A la mierda los movimientos de los cuerpos, los vectores de fuerzas y todo lo que habéis estudiado sobre física en la universidad. Jack Grealish, un joven con un corte de pelo muy británico del Aston Villa, anotó un gol increíble que incluso Isaac Newton tendría problemas para explicarnos.
Corría el minuto 39 del partido de la Premier Leagueentre los 'villains' y el Leicester City. Tras una jugada cerca del área del equipo de Leicestershire, la pelota fue a pararle a los pies de Grealish con un brutal efecto, extremadamente difícil de controlar. Sin embargo, Jack puso el interior del pie como quien pide un helado en el parque, aprovechó el efecto multiplicándolo y mandó el balón al fondo de las mallas del portero rival esquivando una maraña de defensas rivales.
El balón sale entre los jugadores del Leicester y se cuela en la portería con una belleza que nos recordó un gol de otras épocas (también contra un equipo vestido de azul, por cierto).Por si esto fuera poco, esta es la primera vez que Grealish, de apenas 20 años, marca para el primer equipo del Aston Villa. El joven jugador inglés se formó allí desde niño; la ilusión de marcar para el equipo de su vida fue claramente visible.
"Realmente, este chico es un fan del Aston Villa. Creció soñando en azul claro y violeta", dijo el locutor. Mientras que su lealtad hacia el Aston Villa es indudable, vamos a ver cómo podríamos decidir su nacionalidad. (Vamos, Irlanda.)A pesar del acto heroico de Grealish para los 'villanos', el Aston Villa acabó perdiendo tras sufrir una tremenda remontada del Leicester —con un gol en el tiempo añadido: Nathan Dyer estaba justo ahí donde no tenía que estar mientras Brad Guzan salía volando como un petardo barato en las Fallas de Valencia. Nathan se quedó en el suelo durante unos minutos de agonía, y luego se fue con el aire típico de alguien que a pesar de todo acaba de ganar el partido —gracias a su gol.
Este es el mundo cruel de la Premier League.
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