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Identidad

Parejas nos explican la eterna discusión por la que siempre se enfadan

“El supremo arte de la guerra es vencer al enemigo sin luchar”, escribió Sun Tzu en 'El arte de la guerra'. Y seguramente este consejo funciona en medio de una batalla, pero es más complicado cuando ese enemigo resulta que también es tu pareja y sabes...
IMAGEN VÍA STOCKSY

Noa

Hay algo que mi novio y yo no podemos hacer sin enervarnos mutuamente: pedir comida a domicilio en plataformas online. Siempre repetimos el mismo ciclo: 1) A mí me entra la gula y me meto en la web o app de turno —siempre soy yo—; 2) Deambulamos un rato por las diferentes nacionalidades culinarias, no queremos pedir lo de siempre pero tampoco cosas que nunca hayamos probado; 3) Él empieza a ponerse nervioso por si cualquier cosa que elijamos lleva queso, ¡¡odia el queso!!; 4) Yo empiezo a ponerme nerviosa porque en esos momentos suelen apetecerme mucho cosas con queso; 5) mientras nos decidimos, tengo la manía de buscar códigos de descuento, algo que entiendo que puede ser bastante desquiciante visto desde fuera, sobre todo porque casi nunca consigo ahorrar ni un cochino euro; 6) Empezamos a entrar en bucle, scroll arriba, scroll abajo, nadie se atreve a hablar; 7) Pierdo los nervios, cierro la pantalla del portátil y acabamos comiendo la clásica ensalada de cosas que haya por la nevera.

Marta

La discusión eterna es sobre el tabaco. Ambos somos fumadores, pero él fuma tabaco industrial y yo de liar. Creo que el olor de sus cigarrillos es mucho más fuerte que el de los míos y odio profundamente cuando estamos en la cama viendo una peli o estoy a punto de dormirme y se enciende un cigarro en la habitación. Es horrible ir a dormir con todo el pestazo en el ambiente y se me queda el olor en el pelo, las sábanas y soy muy maniática con eso. Con el tiempo estoy consiguiendo que use un vaporizador si quiere fumar en la habitación y si no que fume antes de venirse a la cama pero sigue siendo motivo de eterno cabreo.

Joder, no es que sea un maniático del orden, pero a nadie le gusta vivir rodeado de 'tuppers' podridos y kleenex usados

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Juanjo

No puedo decir que mi pareja y yo estemos muy metidos en el rollo de "pelear". Habitualmente todo lo que dice el otro nos parece perfecto a un nivel que entiendo que a veces demos un poco de rabia al resto de la humanidad. Pero sí que hay algo en lo que creo que nunca nos pondremos de acuerdo y tiene que ver con la mejor serie de la historia de la humanidad, Los Simpson. Por suerte, a ella también le encantan y de alguna forma son parte de su vida, como me pasa a mí. Por eso mismo, yo tengo un disco duro en el que tengo guardados todos los capítulos de unas 26 temporadas (doblaje español por supuesto). Solemos enchufarlo a la tele a la hora de la cena y vemos uno o dos episodios en plan random. El que sale. Hasta ahí todo bien.

El problema viene cuando ella siempre insiste en ver "uno nuevo", o sea, que si sale un clásico de la televisión moderna como por ejemplo "El director y el pillo", ella insiste en pasar a otro… Yo que sé, de la temporada 25. Un capítulo probablemente insulso y sin gracia cuando todo el mundo sabe que lo mejor de Los Simpson es ver los mismos capítulos una y otra y otra vez hasta el fin.

Los capítulos nuevos son finitos y algún día desaparecerán para siempre, momento en el que la cordura y mi opinión prevalecerán para siempre.

Anna

Mi novio es una persona que hace las cosas muy lentas. Sobre todo esas cosas que tienen que ver con la gestión de su "propio cuerpo" (vestirse, atarse los cordones, explicar una anécdota larga o incorporarse a tiempo a una conversación grupal, por ejemplo). Esto se intensifica por las mañanas y muy especialmente las mañanas de los días laborables. Cuando nos tenemos que despertar a la vez, él me recrimina a mí que voy demasiado rápida y que soy demasiado brusca en mis movimientos. Le parece, yo qué sé, que hago mucho ruido cerrando el armario de los cereales de la cocina o que mi tono es impropio para alguien que se acaba de levantar. A veces me acusa de que le "estoy chillando" y hace "ay, ay, ay" como si realmente le estuviera provocando algún daño físico. Mientras tanto, yo desespero. Una vez me fijé que todo sus movimientos eran, si cabe, aún más lentos de lo habitual. Se estaba terminando de vestir con los ojos cerrados porque aún no se había puesto ni las gafas ni lentillas.

Me pone negra que mi novio esté todo el día mirando el móvil, especialmente cuando estamos sentados con amigos teniendo conversaciones que me parecen interesantes

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Elianne

No sé si es una discusión como tal, pero me pone negra que mi novio esté todo el día mirando el móvil, especialmente cuando estamos sentados con amigos teniendo conversaciones que me parecen interesantes y en las que veo que él nos se está enterando de nada (quizás el problema es que a mí todo me parece interesante y no tengo criterio). No lo sé. Pero le amonesto, se enfada, guarda el móvil, me siento mal por marimandona, y así, un un bucle infinito.

Gabriela

A mi novia le pone de los nervios que cada vez que enciende mi ordenador me aparezcan un montón de ventanas abiertas, alertas anti-virus que no sé de dónde han salido, ni qué protegen exactamente, y "paquetes de actualizaciones" del año 2005. También se vuelve loca cuando busco algo en Google que ella podría hacer muchísimo más rápido. Dice que no se explica por qué vivo tan tranquila y tengo un trabajo y alguna gente, incluso, me respeta.

Gonzalo

Llevo con mi pareja tres años y medio, y ese último medio lo hemos pasado viviendo juntos y diría que hay pocas cosas por las que hayamos discutido tan habitualmente (antes y después de vivir juntos) como por sus despistes y su desorden. Es algo que me saca de mis casillas: encontrarme pañuelos (o mejor dicho, trozos de pañuelos) esparcidos por toda la casa, las llaves en la puerta impidiendo que pueda entrar cada vez que llego, tuppers sin limpiar que no salen de un bolso o mochila durante días (alguno ha pasado de la semana). Joder, no es que sea un maniático del orden, pero a nadie le gusta vivir rodeado de tuppers podridos y kleenex usados.

Alejandra

Siempre discuto con mi novio porque tiene muy claro que nunca viviremos juntos, dice que quiere vivir solo en "su templo" el resto de su vida (de momento vive con su madre). A veces le saco el tema y nos discutimos a saco porque dice que ni cuando tengamos 60 años querrá vivir conmigo y a mí me pone muy triste porque me imagino toda viejita despertándome sola algunas mañanas.