¿En qué consiste el sexo? A juzgar por este artículo del diario británico Metro, el sexo se reduce a pedos vaginales y a arrastrarte al baño con semen resbalando por tu pierna. Hannah Gale, autora de «Las 21 cosas menos sexys del sexo», dice que “solo se limita a ser sincera” y que está cuestionando las escenas «nada realistas» de sexo que aparecen en las comedias románticas. Pero sinceramente, si eres tan básico como para que las comedias románticas influyan en tu perspectiva del sexo, lo siento, pero realmente mereces tener una vida sexual de mierda. Gale ni siquiera empieza su lista con alguna afirmación de que el sexo puede ser muy divertido o que el placer de la mujer es importante. Solo da la impresión de que: «las mujeres no disfrutan el sexo; es muy sucio y vergonzoso». Bien hecho, Hannah.
El artículo se ha compartido más de 112.000 veces en las redes sociales. Sin duda lo compartieron las mujeres que pasan sus fines de semana escuchando a Kylie y bebiendo vino blanco. La clase de personas que compraron Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus en la década de los 90 y vibradores en la primera década del siglo XXI, pero solo por diversión y porque Samantha, de Sex and the City, tenía uno. Me niego a creer que algún hombre que no se llame Percy o Harold haya compartido este artículo, ya que la mayoría de los hombres se follarían una sandía siempre y cuando a) no tuvieran que usar condón y b) pudieran correrse dentro. Como si fueran a sentirse avergonzados. Es broma chicos. Creo…
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Es probable que haya un punto muy importante que probar acerca de las reglas carnales y de cómo, en nuestro mundo tan digitalizado e higiénico, el viscoso negocio del sexo puede provocar vergüenza. Podría mantener a ciertos sitios de debates políticos ocupados con lo que pienso sobre la presión que sienten las mujeres por tratar de dar una imagen y sobre por qué, con la pornificación de nuestra cultura y la falta de educación sobre la sexualidad moderna, las mujeres en particular quizá crean que el sexo es una tarea con la que tienen que cumplir en lugar de ser algo para disfrutar con cierta inhibición deliberada, pero prefiero simplemente limitarme a hablar sobre sexo.
Así que, aquí van las 21 cosas más sexys del sexo. Hice una consulta en Facebook para recibir sugerencias y las respuestas iban desde: «El sexo sagrado con el que estableces un vínculo afectivo» hasta «Comerle el culo a tu pareja hasta que te ruegue que te la folles». Cerdos. «Hacer el amor» está muy bien, pero al final acaba jodiéndote. Esta es una lista sobre los placeres de una pasión de pleno derecho. No incluí las partes más sexy del sexo, que son, por supuesto, nuestra imaginación y el misterio de lo que está por venir. Es posible que no estéis de acuerdo con mi lista y, pese a mis esfuerzos por follar con toda la gente que puedo, es imposible reflejar la experiencia del deseo de cada persona, así que si tenéis alguna sugerencia de lo que hace sexy al sexo, decídmelo en los comentarios. Ese tipo de cosas me ponen.
Las 21 cosas más sexys del sexo según Paris Lee
1. El aroma. Si no te gusta el aroma a sexo, no sé, quizá no eres humano. El sexo huele… sexy.
2. Las medias. Como cuando tu pareja de confianza te mete medias en la boca y te ata las manos por detrás de la espalda mientras te come el culo como si no hubiera un mañana. Todos lo hacéis, ¿no?
3. Cuando un tío se corre dentro de ti y se queda dentro, y luego sientes cómo se pone duro otra vez y lo volvéis a hacer y se vuelve a correr sin haberla sacado. Eso no solo es sexy, sino que además así ya no hay que preocuparse por los pedos vaginales, Hannah.
4. Apretar cuando el tío está dentro, como si le estuvieras diciendo con la vagina o el culo: «Te tengo, amigo».
5. En la misma línea, cuando la mete. Sientes como si estuvieras sentada sobre un bote de ambientador. Madre. Mía. ¿Cómo que no aún no está «toda dentro»? ¡Adelante, gadgetopolla!
6. Cuando te das cuenta de que tu pareja lo está disfrutando de verdad. Cuando gimen sin fingirlo. Cuando un chico pone cara de que todos sus cumpleaños se han juntado en un solo momento porque está aquí, contigo: Paris «sí, soy yo, y sí ,así soy en realidad» Lee, y cuando se corre, su semen sale como si fueran fuegos artificiales. Eso es lo que pasa cuando te lo montas con Paris Lee.
