y acróbata Guilherme Barbosa considera que los cariocas —el nombre que reciben los habitantes de Río— podrán beneficiarse de los Juegos Olímpicos, aunque personalmente hubiese votado en contra de celebrarlos. “Quienes tengan habitaciones libres en sus casas podrán sacar un dinero extra, igual que quienes trabajen en el sector turístico”, explica Barbosa. “Pero la mayor parte de gente está abandonada, con unos servicios precarios en salud y educación”.

Marcos da Costa es un culturista aficionado de 46 años a quien no hace ninguna gracia que se celebren los Juegos en su ciudad: “No estoy de acuerdo con que hospedemos un evento así mientras la gente Río sufra violencia, malos servicios sanitarios, inseguridad y obras mal diseñadas, como la nueva pista ciclista”, asegura.

Sigue a la autora en Twitter: @poliv2320