Conoce a la pareja que cultiva hierbas comestibles en la selva de Costa Rica

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Conoce a la pareja que cultiva hierbas comestibles en la selva de Costa Rica

Los fundadores de Finca Tierra están viviendo en la selva para sembrar plantas silvestres. Su humilde meta: una huella de carbono lo más reducida posible.

"Costa Rica usa más agroquímicos por hectárea en tierras de cultivo que cualquier otro país en el mundo", dice la abogada costarricense de derechos humanos, Ana Gaspar. "Es indignante".

Gaspar es la fundadora de Finca Tierra, una granja de permacultura de nueve acres, ubicada en las profundidades de la selva tropical en la costa caribeña de Costa Rica. Después de años ejerciendo como abogada en San José, peleando por los derechos indígenas y asuntos ambientales, ella y su esposo, Ian Macaulay, decidieron irse a vivir a la naturaleza.

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"Teníamos fuerte sentimientos encontrados acerca de promover algo, pero no hacer nada al respecto", dice Gaspar. "Era vergonzoso. No quería ser una activista en favor del medio ambiente y vivir en una ciudad, comiendo cultivos transgénicos. Queríamos tener una huella de carbono lo menos marcada posible".

Ana Gaspar, fundador de Finca Tierra. Todas las fotos son de la autora.

Teniendo eso en mente, Gaspar y Macaulay construyeron una casa alimentada con energía solar utilizando bambúes encontrados en su propiedad y plantaron un bosque perenne de hierbas comestibles con todas las proteínas, vitaminas y aminoácidos que necesitaban. Además, aprovechando las raíces como el taro y la cassava, así como variedades de árboles frutales como la jaca, cítricos y platanales cultivados a lo largo de la granja orgánica, han creado un modelo de subsistencia basado en la abundancia, no en la escasez.

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La granja está ubicada en un terreno compacto de arcilla, considerado por muchos la peor tierra del país. De hecho, el gobierno de Costa Rica lo considera no apto para la agricultura. Aún así, Macaulay y Gaspar han logrado mantener un promedio de 200 especies cultivadas en ese terreno, la mayoría comestibles.

"Cuando vimos lo fácil que era, quisimos enseñarle a la gente y fue así como nos convertimos en parte de la solución", dice Gaspar.

Ian Macaulay.

Parte de la solución: organizar cursos y prácticas de permacultura, el concepto de un diseño holístico centrado en la cultura regenerativa. Los estudiantes pasan hasta seis semanas en la granja aprendiendo los detalles del cultivo, técnicas de construcción natural, captación de agua y preparación del suelo. El agua se recolecta de la lluvia, los desperdicios humanos se convierten en fertilizantes y el suelo fértil se crea a partir de abono y plantas fijadoras de nitrógeno mejoradas.

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"Estamos creando la realidad de una cultura permanente", dice Macaulay. "Sin una agricultura sustentable, no puedes crear esta nueva realidad".

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Uno de sus logros más importantes es un jardín con súper plantas que pueden cosecharse durante todo el año dentro de un bosque de alimentación. Macaulay y Gaspar dan prioridad a las hierbas que crecen silvestres o que son bienales o perennes. Todas llenas de nutrientes; un kilo de chaya, por ejemplo, contiene la misma cantidad de hierro que el equivalente a un kilo de carne. Y a diferencia de las hierbas para ensalada más comunes como la lechuga y el kale, éstas no requieren mucho mantenimiento y tienen un ciclo de vida más prolongado.

La familia y sus jardín de alimentos.

"El sistema de árboles funciona mejor, porque no hay erosión. Preparamos el suelo en lugar de solo usarlo", dice Macaulay.

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En la granja, preparan el suelo de la granja dispersando árboles de leguminosas, a través de los cuales se añade nitrógeno al subsuelo.

