“Hay una diferencia muy grande a la hora de entender la pintura sobre un muro y la pintura hecha en un estudio”, explica a The Creators Project el artista afincado en Barcelona, Aryz. “Cuando pintas muros estás interactuando con el espacio y, antes de que pongas algo sobre ellos, estos ya forman una imagen con lo que tienen a su alrededor. […] Por el contrario, cuando trabajas sobre el lienzo tiene que valerse por sí mismo”.
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PARAL•LEL, que se inauguró en Los Ángeles la semana pasada,es la primera gran exposición del artista en un lugar cerrado y, a pesar de tratarse de territorio inexplorado para él, las obras incluidas evocan sus inicios artísticos cuando andaba buscando lugares apartados y muros no vigilados donde poder improvisar su trabajo.Aryz pinta murales poéticos sobre el lienzo que le ofrecen las ciudades y suburbios, en las fachadas de edificios y postes publicitarios, laterales de camiones y velas de barcos. Con tan solo 26 años, ya ha recorrido diversas ciudades por todo el planeta dejando a su paso imágenes imaginativas, representaciones clásicas de mitos y escenas retorcidas.
Reconociendo la contradicción natural que supone la presentación de obras de arte urbano dentro de una galería, esta exposición se divide en dos salas separadas y simboliza “dos líneas geodésicas que nunca confluyen en el mismo planto, pero se cruzan en el infinito”, según explica la nota de prensa.
El primer contacto que tubo Aryz con el arte del grafiti fue con sus colegas del instituto, “hicimos un gran desastre”, dice, “al día siguiente volví y lo intenté arreglar pero la cagué todavía más”. Sin embargo, más adelante Aryz consiguió hacerse hueco entre los dibujantes de grafiti asentados de su ciudad. Gracias a una casualidad a la que llegó en un intento de economizar sus recursos, Aryz empezó a asentar un tema común en sus murales. “Al principio utilizaba restos de pintura y pintura reciblada, que normalmente presenta colores pastel y desaturados”, explica. “Así que sin darme cuenta acabé teniendo una paleta muy particular que no mucha otra gente utilizaba. Al mismo tiempo, mi estilo estaba cambiando hacia unas imágenes más melancólicas con unos conceptos que encajaban con los colores”.
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En PARAL•LEL, Aryz consigue mantener su tono mitológico y apagado con unos esquemas de colores terrosos e imágenes del más allá: procesiones de esqueletos, criaturas fantasmales, muertos vivientes, cráneos gigantescos y cruces de huesos. La exposición se extiende también más allá de las paredes de la galería, en forma de un camión de los helados que parece una muestra del incontrolable impulso de Aryz para iluminar las calles con su lata de espray y pincel.(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = "//connect.facebook.net/en_US/sdk.js#xfbml=1&version=v2.3"; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));Almost there!
Posted by Aryz on Thursday, April 23, 2015
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Reconociendo la contradicción natural que supone la presentación de obras de arte urbano dentro de una galería, esta exposición se divide en dos salas separadas y simboliza “dos líneas geodésicas que nunca confluyen en el mismo planto, pero se cruzan en el infinito”, según explica la nota de prensa.
