Me abrí cuatro cuentas de Tinder para averiguar cuál era la mejor versión de mí mismo

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Me abrí cuatro cuentas de Tinder para averiguar cuál era la mejor versión de mí mismo

Confieso que ha sido lo mejor que me lo he pasado utilizando esta aplicación.

Todas las capturas de pantalla por Luke Winkie. Se han ocultado los nombres y los rostros de los aludidos

La mayoría de la gente se descarga Tinder presa de un ataque de optimismo, pero después de varios meses acumulando coincidencias para nada y perdiendo el tiempo en interminables conversaciones, muchos acaban abandonando y lamentando su fracaso en compañía de otros amigos con vidas igual de anodinas.

Ahí radica la utilidad de Tinder Social: etiquetas a un par de personas que conoces en Facebook y formáis un grupo que, a su vez, otros grupos pueden examinar y decidir si descartar o no. Si el interés es mutuo, acaba formándose un chat de grupo gigantesco en el que se puede coordinar todo tipo de actividades, como por ejemplo, una orgía.

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Hace poco me mudé a Los Ángeles, y mi vida social allí era tan escasa que ni siquiera podía recurrir a Tinder Social para hacer amigos. Hace unas semanas se me ocurrió la estúpida idea de crear un "grupo" de "amigos" en Tinder Social que realmente estuviera formado por varias versiones de mí mismo. Utilizando teléfonos de prepago y direcciones de email falsas, creé cuatro perfiles de Tinder, cada uno con fotos que representaban una faceta radical de mi persona, y a continuación los agrupé a todos en un grupo de Tinder Social.

Tal vez mi experimento me ayudaría a hacer nuevas amistades; quizá me serviría para saber qué matiz de mi personalidad encaja mejor entre los habitantes de Los Ángeles; o tal vez serviría simplemente como una experiencia surrealista para mis "víctimas". En cualquier caso, conozcamos a los protagonistas.

Tess

Desde que Tess descubrió el rap en la universidad, nada ha vuelto a ser lo mismo. Cerca de 80 de los 226 millones de escuchas de "Too Good" de Drake son suyas, y cuando no está liándola en algún concierto de Future, lo encontrarás en Twitter poniendo a parir a J. Cole. A Tess le encanta hacer cosas al aire libre, ir al gimnasio, Crying Jordans, enviar mensajes privados en Twitter y tener más dinero que sus amigos. Nadie le ha visto los ojos desde 2014 y sus amigos le dicen que deje de decir tanto la palabra "peñita".

(Esta foto me la hice justo después de haber dejado el coche en siniestro total. La compañía de alquiler me dio un Camaro mientras me arreglaban el mío, y para cuando fui a devolverlo, empecé a sentirme como Tess, algo que me asustó mucho).

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Tyler

Tyler se queda en silencio cuando todos se ponen a hablar de sexo. Hasta ahora ha salido del paso con anécdotas prestadas de Reddit, pero la experiencia siempre resulta muy estresante. Hace lo que puede por ocultar el profundo desprecio que siente por las mujeres, algo que no dejará de traslucir mientras siga creyendo que los soliloquios apasionados sobre sistemas políticos privatizados y la superioridad de Loveless, de My Bloody Valentine son buenos temas de conversación. Su armario es el fruto de pasar un par de años visitando Urban Outfitters y comprando camisas de 60 euros. Lleva un tatuaje en el pecho de la época en la que iba a todas las ediciones de Warped Tour.

Brandon

Brandon tiene 26 años y sigue visitando 4chan. Siempre borra el historial del navegador con la precisión de un agente del FBI, y la mayor parte de sus experiencias sexuales se las ha proporcionado Counter-Strike. En internet ha encontrado su santuario de hombres blancos solitarios del que no piensa salir por mucho que le digan.

(Hice esta foto en Japón, adonde viajé para un artículo. En cuanto aterrizamos, me gasté 60 euros en una toalla de hentai. La llamo Yuki-chan).

Luke

Este soy yo de verdad. Cambié mi biografía porque no me apetece que un montón de desconocidos lean mi verdadera biografía de Tinder.

Ahí tenemos al grupo, una buena panda de gánsteres. No creo que Luke, Tyler, Tess y Brandon salgan juntos alguna vez en la vida real, pero lo que importa es que cada uno de ellos representa alguna faceta de mí en algún momento de mi vida.

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Una vez hecho el trabajo, empecé a dudar de que mi experimento se aguantara y pensé que probablemente nadie tenía tiempo para estas tonterías. Sin embargo, y afortunadamente, la gente de Los Ángeles se entregó al juego.

Las primeras personas con las que hubo coincidencias fueron un par de escandinavas que (supuse) habían venido de vacaciones a California. ¡Fantástico! Pero las chicas me pillaron de inmediato.

Casi todas las personas con las que contactaba enseguida sospechaban que estaban hablando con la misma persona repartida en cuatro cuentas. Seguramente parte de la culpa la tiene la serie Mentiras en la red.

Mis favoritas eran las que se lanzaban y preguntaban si Brandon, Tyler, Tess y yo éramos cuatrillizos. ¿Cómo se puede ser tan ingenuo para creer que estás chateando con cuatrillizos?

Fue muy complicado convencer a alguien para salir. Las bromas curradas de internet están bien en la teoría, pero difícilmente llevan a algo. Lo más cerca que estuve de una cita fue la vez que contacté con un grupo de estudiantes de UCLA que parecían estar superentretenidas conmigo y de repente me bloquearon. ¿Hay algo peor que ser rechazado? Sí: que rechacen a cuatro versiones de ti.

La mejor conversación la mantuve con Tara y Sam (nombres ficticios), que estaban en el mismo grupo de Tinder Social pese a que no se conocían. En el momento en que nos aceptamos mutuamente, Tara estaba intentando seducir a Sam (que no salía de su asombro por estar chateando con cuatro tíos exactamente iguales). El resultado fue una conversación de lo más surrealista y entretenida.

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Al final, los chicos y yo no conocimos a nadie. De hecho, nos rechazaron 28 veces, pero no pasa nada. Estamos acostumbrados a impresionar en Tinder. Por cierto, es importante que sepáis que si decidís hacer como yo y creáis vuestros amigos en Tinder Social, es posible que recibáis mensajes un poco extraños por Facebook de gente que conocéis en persona.

Pese a todo, gestionar mi grupo de Tinder Social ha sido lo más divertido que he hecho en esta aplicación . Quizá esto solo demuestre lo que es capaz de hacer una persona que se acaba de mudar a una ciudad nueva y con mucho tiempo libre. En cualquier caso, después de esto uno se arrepiente de haberse tomado Tinder en serio alguna vez.

Sigue a Luke Winkie en Twitter.

Traducción por Mario Abad.