«Este platillo es solo para ocasiones especiales. Tal vez cuando lo hagas tu novio(a) te consentirá en la cama y no pedirá nada a cambio», dice el chef Hann Palcu-Chang mientras fríe 4 deliciosos buns que más tarde rellenará con puerco braseado.
Según Hann, este delicioso plato, de sabor profundo y alto en hermosas calorías, es una mezcla de culturas. Los buns son influencia de China, las salsas son coreanas y el puerco braseado es… bueno, una técnica francesa que se hace en todo el mundo, aunque él la aprendió en su natal Canadá.
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El cerdo siempre es rico, pero si lo braseas lentamente al horno y luego lo salseas con una mezcla asiática de miso, vinagre y pasta de soya, el resultado será una bomba deliciosa de umami con un toque dulce y salado. Inténtalo.
Después de brasear el puerco, haz los buns. Recuerda usar una buena receta de brioche y cocerlos al vapor, no al horno, ahí está el toque chino que buscamos en esta receta.
Después añade un poco de col encurtida para agregar acidez, jalapeños para el picante y mayonesa japonesa porque simplemente es rica —hazle caso al chef Hann, quien tiene una pesada carrera en la cocina, y usa mayonesa japonesa porque es mucho más ácida e intensa que la regular—. Termina con cebollín, ve al refrigerador por una chela y déjate llevar por esta mezcla de culturas en la cocina.
Estamos seguros de que estos buns son una buena forma de empezar el día, igual que un sándwich de huevo y tocino —¿quién dijo que el desayuno debe ser siempre ligero?—.
