¿Alguna vez has probado unas carnitas que te hicieran cuestionar todo lo que sabías en la vida?
Si tu respuesta es “no” y te consideras un fanático del cerdo braseado o caramelizado, entonces lamentablemente estás perdiéndote de todo. Porque dentro de las sierras de Jalisco, México, se ubica Carnitas Jaime’s, hogar de las mejores carnitas del universo entero. Y, amigos, la hora de viajar por carnitas (y tequila) ha llegado.
Videos by VICE
Durante los últimos cinco años he hecho el mismo viaje desde Los Ángeles en la temporada vacacional, sólo por un kilo de oro en cerdo. Ha sido un secreto bien guardado entre los lugareños y unos cuantos entusiastas del alcohol que vienen en busca de un tequila súper suave.
Y, ¿qué es lo que hace tan especial a Carnitas Jaime’s?
Naturalmente, el personal del restaurante es muy discreto cuando se trata de revelar la receta. El cocinero, sin embargo, reveló que las carnitas se cuecen a fuego lento durante diez horas y la carne se obtiene de manera local y nunca se congela. (De hecho, los cerdos se llevan al matadero un día antes de que la carne llegue al restaurante). Las tortillas están hechas a mano al pedido con una variedad local de maíz blanco; el guacamole, las salsas, la ensalada de nopales, los frijoles y las micheladas son tan ricos como las carnitas.
El restaurante es muy querido dentro del pueblito de Arandas, ubicado en la región de los Altos de Jalisco, también conocido por ser el epicentro de la sierra del tequila. El establecimiento fue inaugurado por el indiscutible maestro de las carnitas Jaime Jiménez Hernández, originario de Arandas, en 1983, y claramente sigue fuerte. Se encuentra dentro de los primeros negocios de la carretera cuando llegas al pueblo, pero nunca podrás pasar de largo: el olor tostado del cerdo es tan penetrante que siempre encontrará la manera de entrar en tu coche.
Admitiré que antes de Carnitas Jaime’s, las carnitas ocupaban el último lugar en mis preferencias de tacos. En muchas grandes ciudades de Estados Unidos, cuando ordenas carnitas, lo más probable es que te den “maciza”, usualmente carne de lomo, pierna y otras partes magras del cerdo. En México, cuando ordenas carnitas, el mesero o el taquero por lo regular pregunta, “¿Qué parte quieres?”.
Justo allí reside el secreto de la experiencia inolvidable de las carnitas, especialmente si eres un amante de la pancita de cerdo. Es divina.
Esta experiencia celestial puede ser aún mejor, porque después de que hayas comido tanto cerdo como el equivalente a tu peso corporal, te presentarán el menú de tequilas y podrás participar en la tradición conocida como el desempance, el término mexicano de tomar un digestivo. El menú de tequilas en Carnitas Jaime’s está lleno de grandes marcas, pero debido a que estás a poca distancia de algunas destilerías de dichas marcas, la cuenta será super barata.
Es doloroso que, justo ahora, un miserable dólar equivalga a 21 pesos mexicanos, pero para quien visita México desde extranjero eso significará más tacos.
Bienvenidos a este paraíso terrenal poblado de carne de cerdo.