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En un hecho histórico, el día de hoy el gobierno mexicano ofreció disculpas públicas a tres indígenas hñähñu, acusadas de secuestrar a seis agentes federales fuertemente armados en 2006. El caso generó reacciones en instancias internacionales y en la sociedad mexicana por lo poco verosímil que resultaba creer que las indígenas hubiesen podido someter a seis elementos fuertemente armados. Las mujeres estuvieron encarceladas por más de tres años.
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Hoy, a casi 10 años de su detención, Raúl Cervantes, titular de la Procuraduría General de la República, reconoció el grave error del gobierno mexicano durante el mandato del expresidente Felipe Calderón y los daños causados durante el tiempo que estuvieron tras las rejas.
En el acto se registraron varios momentos de tensión entre los asistentes y Cervantes, quien con semblante serio tuvo que escuchar los reclamos de casos que la PGR no ha resuelto, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los asesinatos a manos de fuerzas federales en los municipios de Nochixtlán y Ostula, entre otros. Aquí te dejamos algunas de las frases más simbólicas del evento realizado en el Museo Nacional de Antropología e Historia.
“Finalmente, después de 10 años, los representantes de las instituciones que las agraviaron reconocerán —porque así se los ordenan los tribunales— que ustedes siempre tuvieron la verdad de su lado y que nunca fueron culpables”
—Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que llevó la defensa legal de las mujeres.
“Estas prácticas no deberían seguir ocurriendo en nuestro país y, cuando ocurran, debe haber jueces para remediarlas”
—Olga Sánchez Cordero, exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“La Procuraduría General de la República contravino en el pasado el principio de presunción de inocencia en agravio suyo interfiriendo, injustamente, con su proyecto de vida”
—Raúl Cervantes, titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Sirva este acto para ofrecerles una disculpa públicamente en español y en hñähñu, como medio de reparación del daño”
—Raúl Cervantes, titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
“La disculpa pública no me devuelve el tiempo perdido en la cárcel”
—Alberta Alcántara, indígena hñähñu.
“Quisiera pedirle, señor procurador, que se comprometa a que esto ya no va a suceder, que más personas no van a ir a la cárcel por delitos que no cometieron”
—Teresa González, indígena hñähñu.
“Estaré contenta cuando se acabe la injusticia, cuando nos respeten como indígenas”
—Jacinta Francisco, indígena hñähñu.
“Hoy nos chingamos al Estado”
—Estela Hernández, hija de Jacinta Francisco, indígena hñähñu.
“Quedamos ante ustedes, la familia Jacinta, hasta que la dignidad se haga costumbre”
—Estela Hernández, hija de Jacinta Francisco, indígena hñähñu.
“Es una pena que a 10 años de los hechos, la Procuraduría pida una disculpa de manera forzada y no por voluntad”
—Estela Hernández, hija de Jacinta Francisco, indígena hñähñu.
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