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Agarraos porque estoy a punto de entrevistar a la leyenda brasileña del fútbol, Ronaldo. No a Cristiano Ronaldo, ni a Ronaldinho, sino al auténtico, Ronaldo Luís Nazário de Lima. Antes de empezar, echo un vistazo a su guardaespaldas y tacho una de las preguntas de mi lista —concretamente, la que atañía a su mítico corte de cabello en el Mundial de 2002—.
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Ronaldo se encuentra en las Bahamas para participar en el festival de póker Caribbean Adventure. En realidad, ‘el fenómeno’ es un buen jugador: no solo ha venido a este evento para poner la cara, sino también a competir por la victoria. Ahora Ronaldo es un profesional del póker que juega para el equipo PokerStars: de hecho, terminó en un respetable 26º lugar en el torneo PCA del año pasado.
Ronaldo, sin embargo, sigue siendo un novato del póker si comparamos sus habilidades con las que tenía sobre el verde. Cabe recordar que Ronaldo comenzó su carrera como futbolista a los 16 años y jugó su primer partido de Copa del Mundo con Brasil en 1994 cuando ni siquiera llegaba a la mayoría de edad. El ‘fenómeno’ jugó 98 partidos con la ‘canarinha‘, en los cuales anotó 62 goles.
VICE Sports: ¿Crees que los jugadores se intimidan cuando se sientan y descubren que estás en la misma mesa de póker?
Ronaldo: ¡Eso espero! [Ríe]. Ojalá sea así, pero al final depende de las cartas que tengas y de la forma en la que juegues. Que yo sea famoso no significa nada: el año pasado, hubo un jugador que sacó una foto en la que yo salía y después la subió a Twitter, y todo mundo habló de la foto porque aparecía yo. Él, en cambio, se puso a preguntar, “¿quién es este tipo? Está en mi mesa y todos hablan de él”. ¡No todos me conocen! [sonríe]
¿También te llega a pasar lo contrario, es decir, que alguien en tu mesa diga, “OK, voy a por Ronaldo”?
Sí, a veces me pasa. Cuando estoy jugando activamente, siento que alguien en la mesa pagaría por ver mis cartas porque me quieren joder. Es lo que siento porque sería algo notable: “Vencí a Ronaldo”, podría decir la persona. Supongo que a algunos les hará gracia.
¿Cómo hiciste la transición del fútbol al mundo del póker?
Jugué al póker muchos años antes de entrar en PokerStars hace tres años. Entonces empecé a estudiar y a leer libros sobre este juego. Comencé a practicarlo en serio, fui a una clases de póker e intenté mejorar mis habilidades; ¡creo que desde entonces he mejorado muchísimo!
¿Cuál es la mentalidad que traes del campo de fútbol y aplicas sobre la mesa de póker en cuanto a competitividad?
Soy muy competitivo… pero a decir verdad, no creo que el fútbol me haya ayudado especialmente a jugar a póker. La cosa ya venía de serie.
¿No crees que hay algo que se traslada al juego, como el querer ganar siempre?
Hmmm… no. Creo que en el fútbol siempre fui muy tranquilo para tomar decisiones, por ejemplo a la hora de meter goles. Siempre estaba muy relajado aunque la situación fuera tensa. Jugando al póker, en cambio, no me siento tan seguro. Tengo que pensar mucho para tomar cualquier decisión.
¿Qué se siente al ir de un escenario en el que tienes mucha confianza a uno donde no tienes?
Es difícil ser ‘el nuevo’ en esto. El año pasado terminé en la posición 26 del ranking, y este año trataré de mejorar mi posición… pero no es fácil.
¿Qué dicen los demás jugadores de póker de este nuevo Ronaldo?
[Risas] Pues no lo sé, nunca pregunto. Pero creo que comienzan a estar un poco asustados, porque siempre juego para ganar. No soy muy fan de las estrategias. Sólo juego por diversión… ¡y esto es algo que asusta a los demás jugadores!
¿Cuando te toca una gran mano la sensación es similar a la que sientes al meter un gran gol?
Pues sí, la verdad es que sí que se parece. Cuando me sale un as, me sorprendo. La mano en el póker es como cuando te pitan un penalti a favor: todavía te falta marcar, pero es una gran oportunidad. En el fútbol, en un penalti solo hay que chutar y tienes al portero frente a ti: y aún así, no siempre marcas. Cuando te sale un as es similar; la cosa está ahí, pero aún tienes que jugar bien para ganar.
He oído que en Brasil la gente se están haciendo fan del póker… casi tanto como del fútbol.
Bueno, quizás no tanto aún [ríe]. Aunque sí, me siento contento porque hace un mes jugué en Brasil, y logramos juntar a hasta 16.000 jugadores en un evento. Fue un récord.
El póker en Brasil es muy popular y muchas personas famosas juegan. La gente empieza a entender que el póker ha cambiado por completo. No es como antes, cuando la gente fumaba y bebía —y perseguía a las mujeres—: ahora hay buenas formas de jugar al póker como profesional.
Ahondemos en el fútbol. ¿En este momento, qué equipos te emocionan realmente?
El FC Barcelona y el Bayern de Múnich. Me gusta más el Real Madrid porque jugué cinco años en ese club —y amo la ciudad de Madrid—, pero a día de hoy no están jugando bien. Zinedine Zidane , que fue compañero mío, es el nuevo entrenador: espero que pueda marcar la diferencia.
¿Qué crees que necesita la selección brasileña para regresar a la cima? ¿Qué están haciendo mal?
Buf… necesitamos hacer muchas cosas para cambiar nuestra situación actual. Veremos un cambio en el fútbol mundial por los casos de corrupción: espero que también Brasil pueda cambiar la manera de dirigir su fútbol. Creo que eso ayudará.
¿Cómo fue ascender en las filas del fútbol como adolescente en Brasil antes de convertirte en jugador profesional?
Los niños en Brasil crecen con el sueño de llegar a ser futbolistas profesionales y defender los colores de Brasil con la selección nacional. Esa es la máxima aspiración. Yo era uno de esos niños: cuando me convocaron por primera vez… fue una emoción increíble. Era muy joven cuando ganamos la Copa del Mundo de 1994, y fue hermoso. Fue grandioso. Espero que podamos ver a otros jóvenes jugadores en Brasil triunfando como Neymar: los necesitamos para volver a la cima.
¿Sentiste presión en la final de la Copa del Mundo de 1998?
En el campo, no. Cuando sales al césped sólo piensas en cómo jugar mejor para el equipo. Hablo por mí, pero cuando estaba en el estadio no sentí presión en absoluto.
De todo lo que has experimentado entre el fútbol y el póker, ¿qué enseñanzas vitales has extraído?
Aprendo de todo. Todo para mí es una experiencia, un momento único. El póker es algo nuevo para mí y trato de hacerlo lo mejor posible: todo lo que hago lo trato de hacer de la mejor forma. Creo que la gran enseñanza es esa.
Un pregunta más: el año pasado diste a entender que regresarías a jugar futbol en Florida.
Sí, para mi equipo, los Fort Lauderdale Strikers de la NASL. Prometí que lo haría el año pasado si mi equipo llegaba a los play-offs. Es muy difícil regresar: tengo que perder peso [sonríe] y eso es complicado. ¡Prefiero el póker, porque aquí no importa cuánto pese! [ríe]
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