El gobierno iraquí se atribuyó este martes una victoria parcial sobre el Estado Islámico después de recuperar el control central de la ciudad de Tikrit. La ofensiva contra los militantes del Estado Islámico (EI), que ha durado alrededor de un mes, ha sido apoyada por las milicias chiitas iraníes y los ataques aéreos estadounidenses.
“Nuestras fuerzas de seguridad han llegado al centro de Tikrit y han liberado la parte sureste y oeste y ahora se están acercando al centro para controlar toda la ciudad”, dijo el primer ministro Haidar al-Abadi el martes en Twitter.
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Aunque las fuerzas iraquíes han exagerado sus victorias en el pasado, el primer ministro mencionó que los combatientes del EI todavía controlan varios barrios de Tikrit. Las imágenes difundidas en las redes sociales muestran a milicianos celebrando la victoria en el centro de la ciudad y posando ante el palacio presidencial. Según los informes, la bandera iraquí fue alzada sobre la sede provincial la mañana del martes.
La Organización Badr, una milicia chií encabezada por el ministro de Transporte y actual jefe del Consejo Supremo Islámico de Irak, Hadi al-Ameri, lanzó un video el martes en el que muestra las operaciones del grupo en Tikrit.
Tikrit, una ciudad de mayoría suní que se encuentra en la carretera principal entre Bagdad y Mosul, fue la ciudad más grande de Irak en caer bajo el control del Estado Islámico. Los combatientes se apoderaron el pasado verano de la sede del gobernador local, el hospital principal, y otras puntos clave de la ciudad. Saddam Hussein nació en Al-Awja, una ciudad de unos ocho kilómetros a las afueras de Tikrit. Su sepulcro fue destruido durante la ofensiva para retomar el control de la ciudad.
Las fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos llevaron a cabo ataques aéreos sobre la ciudad a principios de esta semana. El siguiente vídeo, publicado por el Ministerio de Defensa de Irak, recoge alguna de esos ataques.
La batalla de Tikrit ha resultado controvertida en tanto que ha llevado a los EEUU a apoyar una operación que envuelve a las milicias chiitas iraníes. Este grupo se opone con vehemencia al Estado Islámico y a su extremismo sunita, pero también es profundamente anti-estadounidense.
Las autoridades estadounidenses insisten en que su apoyo es para las fuerzas gubernamentales iraquíes que luchan en Tikrit -no para sus aliados- a pesar de que las milicias chiíes han jugado un papel más importante en el terreno, informó Reuters. Las milicias se opusieron públicamente a los ataques aéreos de Estados Unidos, sosteniendo que sus fuerzas eran suficientes para derrotar al Estado Islámico.
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