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«Neta no te puedo dar follow porque alguien vería que tengo gente trans en Twitter» – desconocido, sobre por qué no lo voy a poder saludar online.
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Me caga el clóset. El hecho de otorgarle a un tercero el poder de mi felicidad es una decisión moral e intelectualmente corrupta. Es discriminarse a uno mismo antes de que cualquier otra persona lo haga. Siempre he considerado que el «no decir» va de la mano con ver cómo le dan en la madre a un amigo y no decir nada.
Voy a explicar por qué me llega esto al corazón. Darle importancia al clóset empodera a las personas que nos discriminan. Es como aquel sujeto que discrimina sin razón sólo porque creció con esa educación.
Les comparto la historia de mi amiga Luisa, de 17 años. Parte de una familia conservadora e hija «para» su familia. De pequeña entregada al sueño imposible de ser la luz de sus padres. Luisa estudió donde la pusieron, se especializó en lo que le pidieron y se enamoró de quien le permitieron.
Y si esto no suena absurdo, Luisa también se adaptó al cuerpo que sus papás le dieron. Y por «le dieron» no me refiero a su configuración genética, sino que Luisa se sometió a una serie de cirugías cosméticas para mantener su figura y su imagen. Justo como sus papás se lo pidieron.
Aún si existe el argumento familiar de «¿Cómo me la irán a maltratar en la escuela si llega y está gordita?», no se acepta. Para aquellos que estén del lado de la familia les pregunto lo siguiente: ¿Por qué maltratar a alguien en la escuela que resulta que sí está gordita? El clóset es un vicio que llega de familia. Todos nacemos ateos e incluyentes.
¿Y si no se trata de alguien gordito sino de alguien LGBT? Leelah Alcorn se quitó la vida por su imposibilidad de vivirla a su manera.
Digamos que, indebidamente, se permitiera la existencia de la violencia por transfobia. En este caso la lógica dicta que es un acto se lleva a cabo por una reacción emocional pero, ¿por qué llevarla tan lejos?
Algo traemos nosotros los que atravesamos el genero que impulsa a nuestro grupo de «antifans» a no sólo comunicar su disgusto sino también a manifestar su miedo con golpizas y a veces hasta quitarnos la vida a pedradas y como si no fuera suficiente, luego es tristemente común que busquen querer quemar nuestros cuerpos.
Estamos en pleno 2015 y las cosas siguen siendo rudas cuando se trata de violencia. México tiene el segundo lugar a nivel mundial en estadísticas de crímenes de odio por trans y homofobia, pero en general se reportan más de 250 casos de homicidio por año de personas transgenero a nivel mundial. Esto equivale estadísticamente a más de un asesinato transgenerista cada lunes, miércoles y todo el fin de semana más uno obligatoriamente cada festivo.
Agnes Torres, asesinada a golpes, degollada, quemada y arrojada a un barranco a orillas de la ciudad de Puebla. Foto por Jaime Romay.
A continuación les comparto una lista incompleta de los casos de homicidios o violencia por transfobia que han sucedido en este año y dos durante el pasado.
En ningún orden en particular:
- Sabi Beriani, quien fue golpeada, asesinada y quemada en su propio departamento en Georgia. Su muerte no será investigada por la policía, citando a los investigadores, porque: «una persona trans no amerita invertir el tiempo».
- Leelah Alcorn, menor de 18 quien fue rechazada por sus padres, su escuela y sus amigos. Fue sometida a terapia de «reversa» para luego prohibirle hablar con cualquier tercero hasta eventualmente llevarla a que se aventara frente a un camión en plena autopista al frío de las 2AM.
- Kiara, quien quedó conectada en coma a un respirador artificial luego de ser brutalmente atacada por siete desconocidos en una calle en Perú.
- Kathalina Friedman, fue brutalmente golpeada, sin provocación, por unas diez personas en Antofagasta, Chile.
- Mayang, quien luego de ser asesinada en indonesia, su novio, que es chef, la intentó cocinar.
