Liguilla MX: Otra sorpresa, ahora en Aguascalientes

Es fácil inventarse puntos de inflexión: pretender que ese detalle que uno señala con el dedo fue, exactamente, definitivo para lo que vino después. Sin ese detalle que uno señala con el dedo, asumimos, nada de lo que vino después habría sucedido. Es fácil inventarse esos, suponer erróneamente, leer mal la cadena de sucesos. En este caso: un partido de futbol de la Liguilla mexicana en el estadio de los Rayos del Necaxa en Aguascalientes, la tentación es grande para inventarse uno de esos epicentros.

Esta falla, dirán los sensatos, no es determinante. Había mucho partido por jugar, tanto que Pachuca descontó en el segundo. Pero los partidarios de la imaginación, supondrán que tal falencia resquebrajó una solidez fundamental: el Pachuca, al ver al Conejo de espaldas, piernas al aire, mano sobre la frente, habrá dudado. Después de terminar en segundo lugar en el torneo, de tener una camada de jugadores jóvenes vertiginosos, técnicamente solventes y convencidos de sus habilidades como pocos, la duda. Esto podría suponer un imaginativo. Un sensato diría que el chileno Puch hizo una joya en un metro cuadrado, en una baldosa, para ponerle a Riaño el balón para el 2-1. Será un punto de inflexión o una ficción, el partido de vuelta será un ejercicio en desmemoria: qué tan rápido se puede olvidar un yerro burdo.

Videos by VICE