Vyctoria nos contó de su gira en Centroámerica

El cuarteto de la Ciudad de México no es una banda completamente novata pero tampoco son viejos conocidos del circuito musical del país. Vyctoria lleva algunos años tocando, iniciando con una alineación y un sonido más tradicional hasta que una ruptura los llevó a lo que son hoy en día: uno de los grupos instrumentales más intensos, oscuros y bellos del underground nacional. Desde poco antes de la salida de V en 2016, la banda conformada por Cervantes, el guitarrista José Cortés, el bajista David Herrera y el baterista Juan Morales (quien ha sido reemplazado por Pablo Aguirre meses después del lanzamiento del álbum), tomó su camino muy pronto, haciendo un rock lleno de texturas y matices donde ningún instrumento es protagónico y cada uno se encarga de construir un muro más a su realidad, sea un drone proporcionado por el violín, un riff lleno de fuzz de la guitarra, un galope del bajo, un pulso mutante de la batería o todo esto al mismo tiempo.

Vyctoria no son extraños a tourear donde los dejen. Algún día se escribirá de las leyendas vividas en los llamados "Fritours" que emprendieron junto con Acidandali en varias ciudades de nuestro país; mientras que el año pasado tuvieron varias actuaciones en Nueva York a finales de año. 2017 los vio dar un paso en una dirección que pocas bandas independientes han dado y emprendieron el viaje al sur por sus propios medios, ya que Vyctoria no cuenta con manager o booker. Esta gira por Guatemala, El Salvador y Costa Rica, además de Chiapas, fue completamente realizada por la banda.

Todo comenzó con una invitación a tocar en Chiapas por lo que decidieron armar unas fechas más a través de amigos y conocidos en esos países. "En realidad está cerca pero no muchas bandas van para allá", dice Gibrana. "Conocimos gente bien chida en todos lados. No sabíamos qué esperar de salir a tocar fuera de México hacia Centroamérica. Nos compraron toda la merch que llevamos. Sentimos padre."

"En Costa Rica fue la última fecha que confirmamos, con una semana antes de que nos fuéramos para allá y la verdad le dieron un buen de presencia a ese toquín y se rifaron muy cabrón todo", continúa Cervantes. "De hecho dicen que en Costa Rica se armó un slam, no lo vimos pero dicen, [ríe]."

La expedición comenzó en tierra nacionales en una zona donde tampoco hay tanta actividad en lo que a música experimental se refiere. "He ido en calidad de turista [a San Cristóbal] y todo gira alrededor del reggae, huapango, géneros que les gusta a la extranjeriza que va para allá; las bandas que yo topaba eran bandas de covers de Fabulosos Cadillacs, Pericos, pura vibra positiva. ¿Qué chingados íbamos a hacer ahí?" confiesa Cortes. "Pero fue súper chido. Al final, San Cristobal reúne gente de todo el mundo que también muchos hacen música y mucha locura se mezcla en ese lugar. Hubo gente que fue a vernos, que se enteraron que íbamos a ir. Nos decían 'Estamos enclaustrados entre toda esta buena vibra y reggae, y qué chido que vinieron a tocar, gracias'. Hace un chingo no escuchaba eso.'"

Ambos contaron muchos sucesos durante la gira. Errores burocráticos en las fronteras que casi los hacen perder el show y caminos que tomaron y no llegaban a ningún lado. (Vyctoria giraron en auto la mayor parte del tiempo). En San Juan, todo apuntaba a un desastre, como platica José. "Esa presentación en Costa Rica casi no ocurre porque es temporada de lluvias muy cabrona por allá y llueve tipo selva. Vamos haciendo el soundcheck, todo bien chido y nosotros muy ensimismados para calar todo y terminamos, levantamos la mirada y vimos una cascada y que el lugar se estaba inundando. El ingeniero gritó "¡muevan todo!" y pensamos que ya había valido madres, pero en otro extremo del bar montaron todo y se rifaron bien cabrón."

Salir les ayudó a conocer mejor las escenas de estos países que muchas veces pasan desapercibidas fuera de sus localidades. Han resaltado a Les Enfants Terribles y Primo de Costa Rica, Los Tiros de Guatemala y Voltar de El Salvador, con quienes compartieron escenario. Cuentan que suceden grandes cosas en estas escenas. Al preguntarles por qué no vemos más giras de bandas de esos lugares en México, Gibrana contesta: "Es un desmadre conseguir la visa para entrar a México".

Invirtiendo los papeles, pregunto qué piensan que necesitan las bandas para tocar en Centroamérica y Cervantes dice: "Más bien creo que es ponerte a abrir más allá tu mente, que no nada más tienes tu circuito Roma-Condesa para exponer tu música y que obviamente si quieres sacar tu propia música ya no es así. La cosa es buscar a donde quieres llevar tu música, no está tan difícil. Es ponerte a cotizar transporte y sacar un buen deal con alguien de allá que te reciba chido y si no se arma, por lo menos hiciste el intento de salir a compartir".

José continúa: "También debes tener cierta humildad porque de cierta forma [confronté mi] pinche actitud gringa que tengo. Aquí nos tienen en una burbuja de que 'de aquí para bajo es Guatepeor' y pues no, la verdad es que nosotros tenemos problemas muy serios que no se comparan. Allá también tienen un chingo de iniciativas y están creando sus propias cosas. Allá también tienen sus problemas pero su realidad no es tan diferente de la nuestra", Gibrana agrega. "Mi familia, cuando les dije que me iba ir a Centroamérica, parecía que les dije que me iba ir a la guerra".

La banda tiene muchos planes a futuro, incluyendo un show en el que compartirán escenario con la banda de estadounidense Russian Circles y el regreso a los escenarios de Apocalipsis después de mucho tiempo de ausencia, lo cual les emociona mucho, así como una gira europea y más fechas en nuestro país. También están preparando el lanzamiento de un nuevo álbum más adelante en el año. Cervantes detalla: "En noviembre del 2016 fuimos al estudio Hotel2tango con Efrim Menuck de Godspeed You! Black Emperor. Fue muy bonito por el mismo hecho de que el lugar donde grabamos tiene todo para que entremos en un mood especial y la calidad que tiene este güey de hacer cosas, tener la facilidad de entenderle a tu sonido y ayudarte a explotar todo, es impresionante. Ya está grabado y viene el plan del diseño y el formato, que es lo más pesado".

"El disco está pensado en vinil porque son dos canciones largas para el lado A y B" continúa Cortes. "Tuvimos colaboraciones con Camille Mandoki y Oscar Coyoli y todo lo grabamos en vivo, que es algo que le gusta a Efrim. También había mucha intensidad emocional con todos, no sé por qué". Sobre la experiencia que les brindó hacer este disco, Gibrana nos dice: "Nos ayudó mucho ese viaje y también la experiencia de compartirla con Camille y Oscar, y de trabajar con Efrim que nos ayudó a llevar nuestro sonido a crecer y explorar más".

La exploración es algo que apasiona mucho a Vyctoria y mientras haya nuevos caminos que explorar, tanto en lo sónico como en lo territorial, es muy probable que sigan haciendo cosas muy impresionantes.

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