- Vivian Diego, empleada del restaurante de Eva Longoria a quien después de darle una golpiza que la dejó con dos costillas rotas, fractura de quijada y pómulo, según su hermana, Virginia Diego, sólo la dejaron porque creyeron que había fallecido.
- Mónica Shakira Reyes, recibió una golpiza en Honduras por parte de un médico y policía militar.
- Regina Echeverria, asesinada a golpes en la habitación de un hotel en Puebla, México.
- Thalia, fue asesinada por un desconocido en República Dominicana y no se continuó con la investigación.
- Sherry Anahiz, quien fue atropellada y luego golpeada por un miembro de la fuerza aérea chilena. Al militar se le dio de baja de su servicio.
- Kimberly Sody, quien fue golpeada y asesinada en el hotel Isla de Oro en la República Dominicana.
- Madonna, murió en un hospital de Aracaju en Brasil tras ser brutalmente apedreada.
- Mia Henderson, hermana de una estrella de la NBA, fue asesinada en Baltimore mientras caminaba de noche.
- Kandy Hall, asesinada seis meses antes que Mia Henderson también en Baltimore, sin pistas y dejando su cuerpo abandonado en un parque.
- Kelly Young, asesinada a balazos en… Baltimore unos meses antes que Kandy y Mia. La policía descartó que se tratara de un crimen de odio en el tramo de las primeras 24 horas de investigación.
- Zaconi Orellana, recibió dos disparos al estómago durante la noche en Santiago de Chile.
- Angelina, de 18 años, recibió un balazo en la cabeza en Cartagena, Colombia. El disparo fue proveniente de un policía quien explicó el caso como una bala perdida.
- Juliana Hernández, murió a causa de dos heridas de bala en San Pedro Sula, Honduras.
- Gull, recibió tres tiros a la cara sin provocar a nadie en Brasil.
- Maria Tellez Roca, apuñalada a muerte en Medellín, Colombia.
- Andrea Quintero, quien murió a golpes en Roma y parece que la iglesia permitió, sólo en este, que se llevara a cabo un funeral trans.
- Catalina Ramirez, ganadora del Miss Universo Trans en Medellín, fue asesinada con arma blanca en Cali, Colombia.
- Cristal Celeste Rivera del Águila, Miss Gay Tarapoto 2014, fue asesinada en su cuarto de hotel sin robarle absolutamente nada, en Perú.
- Luisa Ordóñez, asesinada en Mar del Plata y su cuerpo fue encontrado en un campo con marcas de golpes, se sospecha tuvo que ver con un ataque de odio por parte de un grupo de neonazi.
- Andrea Cuenca, asesinada a balazos sin explicación en Guayaquil, Ecuador.
Y dos casos que quiero recordar además de estos:
- María Diaz, actriz española quien no es transgénero, travesti o transexual e igual recibió una golpiza al ser confundida por transexual por parte de unos hinchas del Real Oviedo, en España.
- Agnes Torres, quien se necesito que fuera golpeada, apedreada y degollada en Puebla antes que se tomara en cuenta la urgencia y necesidad de legislar a favor de la diversidad sexual y de género y de que el odio se tipifique como una agravante en este y otros tipos de asesinatos.
Recuerden que entre complicaciones médicas, suicidios y homicidios, se estima la tasa de mortalidad transgenerista es de más del 60%. Sólo por ponerlo de otro modo: dos tercios de la gente trans muere.
Sergio Urrego, a quien le fue imposible llevar una vida gay en Colombia a causa de la homofobia. Se suicidó a los 16 años.
Hay tanta injusticia, que incluso existen leyes que defienden el «pánico trans» donde, si asesinas a alguien transgénero o LGBT, es posible que algunos jurados consideren argumentar una condición temporal demente adjunta al pánico de descubrir que alguien es transgénero.
Todo es por otorgarle poder sobre ti a terceros. No por lo que ellos te impongan, sino por lo que tu aceptas en imposición. El clóset es el mejor modo de no pensar y ahí es donde viven los demonios. Cada que alguien LGBT me diga que la pasa del nabo, la primera persona a la que culpo por ello es a él o a ella misma por callar.