Música

La increíble historia detrás del nuevo sencillo de Disclosure, “Bang That”


Este artículo apareció originalmente en Thump.

Hace algunos meses, el veterano productor de Detroit, Julian Shamou, recibió una llamada por parte del sello de Disclosure, pidiéndole la licencia de uno de sus tracks. “Ni siquiera sabía quien era Disclosure”, dice. “No sabía nada acerca de ‘Latch‘, pero sabía quién era Sam Smith. Le pregunté a algunos de mis amigos, ‘¿Han oído hablar de un grupo llamado Disclosure? ¿Me pueden contar un poco acerca de ellos?’”

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Luego de que sus amigos le confirmaron que esto era, en realidad, un acontecimiento, Shamou estuvo de acuerdo en dar una licencia a Disclosure para su canción de 2002, “Pass Out”, quienes samplean parte de él en su nuevo sencillo “Bang That”, el cual fue estrenado la semana pasada en el show de Annie Mac en Radio 1. El flexible tema de bass utiliza casi en su totalidad una versión muy lenta de “Pass Out”, que Howard Lawrence, quien compone Disclosure junto con su hermano Guy, descubrió hace tres años, “el mismo día que encontré el sampleo de ‘When A Fire Starts To Burn’,” según le contó recientemente a THUMP. Con letras acerca del twerking, perder la cabeza, sacudir el cuerpo, y el muy sugestivo título “Bang That”, el track confirma el regreso del dúo británico tras dos años sin música nueva, después de haber volteado de cabeza al mundo del dance en 2012 con sencillos con inspiraciones de Chicago como “Latch”, “White Noise”, y su álbum nominado al Grammy en 2013, Settle.

Es difícil culpar a Shamou por no saber acerca del dúo de house más grande de los últimos tres años. Aunque comenzó como DJ en su adolescencia en Detroit a mediados de los 90, y produjo más de 100 tracks bajo múltiples aliases, incluyendo DJ Nasty, Digitek, Detroit’s Filthiest, y 313 Bass Mechanics (a quien se le acredita “Pass Out”), Shamou permaneció lejos de los reflectores durante gran parte de la década pasada, mientras que su catálogo con lanzamientos únicamente en vinil han sido ignorados fuera de la escena ghettotech donde él era conocido. Él ha seguido produciendo, pero no ha tocado un DJ set en años —por su propia voluntad.

“Ni siquiera sé qué está de moda”, se ríe. “No escucho la radio o veo TV. A veces, cuando intentas trabajar en música, no quieres escuchar la música de los demás, así que estoy fuera de onda completamente”.

Nacido en Bagdad, Shamou y su familia salieron de Irak a comienzos de la guerra entre Irán e Irak, cuando el joven Julian tenía sólo dos años de edad. Luego de permanecer en Italia durante varios años mientras sus visas estadounidenses eran procesadas (tiempo durante el cual el padre de Shamou coleccionó una cantidad considerable de viniles italianos de 7″), la familia se mudó a Detroit en el verano de 1983, justo antes del surgimiento del techno. A pesar de crecer en Detroit durante los 80 y 90, Shamou dice que nunca había planeado tener una carrera en la música electrónica.

“Toda la música que me gustaba, sólo la podías conseguir en vinil; no la vendían en CD”, dice respecto a sus primeros días como coleccionador de discos. “Sólo quería tener esa música. Compré viniles durante un año antes de comprar una tornamesa de 99 dólares. Un año después de comprar esa tornamesa, me compré una caja de ritmos y pensé, esto es aún más emocionante. Quiero hacer música”.

Al ser demasiado joven como para formar parte de la primera ola de productores de techno como Kevin Saunderson y Juan Atkins, Shamou más bien formó parte de la escena ghettotech emergente de la ciudad a finales de los 90. Trabajando principalmente bajo el alias de DJ Nasty, él fue uno de los varios productores que permaneció en las sombras, entre artistas más conocidos en la escena como DJ Assault, DJ Godfather y Disco D. Mientras sus contemporáneos gozaron de un éxito fuera de la ciudad, particularmente en el circuito de los clubes europeos, Shamou tenía otras obligaciones.

“A los 16 años de edad, me encargaba de mi familia, incluyendo dos padres discapacitados”, explica. “Todos mis amigos estaban viajando en el extranjero para tocar todo el tiempo; yo no podía hacer eso. Trabajaba doble turno para pagar la renta mientras ellos salían y conocían gente. Especialmente a principios de los 90, tal vez ganabas unos $100 dólares por noche como DJ. No podía vivir con eso”.

Shamou salió al extranjero varias veces, logrando tomarse días libres en su trabajo en el hospital (donde aún trabaja como técnico instrumentista), para tocar algunos shows en París y Bruselas. “Recuerdo ir a Europa y la gente me veía por primera vez”, nos cuenta. “Estaban atónitos, porque creían que mi aspecto sería otro. Al escuchar mi música pensaban, tiene que ser un hermano’. Y de repente llega un chico blanco. Ni siquiera sabían que había nacido en el Medio oriente”.

