Pax significa paz en latín. Ganador del Food & Wine Magazine’s Best New Chefs 2019, oriundo de Puerto Rico, isla llena de anglicismos y fast food importada, Paxx es la revelación de la cocina de su país. Lleva veinte años cocinando en un ambiente que él mismo denomina “pirata”, en el que si sos nuevo en la cocina, te joden como si tuvieras que curtirte por newby. Cuando iniciaba, además, a sus veinte años, se presentaba como un young baby-dyke, una lesbiana inexperimentada. Y ya sabemos que en el ambiente de la cocina hay mucho tipo, mucha “macharronería”, como dice usando su jerga puertorriqueña.
Hasta hace algunos años, Paxx gestionaba su propio sitio, Baoricua, pero el desastre que supuso el Huracán María lo llevó a cerrarlo en 2017. Actualmente prepara los platos de Jungle Bao Bao, una propuesta de bollos asiáticos con fusión local, donde monta una cocina inclusiva —compuesta por gente de la comunidad LGBTIQ+— para que, en palabras de él, “no tengas que sufrir ni tener ansiedad porque tienes que ir al trabajo y pasarla mal”. Hace un tiempo empezó a correr el hashtag #queersinthekitchen para mostrar sus platos en las redes sociales y generó un efecto dominó.
En este contexto de crisis por la pandemia trabaja en la World Central Kitchen, una organización sin fines de lucro que se encarga de repartir comida a personas de la isla. Dice que se piensa a sí mismo como resilient y underdog, que la gente piensa que no va a dar la liga pero al final representa. Quiere ser una dirty bike Honda de los noventa para “darle bien duro y correr por los montes”. Paxx es el nombre que eligió para llamarse y que lo llamen, y es más que un “hombre trans” .
Paxx es uno de lxs cincuenta líderes en disidencia sexual y de género cuya vida celebramos en nuestra quinta edición, ORGULLO.