‘Solo hay ocho tías, ¿te lo has pensado bien?’: así es ser mujer en los grados con menos mujeres

En la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), el grado de Ingeniería Informática cuenta con un 9,14 por ciento de mujeres entre sus 1.728 alumnos; Ingeniería Mecánica, en la Escuela de Ingeniería Barcelona Este (EEBE), tiene solo un 8,74 por ciento de chicas en sus 926 alumnos; e Ingeniería Eléctrica solo cuenta con 37 mujeres de sus 370 alumnos en la misma facultad, lo que supone un 10 por ciento. Estos datos son similares en las facultades politécnicas de Madrid, Valencia o Sevilla, y en el resto de universidades técnicas del país.

Lo que no nos explicaron durante nuestra educación es que cuando la mujer se integró en el mundo académico y laboral con la tapadera de la igualdad, lo que nos encontramos fue a las mujeres formándose en los mismos puestos que desempeñaban en el hogar: educación (79 por ciento) y salud y bienestar (79 por ciento). Esto deja fuera del mercado del futuro a la mitad de la población, ya que el famoso STEM (acrónimo inglés de Science, Technology, Engineering, Mathematics) presenta una participación aplastante por parte de los hombres.

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Para romper un buen número de estereotipos y acercar a las indecisas al mundo de la ingeniería, he contactado con chicas de los tres grados con menos participación femenina que me han desmentido bastantes tópicos en relación con las carreras técnicas. Sacude las dudas y estudia lo que sientas, al fin y al cabo va a determinar el resto de tu vida.

Andrea González, 23 años, estudia Ingeniería Mecánica en la UPV

VICE: La Ingeniería, a priori, suena a algo muy exigente o aburrido. ¿Te lo estás pasando bien?
Andrea: Me lo estoy pasando genial. Depende de tus gustos, pero la Ingeniería es muy creativa, aunque no es artística, pero sí a nivel de diseño. Además de estudiar, estoy en un proyecto para construir una casa solar. Es genial ver cómo creas tú algo.

Yo no soy mucho de ir de fiesta cada fin de semana, pero disfruto del proceso de aprender. También me da tiempo de ver a mis amigos, cenar, leer, pasear y de cualquier cosa en realidad. El mito de que si estudias una Ingeniería no tiene vida es mentira. Todo depende de cómo organizas tu tiempo y cuáles sean tus prioridades.

¿Tienes alguna profesora?
Sí. Además, yo tengo familiares, como tías o primas, que son ingenieras, entonces para mí nunca fue un mundo de hombres. He tenido muchas profesoras ingenieras y son muy cracks. No son la mayoría, pero las que tienen éxito generan caracteres fuertes que no se dejan asustar por un porcentaje de más hombres.

¿Has vivido alguna situación de discriminación en la universidad?
Cuando iba a consultar a un profe, alguno me dijo que “tranquila”, que “había visto sacarse la carrera a más mujeres”, como si yo me hubiera planteado que no me iba a sacar la carrera por ser mujer. En cambio, con los compañeros no hay prejuicios, así que me imagino que es de generaciones pasadas.

“Cuantas más de nosotras estudiemos este tipo de carreras, más camino abriremos a las que vienen por detrás” – Andrea

¿El hecho de que haya pocas mujeres te ha hecho plantearte si ibas por la senda correcta?
Fíjate, estudié solo con mujeres. También depende de cómo uno lo vea. Si te ves a ti como algo distinto, te estas autodiscriminando. Si piensas que da igual estudiar con un hombre o mujer, pues no hay ningún problema. También te tienes que mostrar competente para ganarte el respeto y no frágil, porque si no, te verán de ese modo.

¿Cómo te ves dentro de cinco años?
Dedicada en la gestión de proyecto trabajando en una compañía grande sin problema. Con un porcentaje alto de hombres, pero sin problema. Hay diferentes tipos de experiencias, pero una amiga está de dibujante técnica y ella cobra menos que sus compis y cree que los jefes la discriminan. Como si no fuera tan capaz. También tengo otra prima que estudia Ingeniería Eléctrica y está trabajando, pero ella está teniendo una experiencia genial. Me imagino que tendrá que ver con el tipo de empresa.

¿Qué le dirías a una chica que duda de si apuntarse a una Ingeniería por las barreras sociales?
Al final la van a ver como ella se proyecte. Es ella quien va a crear su futuro y tiene que hacer lo que la haga feliz y no lo que la sociedad cree que la va a hacer feliz. Tiene que pensar cómo se sentirá cuando se vea con el título.

Cuantas más de nosotras estudiemos este tipo de carreras, más camino abriremos a las que vienen detrás. Depende de nosotras demostrar que las mujeres pueden ser competentes en todo lo que deseen hacer.

Laura Canelada, 21 años, estudia Ingeniería de Software en la UPM

VICE: ¿Qué tal eso de estudiar una Ingeniería?
Laura: A mí me está encantando. Sí que es verdad que puede haber algunas asignaturas que se te atraganten un poco ya que son más teóricas que prácticas, pero luego se compensa rápido, ya que dentro de toda esa teoría puedes encontrar la forma de aplicarlo.

Se podría decir que nos faltan referentes femeninos en la ciencia (o que enseñen los pocos que hay) para que las chicas en la adolescencia comiencen a plantearse tirar por la ingeniería. ¿Piensas que es así?
Pienso que en los colegios e institutos se debería estudiar mucho más el papel de la mujer tanto en ciencias, como en letras, como en arte. En mi universidad se realizó por el Día de la Mujer un pequeño mural con fotos de mujeres que han sido pioneras en temas relacionados con la ciencia, como pueden ser Ada Lovelace o Grace Murray Hopper. Obviamente estas no son las únicas, tenemos bastantes mujeres allí expuestas, pero ha sido algo que ha salido a base de buscar en internet, no porque nos lo hayan enseñado en la universidad o en el instituto.

