¿Por qué todavía existen las tarjetas de presentación?

Cada vez que voy a una conferencia, un evento para crear redes de negocios o el lanzamiento de algo tecnológico, vuelvo a casa con un montón de tarjetas de presentación, las que pongo en una esquina de mi escritorio y generalmente nunca más miro.

Las tarjetas de presentación son voluminosas, inconvenientes y es dificil seguirles la pista. Y con la proliferación de sitios como Twitter, Linkedin y los sitios personales, es una maravilla que este vestigio de papel aun no haya sido cambiado por algo más eficiente.

Esto no quiere decir que no se haya intentado: Su predecesor, las tarjetas de llamadas, fueron introducidas en el siglo 17. Las también llamadas tarjetas de visitas fueron utilizadas al comienzo por los aristócratas viajeros y la realeza de Europa, para avisarles de su llegada a posibles anfitriones. Un sistema de etiqueta surgió alrededor de las tarjetas y las convenciones sociales se comunicaban completamente a través de tarjetas, lo que determinaba si se llevaría a cabo o no una visita.

Ya en 1800 las tarjetas eran utilizadas para cortejar. Si un hombre quería ver a la mujer de la casa, dejaba una tarjeta de llamada en una bandeja de plata con la sirvienta. Las mujeres estudiaban las tarjetas que eran dejadas por los potenciales pretendientes y decidían a quién aprobaban para una visita cara a cara. Si la señorita no quería ver a un pretendiente específico, la sirviente le decia que ella "no estaba en casa", un duro movimiento a la izquierda en las citas del siglo 18.

En el intertanto las tarjetas comerciales aumentaron en el siglo 17, eran muy populares entre los comerciantes que viajaban por las villas europeas. Las tarjetas incluían el nombre del negocio y un mapa sobre cómo llegar ahí. Las tarjetas de llamadas y las tarjetas comerciales se fusionaron durante el siglo 19 y las tarjetas de presentación tal como las conocemos comenzaron a comienzos del siglo 20, a medida que la estructura de trabajo norteamericana se expandía y crecía en número de capas, de acuerdo a Joanne Yates, profesora en la escuela de gestión del MIT.

"En las primeras décadas del siglo 20, crecieron muchas firmas" ella dice, "había un pequeño número de firmas que eran realmente grandes, así era como pensábamos en ellas y tenían jerarquías de gerencia hasta este punto, pero no fue hasta que muchas firmas crecieron que los gerentes quisieron tener tarjetas de negocios".

Las tarjetas de presentación se transformaron en un parte importante de las reuniones en 1960, de acuerdo a Brian Spindel, presidente y co fundador de PostNet, quienes se dedican a imprimir tarjetas de presentación y otros documentos para compañías e individuos en todo Estados Unidos.

"Crecieron en popularidad a medida que los eventos para crear redes de negocios crecieron" él dijo, "creo que debido a estos eventos de hoy es por qué las tarjetas de negocios son tan populares e utilizadas, es una de las pocas cosas que no han sido reemplazadas por la tecnología".

Por supuesto que muchos innovadores han intentado mejorar la tarjeta de presentación. Existen muchos artículos sobre la muerte de la tarjeta de presentación, los que citan aplicaciones que podrían dejar de lado el acto de intercambiar papel. Bump era quizás la aplicación que más prometía, permitiendo que los usuarios intercambiaran información digital con las personas que estaban cerca. La aplicación cerró hace un año diciendo queiban a pasar más tiempo trabajando en proyectos con Google, a quienes se habían unido previamente. Cardmunch, otra aplicación que permitía escanear tarjetas de presentación y subir sus datos, dejó de funcionar en 2014. Otra app similar, llamara Cardcloud, desapareció sin dejar rastro. A medida que los intentos de reemplazo van y vienen, las tarjetas se están poniendo más tecnológicas.

"Ya que la tecnología aun no reemplaza a las tarjetas de presentación, existe una variación en su espesor y material; las tarjetas de negocios ahora poseen información digital, como tu sitio web, twitter o los códigos QR, los que están un poco pasados de moda" él dice. "Estamos siempre pensando en los cambios que vendrán".

Estos cambios pueden llegar en una variedad de formas, ya sea una aplicación que realmente funcione o chips NFC que son capaces de ser leídos por los teléfonos y que comparten información.

Sin embargo no importa qué vaya a tomar el lugar de las tarjetas de presentación, Spindel cree que de una forma u otra, esta antigua tecnología siempre estará entre nosotros.

"Una razón por la que creo que las tarjetas de presentación han mantenido su popularidad y uso es porque son una forma real y tangible de hacer conexión entre humanos, incluso con todos los emails y los chats y el hecho que para lograr una conexión humana se necesite pasar una tarjeta de negocios. Es algo que se ha transformado en parte de la cultura de los negocios" él dijo, "es una conexión realmente tangible y es casi la extensión de la persona y sus negocios".