“Las hembristas también tienen sus aliadxs aún odiando a los hombres y discriminándole su entrada a eventos por razón de sexo”. “A ver si fomentas más la igualdad y menos la intolerancia al hombre”. “Quizá es porque no tenéis nivel suficiente y esto lo hacéis en plan integrador, a lo Special Olimpics [sic]”.
Estos son algunos de los mensajes que Marina Amores —más conocida en redes como Blissy— ha estado recibiendo a través de Twitter estos últimos días. ¿El motivo? El lunes anunció la segunda edición de Gaming Ladies, un evento no mixto, es decir, solo para mujeres gamers. Pero la empresa que había cedido el espacio para celebrar el evento —King— ha decidido cancelar el evento debido al acoso recibido a través de internet, especialmente desde Forocoches donde un usuario abrió un hilo titulado “TROLLEO FEMINAZIS LOCAS GAMERS”.
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“El acoso ha sido vía online, por redes sociales”, explica Marina a Broadly. “No tengo claro si empezó en Forocoches. El acoso fuerte sí que fue tras lo de Forocoches, pero llevaba desde el día anterior, cuando anuncié el evento, recibiendo un montón de mensajes fuera de tono respecto al tema. Insultos, mofas, amenazas de denunciarme… En definitiva, acoso masivo que ahora mismo sigue en mi perfil de Twitter”.
El sector de los videojuegos siempre ha sido muy masculino. Marina realizó un documental titulado “Mujeres + videojuegos” en el que habla del papel de la mujer en el mundo de los videojuegos. “Pese a que las mujeres son ya casi la mitad del porcentaje de jugadores habituales de videojuegos, solo conforman el 22 % del sector de desarrollo y un 10 % de la plantilla de competidores profesionales en ligas”, explica en la descripción del documental.
Esta hubiera sido la segunda edición de Gaming Ladies. “Como mujer dentro de este sector y concienciada con temas de género llevaba tiempo dándole vueltas a hacer un evento así. Creía que un evento no mixto para mujeres en la industria, o simplemente interesadas en videojuegos, era más que necesario”, explica Marina. “Así que organicé el primer evento en marzo, pero ante el miedo de hacer algo así público, lo pasé entre contactos por privado y su difusión y alcance fue nulo en consecuencia. El evento fue muy bien, fue enriquecedor para las asistentes, empezamos a crear una base de datos para tenernos “fichadas” entre nosotras, pero solo fuimos siete u ocho chicas, y me dije que esto, realmente, valía la pena que llegara al mayor número de mujeres posible”.
Debido al poco éxito de la primera convocatoria, Marina decidió esta vez hacer el evento público y buscar un espacio mayor para celebrar el evento. “A través de una compañera que trabaja en King, me puse en contacto con ellos y accedieron al presentarles mi propuesta, que les pareció genial acoger”, explica a Broadly.
“Da la sensación de que a los hombres les daba miedo que por una vez nosotras nos reuniéramos para apoyarnos y organizarnos en pro de nuestros derechos”
Las ganas de Marina de que más chicas participaran en la segunda edición hicieron que esta vez sí hiciera pública la convocatoria, haciéndose realidad lo que imaginaba: que un montón de hombres indignados trolearan el evento por no ser bienvenidos. “Como ya he dicho, [los eventos no mixtos] no son un fin, son un medio. No se hacen por gusto, se hacen porque hay una situación hostil de la que queremos escaparnos durante un rato”, explica Marina.
“Creo que aunque muchos machistas de ojos cerrados no lo vean, con el acoso recibido a través de internet nos han dado la razón de la forma más obvia. No sé sus miedos exactamente, pero ya comenté en redes sociales que da la sensación de que a los hombres les daba miedo que por una vez nosotras nos reuniéramos para apoyarnos y organizarnos en pro de nuestros derechos, porque por fin hemos dejado de estar enfrentadas como históricamente ha querido el patriarcado. Como si fuéramos a organizar una lucha contra ellos. ¿O es que temen perder privilegios? No lo tengo claro, hago diferentes lecturas”.
Marina cree que “también es sintomático que las pocas veces que una mujer es invitada a dar una charla en eventos de videojuegos, nunca, pero nunca, se le ha prestado semejante atención como con el anuncio de este evento. Si realmente, de repente, hay tanto interés por escucharnos, que lo pongan en práctica. Que nos llamen para dar charlas (y no solo de género, que son necesarias, evidentemente, pero sabemos de más cosas), que nos tengan en cuenta cuando hacen reuniones o cuando simplemente hablan en medios sobre videojuegos.”
Aunque por desgracia esta vez no podrá celebrarse esta edición de Gaming Ladies, Marina dice que ya ha recibido nuevas propuestas para montar otros eventos. “Me desanimé al principio”, explica Marina, “pero al ver el apoyo que he recibido tras la cancelación, ya sea con mensajes de ánimo, ya sea con ofrecimientos de espacios, no cabe duda de que este tipo de eventos se tienen que seguir llevando a cabo sí o sí. Para cuando lo cancelamos había ochenta chicas (repito, chicas) apuntadas para asistir al evento”.