«Llegas a un punto en tu vida en el que no sabes ni qué onda, sabes que lo tuyo es la gastronomía pero siempre hay alguna incertidumbre», dice María José le Mollé, la joven chef mexicana que, como muchos, está buscando su lugar en la creciente industria gastronómica.
Antes de abrir Moira’s Bakehouse (Moira es la traducción de María al gaélico irlandés) María José ha pasado muchos años cocinando. Después de un año en las cocinas de Irlanda, comenzó a vender sus postres en bazares y mercados itinerantes de las colonias Roma y Condesa, donde conoció a clientes y colaboradores que la siguieron cuando, tres años después, montó su propuesta en un local del nuevo Mercado del Carmen, que está por cumplir su primer aniversario.
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La línea culinaria de María José es la pastelería europea con ciertas influencias de Estados Unidos: pumpkin pie, scones, banoffin, key lime pie, tartas de chocolate y praliné, el clásico tiramisú, etc. Recientemente viajó a Nueva York para darse un tour por las pastelerías emblemáticas de la ciudad. «Ver al chef Dominique Ansel (el creador del cronut) trabajando fue lo mejor», recuerda. Sin embargo, vivir en México le exige creatividad para escoger los ingredientes. «En la medida de lo posible busco usar proveedores locales, pero al menos la mitad de mis ingredientes son importados».
La ventaja de María José es el poder hacer todo casero, a mano, sin máquinas. «Buscamos darte lo que te hace sentir más cómodo, lo hecho en casa», me platica. Al conocerla me doy cuenta de que realmente ama lo que hace, sobre todo porque comparte el negocio con su mamá y su hermana, responsables de la administración y la mercadotecnia, respectivamente.
«Mi mayor reto ha sido lidiar con la aceptación del público y con la mía propia, pero he tenido muchísimo apoyo y me siento afortunada», concluye. Reto superado, María.
Puedes probar las delicias de Moira’s Bakehouse en el Lanzamiento de MUNCHIES en Español.
