Este artículo forma parte de nuestra Semana del Hip Hop. Reportajes, entrevistas, conteos, tutoriales y más, en un especial sobre el hip hop en español.
Podemos decir, sin miedo a exagerar, que los ocho años de la presente década han sido de lo más trascendental en la historia de la música urbana en España.En estos años hemos visto encumbrados a muchos artistas y olvidados a otros; el reinado de diversos estilos; el cambio en el modelo del consumo musical. Pero especialmente y por encima de todo, hemos visto el reinado hegemónico de Internet como medio de difusión, promoción, venta y consumo, y también la “democratización” del uso de la música por parte del público.
Podemos decir, sin miedo a exagerar, que los ocho años de la presente década han sido de lo más trascendental en la historia de la música urbana en España.En estos años hemos visto encumbrados a muchos artistas y olvidados a otros; el reinado de diversos estilos; el cambio en el modelo del consumo musical. Pero especialmente y por encima de todo, hemos visto el reinado hegemónico de Internet como medio de difusión, promoción, venta y consumo, y también la “democratización” del uso de la música por parte del público.
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2010: El Sonido Underground
YouTube y el punto de inflexión del videoclip
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Fueron de los primeros grupos en desmarcarse de los clichés más férreos de la relación entre el rap y la calle. Eran unos chavales de clase media de Madrid y no pretendían ser otra cosa que eso. Por su parte, el colectivo Ziontifik, cuyas cabezas visibles eran Elio Toffana y especialmente Dano, fueron la evolución lógica del mítico grupo madrileño Acqua Toffana. Si hay que destacar un aspecto determinante de este nuevo colectivo, fue la capacidad para establecer una ruptura colosal en lo que a la calidad audiovisual de sus videoclips respecta. Ziontifik supuso un antes y un después para el estándar de calidad en los visuales. Un joven YouTube empezaba a ser clave tanto en el marketing como en la distribución musical.En el underground vivíamos una época donde la corriente filo-islámica tuvo su momento de mayor éxito. Liderados por La SDJ Crew, los que realmente cosecharon una popularidad menos discutida fueron MDE Click, el grupo mirandés formado por los productores Bobby P., Coolbeat, Gza y los MCs Ihon y N-Y aka N-Wise. El hype que supuso especialmente este último, de quien se decía que era uno de los top 3 (sino el mejor) de toda la historia de España, era algo que no se veía desde hacía mucho. Sin duda MDE Click fue el grupo en mayúsculas del principio de la segunda década del nuevo milenio. No podemos olvidar al productor Manu Beats, el beatmaker más solicitado de esos años. La mayor parte de hits de esa época se los debemos al malagueño.
La era de MDE Click
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Fuera de la corriente
Los Kefta Boyz
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Concretamente las caras visibles de este colectivo, Yung Beef, Khaled y Hakim, llegaron a Barcelona donde se reunieron con Steve Lean, su productor. Además de otros objetivos, intentaron lanzar una carrera musical que ya había llamado la atención de algunos con sus primeros temas conocidos a través de Soundcloud, de su canal de YouTube o del canal de referencia del rap underground español ElUltimoPlanB. Los Kefta expresaban abiertamente que habían venido a España a cambiar el juego del rap. Años después y con la perspectiva del tiempo de por medio, no hay nadie que pueda decir que no lo consiguieron.Para entender bien el fenómeno Kefta Boyz hay que fijarse en los cánones del rap que está imperando hasta ese preciso momento. La escena reinante en el rap español de 2013 fue una respuesta a lo que el público premiaba, es decir, el respeto y admiración por el rap de los 90 de la costa este americana, la actitud estricta en torno al género del rap, pocos singles, unos discos detalladamente elaborados y con un concepto claro, cuidar el flow (cosa que no era tan fácil de encontrar antes de esta época), menospreciar otros géneros considerados fáciles, chabacanos y menores (obviamente, nos referimos al reggaetón), a los conciertos se iba a mover el cuello, las manos y a saltar, pero no a bailar; también era importante hacer odas a la calle y a las cosas conseguidas por uno mismo con mucho esfuerzo.
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Con este escenario, Kefta Boyz vinieron a ofrecer lo que a todas luces y a priori se podría considerar una aberración para cualquier rapero de esa época. Nos referimos a saturar las redes con tres, cuatro o incluso más temas por semana, inundados de Auto-Tune, reiterando casi de manera obsesiva que ellos no son raperos, mostrando su adoración por el dinero, alabando e incluso atreviéndose con el reggaetón, la salsa y demás géneros latinos tan denostados en ese momento. Su empeño casi enfermizo por hacer bailar al público en sus conciertos e incluso acabar siendo más gente encima que debajo del escenario, convirtió sus conciertos en fiestas. Esto produjo el hecho diferencial que en sus conciertos se empezaron a ver más mujeres que en los del resto de grupos.También alardeaban de hacer música prácticamente sin esfuerzo y una mínima dedicación, usando un argot desconocido en el género hasta ese momento, despreciando y mofándose de la mayoría de estándares más férreos del rap y especialmente con una actitud y una visión de la calle infinitamente más crudas que sus antecesores, donde el trapicheo y el “hustleo” en primera persona son motivo de orgullo, donde la música quedó relegada a un tercer o cuarto plano y donde el mensaje va dirigido a dejar al resto de la escena que habla de la calle, como chavales de clase media que sólo conocen las historias que ellos cuentan de oídas.Kefta Boys fue una bofetada en la cara de la escena del rap español. Esto generó el factor clásico de detractores furiosos respecto a su música y por otro lado, (especialmente entre el público más jóven y con menos prejuicios musicales) los fans incondicionales a la causa keftawa.