¿Cuál es tu referente femenino favorito?
No tengo un único referente femenino favorito, ya que todas y cada una de las mujeres dedicadas a la ciencia, a las letras o al arte tienen sus puntos fuertes. Podría empezar a decir nombres y no acabar nunca, ya que cada una de esas mujeres me ha enseñado cosas diferentes.

“Pienso que en los colegios e institutos se debería estudiar mucho más el papel de la mujer tanto en ciencias, como en letras, como en arte” – Laura

¿Cómo es compartir clase con 100 chicos y 8 chicas?
Es exactamente igual que compartirlo con unos números más igualados. Hablas con la gente que te cae bien, con los que no, no, y en las conversaciones participas en las que tú quieres. No hay mucho problema a la hora de hablar entre nosotros. Sí que es verdad que en algunas ocasiones se pueden proponer ejemplos más “orientados” a los chicos como es el fútbol, pero como pasa con la ingeniería, es un estereotipo que hay que eliminar.

¿Cuándo y por qué escogiste Ingeniería para estudiar?
Me gusta la ingeniería desde los trece o catorce años. Me llamaban mucho la atención los ordenadores y por aquel entonces empecé a trastear con un blog que a día de hoy sigo utilizando. Al principio pensaba en hacer informática, luego pensé en especializarme directamente en software y a pocos días de elegir carrera también pensé en especializarme en computadoras.

¿El hecho de que haya pocas mujeres te ha hecho plantearte si ibas por la senda correcta?
En ningún momento me he planteado que he elegido mal por la falta de mujeres en mi carrera. De hecho, creo que podría irnos incluso mejor si hubiera más.

Y cuando acabes, ¿qué crees que te espera?
Algunas de mis profesoras son ingenieras y nos cuentan la realidad de las tecnologías a las que en un futuro nos vamos a enfrentar y con las que estaremos trabajando. También nos mencionan que somos pocas chicas las que estamos en ese mundo, pero que eso no nos tiene que echar para atrás.

Joana Pons, 20 años, estudia Ingeniería Eléctrica en la UPV

VICE: ¿Qué piensas de toda esa gente que asegura que una Ingeniería es cosa de tíos?
Joana: Que no tiene por qué. No es cuestión de fuerza, sino de motivación, de ganas y de que te guste. En el momento en que te gusta, te lo puede sacar.

A mí personalmente no me pasó, pero sí que es verdad que cuando vas a una Ingeniería te dicen, “Solo hay ocho tías, ¿tú te lo has pensado bien?”. Da mucha rabia, pero es lo que tenemos que cambiar. Si hay menos mujeres, es porque seguro que piensan que no les gustará.

“Cuando vas a una Ingeniería te dicen ‘Solo hay ocho tías, ¿tú te lo has pensado bien?’. Da mucha rabia, pero es lo que tenemos que cambiar” – Joana

¿Cuándo te comenzó a llamar la atención? ¿Cómo fue tu elección? ¿Lo tuviste claro o hubo algún miedo por el tema de ser una chica en un mundo de hombres?
Me dicen que lo tenía claro desde pequeña. Creo que yo me di cuenta de que lo que quería hacer era Ingeniería desde segundo de la ESO. Además, mi padre es ingeniero electrónico y ya sabía cómo era ese mundo.

No tuve ningún temor. En clase, la asignatura en la que más chicas hay somos ocho de 100. Me planteaba sobre todo si iba a ser la única o si me iba a llevar bien con las otras chicas. Pero bueno, desde el primer día, hice amistad también con los chicos y nunca me sentí sola.

¿Crees que el mercado laboral para una mujer ingeniera es más duro?
El mundo de la ingeniería tiene varias salidas —está el tema académico, puedes ser autónomo o trabajar por cuenta ajena—. La poca información que tengo es que mi padre diría que no conoce a muchas ingenieras pero sí sé que en varios ayuntamientos hay técnicas. Lo que pasa es que de mujeres ingenieras no se habla mucho.

Tus compis son más del 90 por ciento chicos. ¿Ha salido alguna vez el tema de sexos en clase?
Sí, que debería haber más chicas. Es una carrera que se la puede sacar igual un hombre que una mujer. Por ejemplo, hay chicos que repiten y yo voy pasando limpia.

Si nos juntamos unas cuantas chicas y coincidimos cuatro, y cuatro nos sorprende. Normalmente te ves sola con seis chicos. Piensas, Joder, me gustaría que hubiera más mujeres, pero tampoco está mal.

¿Qué le dirías a una chica que está pensando hacer una carrera técnica o científica pero no se atreve por las barreras sociales o porque no se ve ejerciendo de ello?
Yo le puedo decir misa, pero debe ser lo que a ella le guste y se vea capaz de hacer. También le diría que lo intente y que no se eche para atrás por la gente que haya en clase porque seguro que va a estar bien.

¿Cómo te ves dentro de 5 años?
Mi intención es hacer dos másteres: el de Educación —para tener otra salida— y el de Mecatrónica —que está relacionado con la programación— para poder trabajar en la empresa de mi padre.

¿Qué te dijo tu familia o tu entorno cuando lo decidiste?
Siempre hemos contado con el apoyo de nuestros padres, que es muy importante, y nos han dado vía libre. De hecho, mi hermano, aunque sabe que es muy difícil, quiere hacer la misma carrera que yo. Si de primeras no sale, ya saldrá.