‘La chica del grupo’. Las siete fases de Kim Gordon

All hail Kim Gordon. Estrella del rock, artista, diseñadora de moda y, ahora también, escritora. La cofundadora de Sonic Youth ha firmado uno de los libros de lectura obligada del 2015: La chica del grupo (Editorial Contra), el cual constituye la prueba escrita de que Kim es mucho más de lo que describe el escueto título. Seguramente también contiene todos esos rumores que sin duda has oído —que Billy Corgan es un llorón, que Courtney Love está pirada y que Thurston Moore es un infiel sumido en la crisis de los cintuenta y pico—, pero el libro también muestra la evolución artística de Kim y ofrece una minuciosa y jugosa visión de la vida de la mujer que ha pasado la mayor parte de sus 61 años coqueteando con lo más vanguardista de la cultura alternativa. Aquí van algunas de las muchas fases de Kim Gordon.

ADOLESCENTE HIPPIESCA

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No nos sorprende demasiado que habiendo crecido en California durante los 60, la Kim de esa época fuera una hippy de pelo largo. Aunque nació en Rochester, Nueva York, cuando tenía cinco años a su padre le ofrecieron un puesto como profesor en el departamento de sociología de la Universidad de California y la familia levantó el campamento y se mudó a la costa oeste. De adolescente vestía pantalones hechos a mano por su madre a partir de una antigua colcha india, soñaba despierta mirando fotos de Joni Mitchell y Marianne Faithfull, escuchaba jazz con su hermano mayor surfista e iba de acampada a Yosemite con su novio Danny Elfman. Sí, este Danny Elfman.

ESTUDIANTE DE ARTE EXPERIMENTAL

Las piezas de danza moderna que interpretaba en su instituto—en el que décadas después se filmaría My So Called Life— y una banda sonora de Frank Zappa, provocaron el interés de Kim por el arte visual. Mientras estudiaba en la universidad de Santa Mónica, un novio le presentó a Larry Gagosian y ella empezó a trabajar para el artista como enmarcadora. Se mudó a Venice Beach donde su casero trabajaba como roadie para Crosby, Stills, Nash & Young. Después se matriculó en la universidad de York en Toronto para estudiar bajo la tutela de George Manupelli, el director de películas Fluxus y donde realizó una película surrealista sobre Patty Hearst. Comprometida con el espíritu nómada de sus veintipocos, regresó a Los Ángeles para asistir a una escuela de arte a la vez que empezaba a tener una relación con el prolífico artista Mike Kelley y se enamoraba del aclamado Dan Graham. Los dos asistieron en Orange County a uno de los primeros conciertos de Black Flag con Keith Morris al frente.

EXPERTA EN ARTE EN MANHATTAN

En 1980 Kim viajó a Nueva York, una ciudad apestosa pero el lugar en el que el arte moderno y la danza experimental se desarrollaban con fuerza. “Parecía que todo sucedía en Nueva York”, escribe. Kim pudo mudarse a la gran manzana tras recibir una sustancial suma de dinero del seguro como consecuencia de un accidente de coche en Culver City. Viajó a Nueva York recorriendo el país con Mike Kelley y quedándose en casa de Cindy Sherman en la calle Fulton antes de subalquilar una esquina del loft de Jenny Holzer. Una vez más, se convirtió en empleada de Larry Gagosian, que por aquella época era considerablemente más conocido que ella. Trabajó como recepcionista en su galería de Broadway y admite que fue una empleada pésima ya que apenas contestaba al teléfono, pero que encajaba visualmente en el ambiente -“gafas suecas, ropa mala y pelo corto y rubio”- y mientras “trabajaba” allí, sin poder mostrar todo su potencial, se hizo amiga de Richard Prince codeándose con lo más selecto del mundo del arte. Casi nada.

PIONERA DEL NO WAVE

Guiada por Dan Graham a través de la caústica y nihilista escena musical del Nueva York de los 80 en la que imperaban el arte no wave y la música mash-up, Kim pudo conocer de primera mano clubes como el Tier 3 y la organización de arte de Franklin Furnace. También asistió a conciertos de Theoretical Girls, la banda formada por Glenn Branca y Jeffrey Lohn, los cuales solo editaron un único single. “Su libertad y su intensidad me llevaron a pensar que podía hacer algo similar”, escribe. Kim acabó participando en una de las performances de Dan Graham que consistía en juntar una banda de chicas para que apareciera en Audience Performer Mirror. La banda duró lo que duró la actuación, pero la bajista Miranda Stanton resultó ser determinante en la vida de Kim al presentarle a un joven guitarrista llamado Thurston Moore.


ESTRELLA DEL ROCK EN SONIC YOUTH

Kim conoció a Thurston en el último concierto de éste con The Coachmen. Ella nunca había salido con un chico tan joven (concretamente cinco años más joven que ella). Pronto empezaron a hacer música juntos uniendo fuerzas con Lee Ranaldo bajo el nombre de Male Bonding antes de llamarse Sonic Youth, con Kim al bajo. La banda se convertiría en la precursora del rock alternativo experimental en los 80 y 90 hasta que la cosa acabara en el 2011 al irse Kim debido a la separación de la pareja después de la infidelidad de Thurston. No obstante, 30 años constituyen un tiempo impresionante para cualquier actividad creativa y la banda se abrió camino en la industria de la música sin perder nunca su integridad y yendo de gira con casi todo el mundo, desde Nirvana hasta Neil Young, siempre con la discográfica Geffen y situando su nombre en los carteles de los festivales más importantes del mundo. También se les asigna el dudoso honor de estar detrás de una de las camisetas más populares de la historia , diseñada por Raymond Pettibon para su álbum Goo y actualmente fabricada en serie por Urban Outfitters para varios miles de niños que seguramente no podrían tararear el riff de “Kool Thing”.

ICONO DE MODA CON X-GIRL

En 1993 Kim se unió a Daisy Cafritz, hermana de Julie Cafrizt y miembro de Pussy Galore para lanzar la línea de ropa X-Girl como respuesta a las limitadas opciones que ofrecía Manhattan en cuanto a moda. “En una época en la que la imagen dominante consistía en un look skater de aspecto desaliñado e inspiración grunge, Daisy y yo andábamos a la caza de un look más casual, algo más ceñido y de aspecto más limpio”, escribe Kim. La marca se inspiró en Anna Karina en el Pierrot le Fou de Godard y en la Anita Pallenburg de la era de The Exile on Main Street. Unieron fuerzas con X-Large streetwear gracias a Mike D de los Beastie Boys y crearon una línea de ropa algo “preppy” aunque de clara inspiración rock que Kim, embarazada de cuatro meses, estrenó junto con Kathleen Hanna de Bikini Kill en el vídeo de Sonic Youth “Bull In The Heather”. Abrieron una tienda en Lafayette Street y Chloe Sevigny, colega de Kim, puso imagen a la marca.

MAMÁ KOOL

A comienzos de los 90, Kim dio a luz a la única hija que tiene en común con Thurston, Coco Gordon Moore. Decidieron que no querían que Coco creciera rodeada del frenético ajetreo de Manhattan, por lo que la familia se mudó a Northampton, Massachusetts. Daba igual que estuvieran en la sofisticada Nueva Inglaterra, Kim continuaba hablando sobre Yoko Ono en la puerta de la escuela y saliendo con nuevos vecinos como J. Mascis. Durante su adolescencia, Coco formó su propia banda -Big Nils- pero prohibió a sus padres que fueran a sus conciertos. Actualmente estudia arte en Chicago. De tal palo, tal astilla…

Leonie Cooper es una genial escritora que vive en Londres. Síguela en Twitter.