Throwback Thursday: El paro de la NHL fue tan malo que Hoobastank escribió una canción sobre eso

El cierre de la temporada 2004-05 de la NHL que comenzó hace 12 años esta semana, fue tan traumática que inspiró a la banda Hoobastank a escribir una canción al respecto. "Ves a estos tipos divirtiéndose tanto y no lo aprecian", le dijo Doug Robb de Hoobastank a MTV. "Parece que han olvidado de donde vienen". La canción aparentemente era sobre que Scott Weiland de Velvet Revolver se había portado horrible cuando estaban de gira juntos, pero la "huelga de l a NHL", como la llamó Robb fue la inspiración real.

La canción sigue siendo muy mala, pero el legado del cierre —el primer paro en el deporte estadounidense que llevó a la cancelación de toda una temporada— es más complicado. Como Robb, muchos fans culparon a los jugadores de ser arrogantes y causar el paro, pero las cosas no son tan fáciles de explicar. Podrías pensar que "The Reason" va más allá.

Al inicio de los 2000, la NHL podía decir que estaba perdiendo mucho dinero. Citando pérdidas de 1.8 mil millones de dólares en la década previa, el comisionado Gary Bettman dijo que la organización estaba enferma cuando anunció el inicio del paro.

Nadie sabe con seguridad si la desesperación financiera de la NHL era tan grande ya que nunca se han revisado sus cuentas, pero todo indica que los dueños perdieron grandes sumas de dinero. Una auditoria sobre las finanzas de la empresa encontró pérdidas por 273 millones durante la temporada 2002-03, con 19 de los 30 equipos de la liga en números rojos.

Además Bettman y los dueños demandaron una reestructuración económica para poder implementar lo que ellos llamaban "certeza de costos", o tope salarial como los que tienen la NBA y NFL. El sindicato respondió con una reducción salarial del cinco por ciento y acciones al estilo MLB e impuestos para impedir los gastos extravagantes.

El sindicato aceptó que la NHL estaba perdiendo dinero, estaban enfocados más en la razón de la pérdida. La liga y el reporte Levitt declararon que los salarios de los jugadores significaban el 75 por ciento de las ganancias de la liga antes del paro, una cifra 20 por ciento más alta que si existiera el tope salarial. El sindicato no refutó la cifra pero tampoco pensó que fuera culpa de los jugadores. Después de todo, ellos no dirigían los equipos y no obligaban a los dueños a ofrecerles tanto dinero.

Además de eso, al menos algunos de esos 273 millones en pérdidas fueron por franquicias mal administradas, Penguins, Senators, Sabres, y Kings se habían declarado en bancarrota. Mientras la liga perdía dinero, continuó expandiéndose a mercados como Dallas, en donde el hockey funcionaba, y a otros lugares como Carolina, Anaheim, Nashville y Phoenix, por nombrar algunos). ¿Por qué los jugadores debían ser castigados por las malas decisiones administrativas de la liga?

La respuesta de la NFL fue, porque podemos. Desde su punto de vista, una vez que los pocos dueños que estaban ganando dinero se involucraron en el movimiento, el paro fue fácil de decidir. Había poco incentivo para acceder a las demandas de los jugadores, ¿por qué terminarlo sólo para perder más dinero?

Lo que siguió fue un par de proporciones épicas, que se extendió durante 310 días y 1230 juegos perdidos. Según el reporte del Bureau of Labor Statistics, el paro se prolongó tanto debido al enfoque filosófico de cada parte. En la mayoría de los paros, las partes negocian cómo dividir las ganancias y cada juego cancelado representa pérdidas para todos los involucrados. Ese no fue el paso en 2004-05. Entonces la NHL y los jugadores discutían sobre si debería haber ganancias o no.

Predeciblemente, después de comenzar el paro, 380 jugadores se fueron a jugar al extranjero, la mayoría a Europa y Rusia, ganando una fracción de lo que hubieran ganado en Estados Unidos. Y de manera menos predecible, Hoobastank escribió una canción horrible y el jugador de los Red Wings de Detroit, Darren McCarty tocó con una banda de rock. En diciembre, a tres meses de empezar el paro, los jugadores aceptaron una reducción salarial del 24 por ciento. Gracias, respondieron Bettman y la liga, pero no gracias. Así, el problema no terminó hasta el verano.

En julio de 2005, la liga y el sindicato lograron un acuerdo previniendo que la disputa se extendiera una temporada más. Aunque los jugadores ganaron concesiones menores con respecto a la agencia libre, si accedieron a que la CBA implementara un tope salarial con un 54 por ciento de ganancias para la liga, y los contratos existentes bajaron en un 24 por ciento.

No tuvieron mucha opción. Los fans apoyaban a los dueños, creyéndose el cuento de que la liga estaba en peligro y que los jugadores estaban ganando demasiado dinero.

"Cada problema laboral que hemos tenido en los últimos 15 o 20 años ha resultado en un paro", dijo Gabe Feldman, profesor de leyes deportivas en la Universidad Tulane. "Los dueños ahora se quejan de que los jugadores ganan mucho dinero y tienen que recortar salarios. Así que los Estados Unidos han tenido un cambio a lo que se conoce como negociación de concesión, en el que el sindicato y los empleados intentan quedarse con lo que tienen".

Debido a que los dueños obtuvieron lo que querían y los jugadores no, es fácil concluir que los dueños ganaron. Pero los acuerdos no siempre operan de la misma manera.

"Parece ahora que los dueños, jugadores y los fans están debido a los cambios", dijo Feldman. No cabe duda de que la liga ahora está en una mejor posición financiera. Las ganancias de la NHL crecieron casi el doble antes del paro de 2012. Así que los salarios de los jugadores crecieron, en gran parte, gracias a la transmisión de los juegos en televisión.

"Puedes cuestionar la estrategia de los jugadores debido a que terminaron accediendo a algo que no hubiera pasado sin perderse una temporada completa", dijo Feldman. "Pero todo se reduce al poder de negociación". Ahora el detalle, no sólo para la NHLPA, sino para todo sindicato de jugadores es cómo sacar más provecho. Tal vez Hoobastank pueda escribir una canción sobre eso también.