A través de la tenacidad del networking a la antigua, tuvo la posibilidad de conectarse con el productor radicado en Londres y jefe de Breakin’ Records, Ed Upton, también conocido como DMX Krew o EDMX. “Él era un enorme fan del techno y Detroit y todo eso”, Shamou dice acerca de Upton. “Grabé un total de tres discos en su sello, pero algunos tracks no pertenecen al estilo del ghettotech. No quería publicarlos bajo el alias de DJ Nasty”. Upton le recomendó a Shamou utilizar un alias diferente para los discos que no fueran ghettotech, y así nació 313 Bass Mechanics.

Uno de esos tracks incluía “Pass Out”, que Shamou dice haber grabado en el 2000 o 2001. “Escribí algunas vocales, pero el estilo musical era urbano y no quería que se escucharan ardillitas en el disco”, bromea. “Quería tener un sentimiento más urbano y ghetto en el disco”. Así, se acerco a su amigo, el rapero y cantante Fletch Flex.

“Pass Out” fue publicado en Reino Unido a través de Brakin’ en 2002, como parte del lanzamiento exclusivo en vinil titulado Ghetto Booty EP, pero el limitado mercado de discos de vinil de house y techno a principios de los dosmiles significaba que sólo saldrían a la venta unos miles de copias. Parcialmente porque Shamou no tocaba en Reino Unido, el EP no se vendió bien y en 2006, una de las distribuidoras de Breakin’ le ofreció a Shamou las copias que no se habían vendido de Ghetto Booty gratis, si él pagaba el envío desde Londres hasta Detroit. “No había ganado nada de dinero, ¿por qué habría de pagar porque me enviaran 200 discos?”

Las copias no vendidas fueron destruidas, convirtiendo al EP instantáneamente, y de forma accidental, en un disco de colección. Aunque hay muy pocas copias disponibles a la venta en línea, incluso ahora, Shamou no está seguro de cómo Disclosure dio con él; incluso él sólo tiene los masters del EP en DAT. “Hace un par de años fui a mi sótano y no encontré ninguna copia”, dice. “No sé dónde está, para ser honestos”.

A mediados de los 2000, Shamou tuvo un par de inicios en falso con algunos acuerdos de licencia para películas y un productor de hip-hop. La llegada de los mp3 significaba un hiato temporal para el vinil, y existiendo los CDs quemados, Shamou tenía muy poco interés en plasmar su trabajo de forma digital. “Seguí haciendo cosas pero nadie lo publicaba; los mp3 no eran de mi interés”, dice.

En 2010, perdió a su buen amigo y colaborador Aaron-Carl luego de que perdiera la batalla contra el cáncer. Luego de eso, Shamou admitió haberse deprimido y no haber trabajado mucho en su música durante un tiempo, aunque nunca estuvo fuera de su vida por completo.

Aún así, Shamou describe la llamada por parte del equipo de Disclosure como inesperada, y el interés subsecuente por su trabajo incluso aún más. Aunque le pidieron permiso para la licencia del track en febrero, el proceso no concluyó sino hasta la semana pasada, y supo acerca de su publicación hasta un día antes de que saliera. De los más de 100 discos a su nombre, el hecho de que Disclosure haya encontrado y sampleado uno que publicó hace 15 años y en un vinil de edición limitada, le parece “una locura”.

Desde el estreno de “Bang That”, los DJs y adictos al house de todo el mundo han escarbado el internet en búsqueda de cualquier indicio de quién podría ser el enigmático 313 Bass Mechanics y dónde venderían sus discos. En un clima musical donde cada sonido está a unos cuantos clics de distancia, hay algo inherentemente emocionante en el hecho de encontrar un disco desconocido en una era pre-digital, aunque reciente.

Algunos coleccionistas han digitalizado y subido copias de “Pass Out” en YouTube, pero Shamou dice que planea re-publicar mucho de su catálogo este año él mismo, incluyendo el EP Ghetto Booty y algunos discos nuevos también, todos bajo su más reciente alias, Detroit’s Filthiest. Su nuevo trabajo, dice, se alentará un poco con respecto a su ghettotech de 145 bpm o más. A sus 36 años, Shamou es joven aún y tiene suficiente energía para ser lo que sus amigos llaman “la persona más trabajadora en todo Detroit”, un título que se ganó en sus veintes, cuando tenía un trabajo de tiempo completo, cuidaba de su familia, iba a la universidad, dirigía un sello discográfico, y producía música.

Aunque está emocionado respecto a las oportunidades que conlleva el sampleo de Disclosure, sus prioridades han cambiado. “Ya no me importa el dinero”, dice. “He estado haciendo esto durante 20 años. En ese entonces, la gente decía que esta música era basura. La gente evitaba la música electrónica. No teníamos ese respeto. La música era una salida para mí. Podría haberme metido en las drogas, pero la música salvó mi vida. Por eso tiene un lugar muy cercano en mi corazón. La amo”.

Ahora que su trabajo ha sido descubierto por una audiencia global, Shamou podría encontrarse cerca del inicio de una nueva fase, en su carrera de dos décadas. “Siempre está el camino fácil, y el largo”, añade con la sabiduría casual de un obrero. “Pero nunca sabes cuando vas a llegar”.

Julian Shamou AKA 313 Bass Mechanics AKA DJ Nasty AKA Detroit’s Filthiest está en Facebook y Twitter.

Zel McCarthy es el editor en jefe de THUMP y también está en Twitter.