¿Por qué 30 líderes mundiales comieron un almuerzo hecho de basura este fin de semana?

Los desperdicios de alimentos son un problema enorme. Un problema asombroso, de hecho; una gran variedad de estudios recientes acerca de la enorme cantidad de alimentos que desechamos han revelado que más de un tercio de todos los alimentos en los EE.UU. se va a la basura. Eso equivale a 2.8 billones de libras (aproximadamente 1 millón 400 mil toneladas), o lo suficiente para alimentar a 3 mil millones de personas, lo que resulta ser cerca de 20 libras (un poco más de 9 kilos) por persona al mes. La vergüenza de este grado de residuos se ve agravada por el hecho de que el hambre sigue siendo un problema importante en todo el mundo, y aproximadamente una de cada nueve personas en el planeta está desnutrida.

Esta ineficiencia y el exceso se ha vuelto tan problemático que el presidente Obama, de acuerdo con el Departamento de Agricultura y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, anunció a principios de este mes que estos grupos impulsarán medidas específicas en esfuerzos para reducir a la mitad la tasa de residuos de alimentos en 2030. La Unión Europea también ha financiado un proyecto de investigación similar con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos de la UE en un 30 por ciento para el año 2025.

Con esto en mente, los organizadores de la cumbre de las Naciones Unidas de ayer en Nueva York decidieron poner este asunto sobre la mesa… literalmente.

En el evento, que reunió a 30 líderes de todo el mundo, incluyendo el presidente francés, François Hollande, y al presidente de Perú, Ollanta Humala, los chefs le presentaron a los huéspedes un almuerzo que fue creado enteramente de restos de comida que normalmente terminan en basureros, y finalmente, en vertederos. El menú era totalmente vegetariano y no escondía la naturaleza de sus ingredientes, pues los platillos tenían nombres como "Ensalada de vertedero" y "Pan de grano gastado".

Landfill salad? Eco-friendly menu at high-level working lunch on climate change included dishes made from food waste pic.twitter.com/zSJZF6iG8i

— UN Spokesperson (@UN_Spokesperson) September 27, 2015

La ensalada antes mencionada fue hecha con restos vegetales, tales como los tallos, que normalmente se tiran, así como con fruta que es rechazada por su apariencia y el agua drenada de los garbanzos.

A los asistentes también se les sirvió una hamburguesa vegetariana hecha con "verduras de calidad inferior, bolillos reutilizados, cátsup de remolacha magullada, desperdicios de pepino en vinagre y papas fritas de maíz para vaca", refiriéndose al maíz que se utiliza normalmente en la alimentación animal o para producir etanol.

El "Pan de grano gastado" se hizo utilizando el puré restante de la elaboración y destilado de cerveza y la "Natilla de residuos de cacao" presentada como postre, "se hizo usando las capas externas de los granos de cacao, así como la pulpa de las cerezas del café".

Este menú único fue creado por el ex chef de la casa blanca Sam Kass y el chef y propietario de Blue Hill, Dan Barber. "Es la comida estadounidense prototípica, pero completamente alterada. En lugar de la carne, nos vamos a comer el maíz que alimenta a la carne", le dijo Barber a Newsweek. "El reto es crear algo verdaderamente delicioso con cosas que de otro modo se tirarían a la basura".

Barber hizo previamente un pop-up con temática de residuos de comida en Blue Hill llamado wastED, desafiando a renombrados chefs locales a crear platillos con ingredientes que son comúnmente desechados.

Naturalmente, un foco importante de la cumbre fue el impacto del cambio climático en nuestro suministro de alimentos, así como en las poblaciones empobrecidas del mundo.

"El almuerzo se produjo a partir de alimentos que de otra manera terminarían en vertederos, emitiendo metano, un potente gas de efecto invernadero", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, a los periodistas. "La producción de alimentos y la agricultura contribuyen al cambio climático de la misma manera que el transporte".

Ni una palabra con respecto al sabor de la comida, pero, incluso si estaba deliciosa, es probablemente seguro decir que era sobre todo comida para la reflexión.