"Es ultra sustentable, porque producimos tierra fértil mientras producimos los alimentos más densos en nutrientes que son cosechados en esta zona", dice Macaulay, señalando que apenas hay 60 años restantes de subsuelo para cultivar.

"Es un cálculo muy conservador", añade. "Nos enfrentamos a graves problemas de cultivo hoy en día".

Ensalada de vegetales.

Al plantar hierbas perennes y silvestres, no es necesario el arado, con lo cual la erosión se reduce porque las raíces permanecen en la tierra. La erosión es un enorme problema en los trópicos, donde las lluvias torrenciales son comunes. La mejor parte de su sistema es que la mayoría de las plantas pueden propagarse y cosecharse sin mucho mantenimiento. Solo toma una planta y húndela en la tierra.

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"Nuestra misión no es convertirnos en agricultores comerciales, porque el entorno aquí no es el más productivo. Lo que realmente queremos hacer es que la gente plante sus propias hierbas y se alimenten con ellas", dice. "Todo esto es muy fácil. Demasiado fácil".


Aquí hay una lista de las súper plantas nutritivas que Macaulay y Gaspar cultivan. Estas hierbas funcionan mejor en climas tropicales y se propagan fácilmente:

Moringa

Originaria de las regiones al sur de los Himalayas en India, Pakistán, Bangladesh y Afganistán, la moringa ayuda a reducir el nivel de azúcar y colesterol en la sangre. "Tiene todos los aminoácidos que tu cuerpo necesita", dice Gaspar. Ella sirve las hojas crudas en ensaladas, pero pueden saltearse o secarse para hacer té. La moringa crece ayudada de una varita enclavada en tierra para mantenerse en pie.

Katuk

También se conoce como el arbusto de hojas dulces, el katuk es de Borneo. Por lo regular se come crudo y tiene un sabor característico a cacahuate. Es excelente para acompañar ensaladas y las hojas pueden cocinarse como las espinacas, con huevos o en sopas. Es alto en proteínas y crece fácilmente en suelos húmedos a la sombra del follaje selvático.

Chaya

Una espinaca originaria de México, la chaya es pariente de la ortiga espinosa. La savia es irritante para la piel, pero se neutraliza luego de cocinarla. Las grandes hojas adquieren la textura de la col cuando se cocinan. En Finca Tierra, a menudo se preparan con salsa bechamel de leche de coco, que puede servirse junto con una pasta.

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Jackass bitter (neurolaena)

Esta planta herbácea y de matorral, en verdad es una de las más amargas que hay, a menudo se usa como un poderoso té. "Es antimicótica, antibacteriana y antiinflamatoria", dice Gaspar. Asimismo funciona como un potente agente contra los parásitos y se usa de manera interna como bebida, o tópica.

Espinaca del Pacífico

Sabe mejor cruda, la espinaca del Pacífico es una planta de rápido crecimiento, resistente a los insectos y una textura mucilaginosa parecida al okra. Se puede preparar tostada y está cargada con vitamina C. "Tiene más vitamina C que las naranjas", dice Gaspar.

Hibisco arándano

Las hojas de esta planta son ideales para la limonada. Está cargada de antioxidantes," dice Macaulay. "Y es rica en vitamina B, la cual te da vitalidad". En Finca Tierra la mezclan con aguamiel y la convierten en un elíxir. Las hojas impregnadas crean una tonalidad roja como la sangre.

Gotu kola

Nativa de los pantanos de Asia, el gotu kola es una hierba de la familia del perejil usada comúnmente en la medicina china y ayurvédica. Es conocida por mejorar la memoria. Puede usarse en ensaladas o como té, es usada por yoguis para mejorar la meditación.

Culantro

Indígena de América, el culantro crece silvestre y sabe igual que el cilantro. Es una planta bianual, pero produce semillas muy seguido y se propaga intensamente por todo su entorno. La planta es rica en calcio, hierro, carotenos y riboflavina, es un excelente té para la diabetes o como condimento herbal.