Moratalaz, uno de los barrios más populares de Madrid, sobre las nueve y media de la noche. Escondido entre decenas de bares donde la gente pasa el jueves a base de bravas, birras y salchipapas, encuentro uno con reggaeton de fondo y donde nadie hace caso al partido de fútbol televisado en el plasma. En ese bar entrenan asociaciones de futbolín. Son algunos de los jugadores de la Champions del fútbol en miniatura de nuestro país.
Fuera de los tópicos casposos y de pasar por debajo cuando te humillan, encontramos multitud de reglas que desde fuera no tiene demasiada lógica pero que la tienen en la práctica. Piezas de plástico en vez de madera, no hacer ‘molinillo’ y solo retener unos segundos el balón son algunas de ellas, y que puestas en la práctica hace mucho mas rápido el juego. Gente de todas las edades y niveles se mezclan para que cada día gane alguien diferente. Y le pegan fuerte a la bola, realmente fuerte.
Videos by VICE
La Asociación Española de Futbolín y su análoga madrileña surgen a raíz de la oficial española, donde muchos socios deciden crear la suya propia. “Es una asociación sin ánimo de lucro, lo que ganamos se reinvierte en trofeos, en poder movernos y en que se haga esto mas conocido […]. Fuera, en países como Alemania, hay profesionales que entrenan cinco o seis horas al día, aquí esto es imposible. Hace cosa de diez años decidimos traer futbolines profesionales, localmente ganábamos, pero fue salir fuera y descubrir todo el nivel que había en cuanto a estrategias y rapidez en el juego. En esto los alemanes y franceses son bastante buenos”.
Pasamos una noche siguiendo sus entrenamientos. Y esto es lo que nos encontramos.