¡Júbilo nacional! El tejo es patrimonio inmaterial de Colombia

Artículo publicado por VICE Colombia.


Ningún deporte expresa tan bien lo que es ser colombiano como el tejo.

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Y sí, sabemos que el fútbol podrá ser el deporte más visto con sus grandes estrellas que cobran millones, que el ciclismo es la práctica que más gloria nos ha dado y que los escarabajos son auténticos héroes criollos o que el tenis, sufrido y todo, ha tenido sus grandes gestas a nivel internacional. Todo muy legendario y muy épico pero igual, ninguno se compara con el tejo.

Es el único deporte 100% colombiano y sus orígenes datan de hace cientos de años, con la leyenda de un cacique indígena. Aquí desde el campesino más humilde hasta el citadino más acomodado se han puesto un tejo lleno de arcilla húmeda en la mano mientras se bajan un pola y tratan de apuntarle al tablero con mechas que tienen al frente. ¿Qué otro deporte permitiría conjugar el trago y la competición de una manera tan perfecta?

Le atinaron: No existe.

Además, las explosiones repentinas, esa emoción increíble de hacer mecha y que realmente cualquiera pueda practicarlo sin necesidad de ser un gran atleta, lo ha hecho atractivo durante décadas, sobre todo en el campo colombiano, su lugar de nacimiento. Nuestro tejo, la competición nacional por excelencia de este hermoso platanal llamado Colombia, ha hecho feliz a generaciones y así como hay quien lo juega por pasar el rato, existen jugadores de élite o grandes aficionados que durante mucho tiempo se han dado la lucha porque sea reconocido como un bien cultural de la nación.

Y que alegría, porque finalmente lo lograron.

Una moñona redondita a la que le pegaron esta semana con la aprobación del congreso de un proyecto de ley que finalmente declara al tejo como patrimonio cultural e inmaterial de Colombia. Aunque es importante mencionar que lo que quedó en el proyecto fue el “turmequé”, el nombre oficial de lo que conocemos con tejo —que viene siendo solo la pesa metálica— y que viene del municipio de Turmequé en Boyacá, de donde es originario ya que se dice que los indígenas turmequé fueron los primeros en jugarlo en plena época de la colonia.

Así que ya saben, este viernes todos a su campo de tejo más cercano. Amigos, pola, tejo y a celebrar.