7. El semen. El semen es genial. Creo que me gusta más cuando llega por sorpresa, como cuando te estás follando a un tío en una fiesta y entra un chico y le dices: «¡Únete a nosotros!», pero está tan excitado que cuando se saca la polla acaba corriéndose sobre los dos (joder, ¿qué nos metimos aquella noche?), o como cuando te estás tirando a un desconocido en un cuarto oscuro y de pronto sientes cómo gotea algo tibio de entre tus piernas y se escurre por tus muslos hasta llegar a tu minifalda de piel. Oye, ¡no me dijiste que estabas tan cerca!
8. Tu ropa interior. Llamadme anticuada, pero no creo que haga ningún daño si usamos un poco de lencería, champán y montones de ya sabéis qué para darle un toque picante. Es un clásico, ¿no?
9. Follar con tíos raros. De esos que no presentarías a tus amigos. Algunos de los polvos que me dejan temblando las piernas han sido con pervertidos barrigones que usan camisetas sucias de los 90. Cuando no te importa lo que piensen, puedes dejarte llevar y hacer lo que quieras. Aunque es mejor pedirles que compren el doble de condones.
10. Usar todos los fluidos sexuales para volver a tener un orgasmo. Joder, cómo me gusta.
11. Verte a ti misma en el espejo siendo una chica mala. Sinceramente, cre que un trío está desperdiciado si la persona en medio no puede verse, porque la imagen es muy sexy.
12. Decir guarradas. Estoy de acuerdo, hace falta valor y sentirlo de verdad, pero ¿qué eres?, ¿eres un cobarde o eres cabrón? Eres un cabrón, así que llámame zorra y dime que te la chupe.
13. Cuando os habéis estado besando y toqueteando un buen rato y ya estás muy húmeda y miras a tu pareja con una sensación de urgencia y le pides que te arranque las bragas. En ese momento, ya saben que lo estás deseando de verdad. Abajo con las bragas, por debajo de los tobillos, mientras tu entrepierna palpita excitada por lo que se avecina. Sabes que esas manos ya se acercan.
14. Mirar al tío a los ojos cuando está a punto de correrse y observar cómo se dilatan sus pupilas. Es muy bonito.
15. Escuchar a tus vecinos hacerlo. Eso es algo que me excita. Y joder, si alguien necesitaba un buen polvazo eran esos dos de al lado.
16. El sudor. Hannah puso el sudor en su lista de las cosas nada sexys, pero Hanna se equivoca. Y mucho. Si alguien te parece lo suficientemente atractivo como para follar con esa persona, Hannah, es necesario que toleres su sudor. Así como él el tuyo. En serio, cielo, esto no es una clase de canto. Es sexo. Y si está bien hecho, hay sudor.
17. Estar húmedo. Ya seas hombre o mujer. Es muy sexy cuando tu pareja empieza a segregar fluidos. Si te dan mucho asco los fluidos corporales, es mi deber preguntar, ¿por qué practicas sexo? El sexo es jugoso. El buen sexo es aún más jugoso. Si quieres saber si él de verdad te ama, olvídate de sus besos, lo sabrás por su líquido preseminal. Aunque también los besos son sexys. Todo lo es, supongo.
18. Hacerlo a cuatro patas. Es muy sexy cuando solo quieres que te follen como a un animal —digamos, un perro— además de la ventaja de que así tienes las manos y la boca libres por si tienes que prestar atención a más amigos.
19. El número 19 en la lista de Hannah es el dolor de mandíbula, con el cual estoy de acuerdo, en serio, soy feminista. Pero ella dice: «Imagínate qué pasaría si te esforzaras así en el gimnasio», y yo me quedé como: «¿En serio? ¿Piensas en el gimnasio cuando estás haciendo una mamada?». En cualquier caso, la lista que hizo Hannah es pésima y el número 19 de mi lista es el sentirte «manipulada», es decir, cuando un hombre con manos grandes y fuertes y brazos venosos te coge. ¡Rodéame el cuello! ¡Tírame del pelo! ¡Me encanta!
20. “Meter la lengua en la vagina”, como dice Hannah. Ella opina que es raro y desagradable, pero yo opino que es una fuente interminable de placer. No importa si eres homosexual, heterosexual o capricornio, el sexo oral es magnífico. Las lenguas húmedas y tibias se hicieron para los clítoris húmedos y tibios.
21. Darse la vuelta y sentir su pene otra vez. Hannah se dio la vuelta y sintió algo húmedo debajo, pero es que Hannah se dio la vuelta hacia el lado equivocado.