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Pero no siempre ha sido así, y la prueba más clara de ello la encontramos en los carteles con los nombres de las calles: Darwin Street e Ingersoll Street (en referencia al conocido ateo del siglo XIX, Robert Ingersoll) son solo algunos ejemplos. Cuando los habitantes de Liberal se dirigen a misa todos los domingos, lo hacen recorriendo avenidas con los nombres de los principales promotores del ateísmo.
Los nombres de estas calles se remontan al año 1880, cuando George Walser, un acaudalado fiscal de la vecina localidad de Lamar, adquirió 800 hectáreas de terreno para levantar una ciudad en la que solo residirían personas con una mentalidad similar a la suya, individuos que en aquel entonces llamaban "librepensadores" o "liberales".Walser afirmaba que Liberal no tendría "Dios, Infierno, Iglesia o taberna". Sería un oasis de ateísmo en un país dominado por la Biblia. Y durante un tiempo, pese a la contundente oposición con la que se encontró, Walser logró ceñirse a esos principios. Pero las convicciones de Walser cambiaron con el tiempo, e inevitablemente la ciudad también cambió.Walser afirmaba que Liberal no tendría 'Dios, Infierno, Iglesia o taberna'. Sería un oasis de ateísmo en un país dominado por la Biblia
Hoy no queda ni rastro de la Universidad del Pensamiento Libre, fundada en 1886 para impartir cursos "al margen de las restricciones de la Biblia o de cualquier credo o ismo"
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Pese a que es natural que el tiempo borre las huellas del pasado, Strong es de los que cree que, más que olvido, en Liberal se ha producido una disociación radical del ayer.En el Mary's Flower Cart Café, en la calle principal, los parroquianos hablan del ganado, el tiempo y el precio del grano. La dueña, Mary Toney, me aseguró que los lugareños no hablan nunca del pasado de la ciudad."Se muestran muy reservados y no quieren que se les relacione con eso", añadió.Sin embargo, los visitantes ocasionales que recibe la ciudad muestran más interés por la Liberal de antes. Toney está convencida de que atraerían aun más turistas si se esforzaran por resaltar los aspectos que hacen de Liberal una ciudad especial.Los lugareños no hablan nunca del pasado de la ciudad
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El centro de Liberal en la actualidad
Pese a ello, "resulta muy, muy complicado seguir funcionando como comunidad basada en la oposición a algo", aclaró Embree. "Si lo único que tienes es el hecho de estar en contra de una idea o forma de pensar, no vas a llegar muy lejos".El fin de Liberal, sin embargo, probablemente llegó de la mano del propio Walser. La primera taberna abrió sus puertas en 1887, y dos años después él mismo autorizó la construcción de una iglesia metodista. Las razones por las que lo hizo no están del todo claras. Lo único cierto es que en aquel entonces, las creencias de Walser estaban en pleno proceso de transición. Al poco, Liberal se convirtió en un hervidero de espiritualismo, con campamentos llenos de médiums que atraían a miles de curiosos a Catalpa Park. En 1909, Walser publicó The Life and Teaching of Jesus, en el que anunciaba que se había convertido al cristianismo.Liberal se convirtió en un hervidero de espiritualismo, con campamentos llenos de médiums que atraían a miles de curiosos a Catalpa Park
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Para muchas personas, como Strong, se trata de una oportunidad desperdiciada. En la actualidad, Liberal no tiene mucho que ofrecer a los visitantes. Tras una inundación en 1980, la mayoría de los comercios de la ciudad se trasladaron a ciudades de mayor tamaño. En este éxodo, Liberal perdió su último colmado.El grupo cívico al que pertenece Toney obtuvo un permiso para colocar una señal junto a la autopista para dar la bienvenida a los conductores a la "extraña ciudad de Liberal", en referencia al título de un libro publicado en 1963 sobre los inicios del asentamiento. Sorprendentemente, incluso esta referencia tan indirecta a la historia de la ciudad provocó cierto descontento entre sus habitantes, quizá porque un título así implicaba que ellos eran los extraños, según Toney.Por ahora, el único vestigio del pasado de la ciudad es su cementerio, erigido desde el principio por Walser y que todavía hoy se utiliza. Las tumbas forman un círculo alrededor de un gran espacio abierto en el que debía estar enterrado Walser, de forma que, según la leyenda, sus seguidores pudieran ser los primeros en verlo en caso de que resucitara.Una historia que no encaja en absoluto con la imagen de un acérrimo ateo. En cualquier caso, poco importa, porque cuando falleció en 1910, su esposa pidió que lo enterraran en Lamar, la ciudad de al lado.Sigue a Thomas Gounley en Twitter.Traducción por Mario Abad.El único vestigio del pasado de la ciudad es su cementerio, erigido desde el principio por Walser y que todavía hoy se utiliza