Diez preguntas que siempre has querido hacer a un repartidor de pizza
All photos by Eva L Hoppe

FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Diez preguntas que siempre has querido hacer a un repartidor de pizza

"Mi último encuentro con una clienta completamente desnuda fue hace unos tres o cuatro días, en un hotel. No dijo nada, simplemente cogió la pizza y cerró la puerta".

Este artículo se publicó originalmente en VICE Alemania.

Desde hace cinco meses, Joshua ha estado repartiendo pizzas por todo Berlín en su bicicleta. Este joven de 20 años hace entregas a los hambrientos y borrachos de la ciudad, sin importar si llueve, nieva o es festivo, por un sueldo de 9 euros la hora. Pero en un día bueno, puede sacarse otros 40 euros en propinas.

Hablé con Joshua para enterarme de quiénes son los que dan la peor propina, a quiénes juzga silenciosamente y a cuántos ha pillado follando.

Publicidad

VICE: ¿Con qué frecuencia te abren la puerta desnudos?
Joshua: Mi último encuentro con un cliente completamente desnudo fue hace unos tres o cuatro días, en un hotel. La mujer no dijo nada, solo cogió la pizza y cerró la puerta. La gente desnuda siempre es así. Diría que un 50 por ciento de las personas que piden pizza deciden darse una ducha segundos antes que llegue su comida. A diario me tocan clientes que literalmente acaban de salir de la ducha.

¿Hay clientes que tratan de pagar de otras formas cuando no tienen dinero?
Sí. Recientemente, un tipo que estaba completamente borracho me preguntó si me podía dar maría en lugar de dinero. Aunque valía mucho más que la pizza, le dije que no porque he dejado de fumar y de pasar. Además, la hierba parecía de muy mala calidad. Otro borracho una vez me hizo esperar 20 minutos en su puerta porque no encontraba el dinero. Cuando abrió la puerta, me confesó que en verdad estaba buscando la llave, que había estado colgada en la puerta todo ese tiempo. Otro tipo me invitó a fumar un porro y a comer un trozo de pizza.

¿Quiénes son los que dan la peor propina?
Casi siempre son los oficinistas, que piden mucho durante el almuerzo. Me piden pizzas por un valor de 80 euros pero no me dejan ni un céntimo de propina. Los ricos no solo son tacaños, sino que también son increíblemente maleducados. Aunque a veces, si les haces la pelota y finges que nada te gustaría más que entregarles su comida, te pueden dar una propina bastante buena. Los que mejor propina dan son los clientes de siempre y las parejas jóvenes sin hijos.

Publicidad

¿Qué otras tácticas usas para conseguir mejores propinas?
Cuando abren la puerta, empiezo a respirar fuerte y digo, “Buf, ¡cuántas escaleras!” Obvio, esto solo funciona si realmente hay muchas escaleras. Pero siempre es bueno fingir que llegar a su casa te ha dejado hecho polvo. En los puentes y días festivos, va bien recordarles que estás trabajando en un día de descanso. Y finalmente, si un cliente te pide algo especial con su pedido, por ejemplo si te pide un paquete de tabaco con la pizza, también es bueno intentar llevárselo. Pero hay gente que, sin importar lo que hagas, nunca te deja propina.

"Siempre es bueno fingir que llegar a su casa te ha dejado hecho polvo para que te den propinas"

¿Con qué frecuencia pillas a la gente follando?
Muchos clientes tienen ese brillo después de haber follado cuando llego con su pizza, pero solo he pillado a una pareja. Cuando estaba llegando a la puerta se oía todo, pero no podía dejar la pizza ahí, así que me acerqué y llamé al timbre. Como no me oían, empecé a dar golpes a la puerta. Tardaron unos 15 minutos en enterarse. Cuando el tipo abrió la puerta, se quedó ahí, de pie con una erección, mientras su pareja estaba sentada detrás de él, desnuda. Tardó unos diez segundos en darse cuenta de quién era antes de pagarme y cerrar la puerta rápidamente, sin que nos dijéramos una palabra.

¿Te has comido una pizza que tenías que entregar?
No, aunque siempre tengo la tentación. Pero nos dan una pizza gratis todos los días, así que muchas veces me llevo la mía y me la como en los rellanos de los pisos donde reparto.

Publicidad

¿Alguna vez has salido con alguien a quien le hayas entregado una pizza?
Sí, unas tres o cuatro veces. Funciona en ambos sentidos: a veces yo las invito a salir, y a veces ellas me piden mi número. Una vez me rechazaron educadamente y creo que esa chica dejó de pedir a nuestro restaurante para que no nos tuviéramos que ver de nuevo.

Se sabe que algunos taxistas de Berlín también venden drogas. ¿Podría pedirte drogas con la pizza?
Lo he pensado, pero no he vendido desde que era adolescente. Uno de mis colegas me ha comentado que quiere pasar droga en sus entregas, pero no sé si lo ha hecho. Pero tiene mucho sentido. Es una transacción totalmente discreta; el cliente solo tiene que actuar como si hubiera entregado una propina enorme y nadie sabría nada.

"A veces yo invito a salir a las clientas y a veces ellas me piden mi número"

¿Juzgas en silencio a los clientes que están solos pero piden bastante comida?
No, porque son los clientes más fiables y suelen ser los más amables, también. Además creo que muchas personas piden a domicilio para guardar la comida porque no quieren cocinar.

¿Qué piensas de las personas que viven cerca pero igualmente piden a domicilio?
Algunos son amables, pero la mayoría son unos idiotas: creen que porque no recorrí una gran distancia no merezco una propina.