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Una organización criminal en Ghana parece haber alcanzado un nuevo límite en cuestión de falsificación.
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No contentos con fabricar documentos falsos, un grupo de delincuentes fue capturado por dirigir una embajada estadounidense completamente falsa, llena de banderas norteamericanas y fotografías del presidente.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos dio a conocer el caso a principios de diciembre e indicó que la embajada apócrifa, instalada en un edificio maltratado en la capital Accra estuvo funcionando 10 años y era dirigida por delincuentes ghaneses y turcos, con la ayuda de un abogado ghanés de migración. Los empleados de la falsa embajada eran en realidad ciudadanos turcos que hablaban inglés.
El destartalado edificio —bastante alejado de como luce la verdadera embajada estadounidense en la ciudad— era el centro de un complicado esquema que buscaba víctimas en Ghana, el país vecino Togo y Costa de Marfil, reconoció el Departamento de Estado.
Los falsificadores atraían a sus víctimas a través de propaganda y afiches, llevándolos en autobuses desde poblaciones lejanas y hospedándolos en un hotel cercano antes de venderles documentos falsos por un precio de 6.000 dólares. Los papeles incluían visas estadounidenses a veces legítimas, aunque obtenidas de forma fraudulenta, así como diplomas académicos y certificados de nacimiento.
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Los estafadores pagaban a oficiales corruptos para obtener documentos en blanco y comprar su silencio. Increíblemente, esto parece haber funcionado por al menos una década.
De acuerdo con el Departamento de Estado, personal de embajada norteamericana recibió información al respecto mientras investigaban un problema mayor sobre documentos fraudulentos en la región.
La redada en la falsa embajada de Estados Unidos fue llevada a cabo este verano en cooperación con la policía de Ghana y colegas internacionales, pero apenas se dio a conocer este diciembre. La operación tuvo como resultados varios arrestos y el decomiso de 150 pasaportes de 10 países, así como visas falsas y legítimas para Estados Unidos, el espacio Schengen, India y Sudáfrica.
También hay varios prófugos pero ya se han emitido órdenes de arresto en contra de los sospechosos. Las autoridades norteamericanas no han dicho cuántas personas podrían haber entrado a su país usando los documentos falsos, pero creen que eso es poco probable.
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