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Bien al principio de la vuelta a España de los Kefta Boyz, el rapero barcelonés sin., entóa en contacto con los granadinos. Cecilio, además de colaborar con ellos como videomaker, también lo hizo con numerosas colaboraciones. Esta unión fue del todo lógica ya que la falta de prejuicios musicales, la explicitud del mensaje, la visión y admiración por lo kinki y la falta de toda limitación estético-creativa en torno a la música, hizo que el vínculo entre ellos fuera algo necesario y a la vez clave para la formación de una nueva escena. La omnipresente y suprautilizada escena del trap en España.Durante aproximadamente un año, convivieron la escena del rap underground y la escena trap, aunque el epicentro dejó de estar situado en Madrid y comenzó a desplazarse a Barcelona.Es ese periodo donde el colectivo granadino Kefta Boyz deriva en el cuarteto Pxxr Gvng (guiño irónico al grupo formado por Birdman, Rich Gang), formado por Yung Beef, Khaled, el productor Steve Lean y al que suman al miembro madrileño de Corredores del Bloque, D.Gómez aka Kaydy Cain. Kaydy es otro fenómeno en sí mismo del rap de esa época. Su figura genera un odio por parte de sus detractores que pocas veces se había visto en la música en España. Cabe decir que Kaydy guarda también importantes nexos en común con Kefta Boyz, como su admiración por el dinero y los grandes artistas latinos, la recurrente confrontación con otros grupos y especialmente por su actitud de alarde constante y su ánimo por querer representar la calle como hasta ese momento no se había hecho. Hay que destacar que sobrevoló la idea de que Cecilio G. formase parte del grupo, hecho que finalmente nunca sucedió.
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“Yemagate” o el punto de inflexión en la escena española
Trappidy, trappidy, trap
La era de la creatividad
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Somadamantina, a pesar de no conseguir un éxito masivo, es clave a la hora de marcar un camino y romper el techo invisible que parecía que había para las mujeres en el género.Detrás de Kefta Boyz, artistas desconocidos hasta el momento empezaron a emerger y a ganar una fanbase que empezaba a mostrarse receptiva a los sonidos alejados del boom bap, no hacía ascos al reggaetón y aceptaba de buen grado la fusión de esos diversos elementos como, por ejemplo el flamenco. Así fue como figuras como la de Soto A$a o la del también granadino Dellafuente, empezaron a ganar relevancia (cada uno en su medida) entre el público español.
La música urbana y el mainstream
El rap en la era del trap
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Con un sonido más cercano a lo que era tendencia en 2010 que al actual, consiguieron hitos históricos en la escena underground (metieron a 11k personas en el Palacio de Vistalegre en la presentación de su último trabajo), que dejaron claro que algo había cambiado en los últimos años. Otros dos referentes del mismo fenómeno son Bejo y, muy especialmente, Rels B. Ambos han visto crecer sus carreras de manera gradual y han sabido ganarse un puesto en la cima con la lección bien aprendida de cómo hacer dinero basando la gestión de su producto a través de YouTube e Instagram.Yung Beef es, unánimemente, la figura más relevante que ha dado esta etiqueta durante esta era del trap. Sin contar los números de seguimiento ni con la exposición mediática de otros artistas, el granadino ha conseguido que hasta sus más grandes detractores reconozcan el hecho de haberle dado la vuelta al calcetín de la escena urbana. Beefie se ha colado en los festivales más importantes del país, ha actuado en latinoamérica, Europa e incluso llegó a estar invitado al SXSW (aunque la revocación de su visado hizo que nunca llegase a actuar). El andaluz ha protagonizado campañas a nivel mundial de Calvin Klein, ha desfilado en París y ha sido reclamado por algunos de los diseñadores de moda y las marcas más importantes del mundo. Se puede afirmar que Yung Beef ha trascendido por encima de la música.Otros artistas tampoco han necesitado alejarse de la maldita/bendita etiqueta del trap (si bien estrictamente hablando sería muy discutible utilizar esa misma etiqueta para definirlos). Un ejemplo son Pimp Flaco y Kinder Malo. El dúo de hermanos barceloneses representaron uno de los auges a la popularidad más inesperados de los últimos tiempos. En apenas un año de carrera pasaron del completo anonimato a girar por toda España y Latinoamérica. La clave del éxito de Kinder Malo y Pimp Flaco fue la inteligente fusión con el pop (especialmente de Pimp Flaco), el beef Cecilio & Pimp Flaco vs Pxxr Gvng y el representar una alternativa más fácilmente consumible que estos mismos.
