El futuro de la música está en la raíz

¿Cuál es el futuro de la música? Nosotros, ustedes. Los que crean, los que suenan, los que escuchan, los que siguen haciendo música que inspira; los que hacen bailar, festejar, contemplar, pensar, meditar, cocinar, viajar y cualquier otra cosa que provoca la música. ¿Qué sería del mundo sin música?

Desde ZZK & AYA Records, mis sellos, quiero iniciar un diálogo con el planeta. Me siento muy afortunado de poder representar la música de América Latina y de mostrarla al mundo. Es muy inspirador y, a la vez, una responsabilidad. La música que hacemos busca que la gente se divierta, baile y festeje, pero también tiene un trasfondo especial: contamos historias de este continente tan bello, lleno de sabiduría, tradición, mística y magia. Lo que tenemos los seres humanos no es solamente tangible, también existe en el más allá. Y bueno, ¿qué forma más directa de sentir todo lo que está más allá que con la misma música?

La responsabilidad de la que hablo se refiere en parte a eso: cómo vamos a presentar la música de América Latina. Si los medios grandes y la televisión muestran una realidad, nosotros mostramos otra.

Estamos construyendo una narrativa propia. Una narrativa de artistas sudamericanos que se expresan de una manera auténtica, moderna y relevante. Nuestros sellos no buscan seguir una tendencia, no piensan en el negocio principalmente: lo que nos ha emocionado siempre, justo antes de emprender el viaje con cualquier artista, es la música. 

Si logramos transmitir la belleza de esta región, el trabajo está hecho. Nosotros mismos somos el futuro de la música. Quién sabe, capaz en cien años alguien estará escuchando una rola de Nicola Cruz, Meridian Brothers, Son Rompe Pera, Luiza Lian o de cualquier artista que está tejiendo historias de esta tierra de la misma manera que nosotros; alguien estará escuchando a nuestros ancestros musicales. Si la música es eterna, ¿por qué no? 

Entre los amigos que están tejiendo esta narrativa con nosotros, les presento a unos jóvenes de uno de los países y culturas que más amo, Ecuador, donde fui por primera vez a trabajar con un artista y terminé conociendo a toda una familia. Humazapas, dirigido por Jesús Bonilla, es el futuro de la música; en este grupo el pasado, el presente y el porvenir se manifiestan por igual. 

VICE: ¿Quiénes son Humazapas?

Jesús Bonilla: Humazapas es una banda de música y danza kichwa de los Andes del norte de Ecuador. Está formada por jóvenes de nacionalidad kichwa del pueblo Kutakachi quienes desde hace diez años empezaron el camino para producir música y danza kichwa comunitaria desde su territorio hacia el mundo.

Humazapas construye su música mediante la investigación, el reempoderamiento de la música de su comunidad y la reinserción de músicos comunitarios a los territorios kichwas. Su propósito es dar continuidad a la música de los pueblos ancestrales del Ecuador, dar un camino y liberar a la música kichwa de su contexto tradicional, manteniendo su función comunitaria.

¿Qué rol juega la música en las comunidades kichwas?  

Las comunidades kichwas del norte del Ecuador somos agricultores campesinos que conservamos la agrobiodiversidad. Los pueblos mantienen una relación fuerte con la naturaleza y el mundo de las deidades. Uno de los cultivos sagrados es el maíz y su ciclo agrícola marca el calendario anual de celebraciones y rituales de las comunidades. La música se desprende de esta relación con la tierra y el cultivo del maíz.

La música es parte fundamental de cada celebración y ritual, ya que cumple con el papel de mediador entre los humanos, la naturaleza y el mundo de las deidades. Las melodías, los instrumentos, los géneros musicales, las letras son creados para cada una de las celebraciones que nacen alrededor del cultivo de la agrobiodiversidad, pero también la música acompaña rituales como matrimonios, muertes, celebraciones familiares, etc.

¿Qué importancia tiene el proyecto Humazapas?

En las comunidades kichwas:

El proceso de revitalización y empoderamiento de nuestra música y danza para garantizar su continuidad ha hecho que las comunidades kichwas empiecen a preocuparse por las expresiones artísticas dentro de sus territorios y a reconocerlas como parte indispensable para el desarrollo de la vida comunitaria.

La música y danza kichwa atraviesan preocupantes peligros de terminarse y olvidarse, ya que muchos músicos, danzantes, cantantes, conocedores de saberes son personas de la tercera edad que al morir se llevarían todos su conocimientos. 

Las nuevas generaciones estamos en la obligación de continuar con el legado de nuestros abuelos. Humazapas ha logrado revitalizar rituales casi extintos de las comunidades kichwas y danzas rituales, ha reinsertado músicos comunitarios y está produciendo la música comunitaria para garantizar su continuidad junto a las costumbres y tradiciones de los pueblos ancestrales.

En Ecuador:

La música y la danza de los pueblos y nacionalidades ancestrales del Ecuador no han formado parte de la cultura musical ecuatoriana. Han sido discriminadas como toda la cultura de los pueblos minoritarios; por ende, no ha existido una producción musical constante de nuestra música.

Por mucho tiempo en Ecuador se han tomado como referencia de la música kichwa discos grabados hasta los años noventa; desde entonces no ha habido producción de nuestra música. Humazapas propone liberar la música de su contexto tradicional sin que pierda su función comunitaria, reposicionando la música y danza kichwa, contribuyendo a la continuidad del arte de pueblos y nacionalidades, creando espacios de verdadera interculturalidad entre todos y todas. Fortaleciendo la identidad musical ecuatoriana.

En el mundo:

Humazapas quiere compartir con el mundo los colores, las texturas, las sonoridades, la ritualidad, la cosmovisión y los saberes de los pueblos de los Andes del Ecuador mediante la música y la danza, ya que estas contribuyen a la crianza de la agrobiodiversidad.

¿Cómo ves el reciente boom de música ecuatoriana en el mundo?

La música ecuatoriana en el mundo es una gran oportunidad, un puente para comunicar la música guardada dentro de los territorios ancestrales, música que se conecta con la naturaleza y las deidades, música para crear vida.

¿Cómo ves el futuro de la música?

La música siempre está en constante evolución, creo que mucha música guardada por mucho tiempo en lugares remotos va a sonar en todos los mejores escenarios del mundo, comunicando su raíz y generando espacios para compartir música con todos los pueblos del mundo.

¿De qué van las letras de la música de Humazapas? 

Nuestra música se desprende del cultivo, de la crianza de la agrobiodiversidad, actividades que han mantenido los pueblos y nacionalidades ancestrales. Nuestra letras hacen referencia a esta relación hermosa entre los humanos, la naturaleza y el mundo de las deidades; también guardan señas, signos y secretos de nuestros abuelos kichwas.

¿Por qué es importante cantar en kichwa?

Nuestro idioma kichwa y nuestra música son una forma de resistencia frente a los procesos globalizadores. Nuestros pueblos han resistido por más de 500 años frente a los procesos de Conquista, Colonización, República hasta la actualidad, guardando y protegiendo la vida comunitaria, el idioma, la vestimenta, la cosmovisión, la música, etc. Nosotros como hijos de esta resistencia tenemos la responsabilidad de continuar con esta lucha y la hacemos mediante la música en nuestra lengua materna, que es el kichwa.