Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.
La angustia existencial está muy de moda ahora mismo. Solo necesitas despertarte cada mañana para sentir El Miedo; emerger de un sueño inquieto para descubrir que: sucedieron cuatro cosas terribles mientras estabas dormido, y también: las opiniones sobre esas cosas terribles son casi tan malas —si no peores— que las cosas mismas.
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En momentos de confort, muchos de nosotros recurrimos a la comida. Por supuesto, todos queremos el sabor y el sustento que ofrece UberEats, pero no todos podemos pagarlo, ¿cierto? Así que tenemos que conformarnos con lo que tenemos.
Con esto en mente, les pedimos a nuestros lectores que nos enviaran imágenes de los platillos que preparan cuando los ataca la angustia existencial. A continuación les presentamos los trágicos resultados.
TORTA DE ARROZ CON QUESO VEGANO DERRETIDO Y SALSA PICANTE
Sammy, de 24 años, prepara este platillo “porque es como un queso a la parrilla, un alimento de confort cuando era joven, pero puedo calentarlo en el microondas en lugar de cocinarlo”.
Comencemos por apreciar lo lejos que ha llegado el queso vegano. Hubo un tiempo, en el pasado reciente, cuando el queso cheddar vegano calentado en el microondas simplemente se habría negado a derretirse. La falta de investigación sobre alternativas lácteas veganas en ese momento significaba que, sin importar la temperatura, el queso habría salido reluciente de sudor, permaneciendo estructuralmente sólido. Por lo tanto, el hecho de que este “quezo” beige se haya derretido en absoluto es una proeza en sí misma.
En cuanto a la composición de la comida: una buena calificación por la variación de la textura y la presentación. Además, la salsa picante es un buen toque (“La salsa picante me recuerda que aún estoy vivo”, dice Sammy).
WAFFLES DE PAPA FLOTANDO EN GRAVY
Alex, de 21 años, envió esta platillo con la leyenda: “Alto contenido de sodio, gran recompensa”. Es difícil discutir con esa lógica. Cuando estás comiendo alimentos con un contenido de sal alarmantemente alto, no lo estás haciendo para curar heridas emocionales (como consumir chocolate) o porque se supone que debes hacerlo (como comer vegetales). Lo haces para satisfacer un impulso primordial, destinado a aumentar tu presión arterial.
“Preparo esta comida porque es reconfortante, ya que los waffles de papa eran mis favoritos en la infancia”, dice Alex, “y la salsa es cálida, reconfortante y agradable”.
Es innegable que desde un punto de vista puramente basado en el confort y la sal, el platillo es un ganador. Hay algunas dudas que surgen de sus aspectos prácticos: por ejemplo, ¿cuál es el plan con respecto a comerlo en la cama, una parte esencial de la angustiante experiencia de comer durante la pandemia? ¿Y qué pasará con los waffles una vez que hayan sido sumergidos en el gravy durante demasiado tiempo? Preguntas importantes que necesitan respuesta, Alex.
MAÍZ DULCE, NUECES Y TÉ DE HIERBAS
Moviéndose con gracia de un extremo del espectro de sabores/texturas al otro: un revoltijo existencial y el platillo favorito de Anna, de 29 años, para hacer frente a la angustia.
Es importante tener en cuenta la gran alegría de seleccionar dos bocadillos y alternar entre ellos, como la rata de Ratatouille comiendo queso y fresas al mismo tiempo, agregando una sensación de lujo —no, de realeza— a cualquier comida (junto a la cama). Nunca sabré por qué Anna eligió específicamente las nueces y el maíz dulce, pero sí sé que la dulzura sólo mejora con bocadillos crujientes, así que es un acierto.
PIZZA BAÑADA EN FIDEOS
Miren esta imagen y díganme que no quieren meterse en la mente de su creadora. Sophia, de 27 años —quien eligió este platillo como respuesta a la angustia existencial— nos ha apantallado a todos en términos de ingenio. “Caliento una pizza congelada y fideos instantáneos”, explica, generosamente, “y uso los fideos como salsa y la pizza como nachos, como se muestra en la imagen”.
Hay que admirar la audacia de Sophia. Realmente se despertó una mañana y pensó: ‘Puede que esté en cuarentena y no pueda salir de mi casa. Y sí, puede que me falte la energía para cocinar un platillo desde cero, pero con dios como mi testigo, juro que hoy voy a vivir. Voy a extraer cada gota de vida de este día, hasta que no quede nada, y lo haré todo desde la comodidad de mi sillón’.
CAFÉ NEGRO CON PEPINO, UN DISCO DE CARNE NO IDENTIFICADO Y VARIOS CONDIMENTOS
Esta imagen fue enviada de forma anónima, sin descripción. He tratado de mostrar empatía al juzgar este platillo. Me he puesto en los zapatos de esta persona —los zapatos del Miedo, en los que he caminado muchísimas veces— y he tratado de ser comprensiva. Pero esta comida me ha llevado al límite.
¿Cómo se supone que va a comer este disco de carne? Si va a enrollarlo —y tengo la sensación de que es el caso— y comerlo a mano como un hot dog, ¿cuál es el plan de contingencia para cuando la grasa de la carne manche sus dedos y luego toque el asa de la taza de café? Si no hay una toallita húmeda para tal ocasión, esta persona corre el riesgo de que la taza de café se resbale y se derrame. Me ha sucedido más veces de las que puedo recordar.
ATÚN CON MAYONESA DIRECTO DE LA LATA
“Esto es muy trágico”, dijo Jade, de 23 años, de su platillo favorito contra la angustia existencial. Sin embargo, yo diría que es todo lo contrario a “trágico”; de hecho es una proeza de ingenio.
La comida enlatada es buena porque es barata y dura una infinidad de tiempo, pero también porque cada contenedor funciona como un recipiente para comer. Cuando te consume El Miedo, lo único peor que la perspectiva de cocinar es la necesidad de lavar platos, algo que esta persona ha eliminado por completo.
Pueden juzgar la imagen que ven ante ustedes, pero les pido que reconsideren la situación: ¿qué más necesitan, en realidad? ¿Condimentos? ¿Un tazón? ¿Carbohidratos? Por favor. Estamos viviendo una pandemia increíblemente agotadora, y de los tiempos difíciles surge la belleza. Esto, aquí mismo, es belleza pura.