Trapstars
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El alicantino Kidd Keo ha sido otro de los ascensos más meteóricos de la escena que no ha necesitado desligarse de la etiqueta trap. La propuesta de Keo se ha basado en el uso indistinto del inglés y el español sobre un sonido que ha ido a caballo entre lo que estaba triunfando en Francia y Bélgica y lo que lo estaba haciendo en USA. Con esa fórmula ha conseguido que el público vea en él, lo más parecido que hay en España a la escena del trap mainstream mundial, pero entendiendo las letras. Keo (1.3 de subscriptores), junto con Rels B (1.2M de subscriptores), pueden presumir de tener unos números en cuanto a plays y followers se refiere, que la mayoría de artistas del pop con el apoyo de multis y campañas de marketing con muchos ceros, soñarían con tener (el éxito que ambos tienen en latinoamérica es un factor clave para entender esas cotas de alcance).No es ninguna novedad en España fusionar flamenco con rap. La aparición de una amalgama llamada música urbana, no obstante, propició la inclusión a esta mezcla de elementos musicales de trap y reggaetón, cosa que dio el empujón definitivo a esta fórmula para convertirla en un fenómeno. El referente indiscutible de esto ha sido Dellafuente. Cómo Della ha sabido monetizar y hacer de su música una marca, tiene pocos precedente en la música española. Y aunque Dellafuente es un fenómeno más localista que el de muchos de sus compañeros/as de gremio, él ha sabido sumar la inteligente idea de convertir su movimiento en un sentimiento mimético al de los aficionados de cualquier club de fútbol. Como resultado tenemos la consecución de la fanbase más fiel y dedicada de la música urbana en España.
El flamenco y la música urbana
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La música urbana y el fenómeno Trap Queen
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La joven artista balear Ayesha Chanel supuso un boom en la escena urbana española. Con solo 16 años, Chanel irrumpió con mucha fuerza dentro del floreciente estilo trap. La música de Chanel era pegadiza, con un mensaje que estaba centrado su capacidad para buscarse la vida sola desde pequeña, en el trapicheo, en hacer dinero y resaltar su propia empoderación. El consumo de su producto musical era más fácil si lo comparamos con muchos/as de los que en ese momento se dedicaban a la música trap. Como resultado, se generó un amplio público y un interés enorme alrededor de su persona, cosa que evidentemente trajo a promotores y medios inmediatamente detrás de ella. La carrera de Chanel fue tan fulgurante como corta. De ser una desconocida a ser una de las más demandadas y hacer colaboraciones internacionales con raperos con tanto tirón como el francés Niro. Desafortunadamente, a mediados de 2017, desapareció musicalmente y nada oficial se ha vuelto a saber de ella.La última en aparecer pero cuyo éxito ha sido inmediato ha sido Nathy Peluso. Sin tener absolutamente nada que ver con el trap (aunque también hubo quien le endosó esa etiqueta), Nathy se ha convertido en una de las artistas más polifacéticas y también más reclamadas del circuito no solo español sino latinoamericano. Nathy empezó a popularizarse con temas puramente rap pero pronto empezó a derivar su música hacia ritmos más latinos y una música más orgánica alejada de los beatmakers con los que comenzó. A día de hoy se puede decir que la argentina es una de las artistas más genuinas y con más tirón del momento.
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El año del dancehall
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Bad Gyal apareció en el sitio y momento adecuado a la escena española. Fue el primer referente en asociar su imagen con los ritmos jamaicanos que al mismo tiempo empiezan a causar furor por todo el mundo.Todo este cóctel, sumado a su talento encima del escenario y la gran atracción que ha generado tanto en el público como en las marcas, han posibilitado un ascenso casi sin precedentes que le han llevado desde el anonimato, hasta casi su viralización en poco más de un año. Desde ser una auténtica desconocida a salir en absolutamente todos los medios, girar por toda Europa, México y USA, a estar en todos los festivales musicales relevantes y a que su canción “Jacaranda” fuese nombrada por prestigiosos medios musicales como la mejor canción del 2017 entre otros logros.Bad Gyal se ha convertido por méritos propios en apenas dos años en la artista española más internacional.Un factor clave que no cabe olvidar es el hecho de como la normalización y asunción del reggaetón y el autotune entre el público, ha posibilitado el hecho de que un género de la música negra cantada como es el r&b, haya podido filtrarse y tener cabida dentro del nuevo mainstream español. La figura más destacable de este fenómeno es Maikel Delacalle. El canario ha conseguido que sus temas que se mueven entre el r&b clásico de los 90’-00’ y el pop latino, tengan un éxito que los precursores de este género no hubiesen ni soñado.
El R&B
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