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Esta decoración navideña con dragones ha cabreado a un barrio entero

‘Su despliegue de dragones solo sería mínimamente aceptable si estuviéramos en Halloween, pero es totalmente inapropiado para Navidad y hace que sus vecinos se pregunten si usted tiene alguna relación con una secta satánica’.
MA
traducido por Mario Abad
los dragones de Diana Rowland
Foto cortesía de  Diana Rowland

La inusual decoración navideña de una mujer de Louisiana ha provocado un gran revuelo en su calle. Al parecer, los plastas de sus vecinos se creen que la señora pertenece a una “secta satánica”.

La escritora Diana Rowland simplemente quería celebrar el espíritu de estas fiestas plantando, como mandan los cánones, unos cuantos dragones hinchables en el jardín delantero de su casa. Todo el mundo sabe que poner un dragón en el jardín es todo un acierto en cualquier época del año y le da un toque Khaleesi a tu parcela de anodino césped. Pero había un vecino que no parecía estar de acuerdo.

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El viernes pasado, Rowland publicó en Twitter una carta anónima de su amargado vecino antidragones en la que le decía que sus decoraciones eran “totalmente inapropiadas” y le daba unas lecciones santurronas sobre “el verdadero sentido de la Navidad”.

“Su despliegue de dragones solo sería mínimamente aceptable si estuviéramos en Halloween, pero es totalmente inapropiado para Navidad y hace que sus vecinos se pregunten si usted tiene alguna relación con una secta satánica”.

Como ya sabemos, los adoradores de Satán suelen ser gente de lo más tranquila que prefiere las estatuas de Baphomet a los dragones hinchables, pero está claro que el vecino cabreado de Rowland no entiende los entresijos del Camino de la Mano Izquierda. “Por favor, plantéese la retirada de los dragones”, continuaba la carta. “Que Dios la bendiga y le ayude a entender el verdadero significado de la Navidad”.

Por suerte, Rowland reflexionó al respecto y llego a la conclusión de que el verdadero sentido de la Navidad era: “añade más dragones al conjunto y ponles un halo para darles el toque final”. Y eso fue exactamente lo que hizo.

Tal vez los vecinos de Rowland no aprecien su decoración navideña, pero el resto del mundo sí. Y es que la mujer asegura que le han llovido los mensajes de gente ofreciéndole dinero para apoyar la causa de los dragones. “Me han llegado muchos mensajes para recaudar dinero y comprarme MÁS DRAGONES”, escribió en Twitter, “pero yo prefiero que el dinero que me fuerais a dar para un ejército de dragones lo donarais a la organización benéfica que más os guste. Llenemos estas fiestas de alegría y generosidad para todos. ¡¡Gracias!!”.

No, no: gracias a ti, Diana Rowland, por enseñarnos tan valiosa lección en estas fechas. ¿En qué consiste el verdadero espíritu de la Navidad, si no en convertir las absurdas quejas de tus vecinos en una oportunidad para recaudar dinero para obras benéficas?

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