Todo festival requiere de una gran cantidad de esfuerzo, dedicación y por supuesto, dinero para que se realice. OCESA, una de las compañías más grande de producción no sólo en México, sino en toda Latinoamérica, es una de las pocas que puede operar grandes festivales que están a la altura de la exigencia de la gente. Desde 2014, Electric Daisy Carnival pisó por primera vez la Ciudad de México. Cuando el anuncio se hizo en redes sociales, la gente no podía creer y estaba ávida de que esto ocurriera. Un gran line up estuvo presente con artistas que iban desde Avicii, Steve Angello, Axwell, Borgore, Showtek, Mat Zo y escenarios que hacían remembranza a todo el sueño que es visitar uno de estos festivales en Estados Unidos.
Este año, el cartel tiene a tres de los más grandes talentos de EDM a nivel mundial: Tiësto, David Guetta y la primera presentación de Jack Ü en nuestro país. Mientras la gente continúa organizándose para saber cómo llegar a este evento, qué atuendo utilizará y cómo organizar su aplicación para teléfono que les diga el horario de los artistas, cientos de personas preparan la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez en la fiesta más grande de música electrónica en América.
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Leizer Guss, encargado de que todo este festival ocurra y opere al 100%, lleva desde hace algunos años dentro del mundo del entretenimiento y más en específico, en la música electrónica.
THUMP: Promotor de OCESA desde hace ya un tiempo pero, ¿cómo empezaste a estar en todo esto?
Leizer Guss: Comencé en OCESA en principio de 2011, estuve tres años antes como free lance. Entré como asistente de eventos internacionales con Guillermo Parra. La gente de Swedish House Mafia nos buscó para hacer un tour muy grande que les daba miedo hacer con alguien que no fuera OCESA. Yo era esa voz que quería hacer Swedish House Mafia en México. Íbamos a hacerlo para 15 mil personas y terminó siendo para 39 mil personas.
Tratamos en algún momento hacer un festival por nuestra cuenta que fue el Nevada. Salimos al mundo para hacer un festival de este tamaño en México. Nos encontramos con Insomniac que fue el mejor socio que pudimos tener para hacer un festival de este tamaño. Desde ahí salió la relación.
¿Cómo nació la relación con Pasquale Rotella y cuáles eran sus expectativas de hacer EDC en México?
Fue en Los Ángeles en febrero de 2012. Llegamos, nos presentamos y conocimos también a John Boyle y Simon Lamb que son también responsables del crecimiento de Insomniac. Les enseñamos un mapa del Autódromo a través de Google Maps y vieron que era el venue perfecto. Las negociaciones tardaron como 8 meses, entre que ellos venían a México y nosotros íbamos para allá. Pasquale es un visionario y el único que entendió que México iba a crecer de esta forma. Fue un bold move en su momento y estamos muy felices de que esté sucediendo la segunda edición de EDC México.
En esta evolución que ha tenido para ustedes el mercado, desde 2013 que comenzaron con aquel gran evento que fue Swedish House Mafia, 2014 el primer EDC y ahora 2015 una segunda edición. ¿Cómo toman estos grandes retos a nivel producción y en general para ustedes?
Definitivamente siempre hay un reto y nosotros como OCESA siempre tomamos los retos como una oportunidad de crecer y de tratar de mejorarnos a nosotros mismos, aprender.
Los retos de producción son muchos. Traer la catedral es todo un tema desde cuántos camiones hay que contratar para que lo traigan, cuánta gente necesitas traer para que la armen, no la puede armar cualquiera. Sólo hay una persona en el mundo que sabe cómo opera más los que la diseñaron.
Fotografía de Insomniac Events
¿Cómo hacen que Insomniac sí traiga estos escenarios a México?
EDC no fuera igual sin estos escenarios. México es prioridad para Insomniac y es importante tener estos elementos que hagan un gran festival y de primer mundo.
¿Qué va a ser lo que más sorprenda a la gente en esta segunda edición de EDC en México?
La catedral tiene sus sorpresas, ya las conocerán. Justo la vemos ahora tú y yo pero hay cosas que no se ven, mejor mañana que la gente se entere cómo está.
