ACTUALIZACIÓN: Svec contactó a Motherboard luego de publicar este artículo y nos pidió que le diéramos crédito a Mathias Kom como “co-programador”. Mathias es líder de la banda canadiense The Burning Hell e invitado musical en el volumen 2 del disco de LIVINGSTON.
La música folk ha sido considerada por largo tiempo como un vehículo para las emociones humanas más fuertes. Desde las fantasmales y lastimeras canciones sobre sufrimiento y salvación capturadas por el etnomusicólogo Alax Lomax en penitenciarias y campos de algodón del sur de Estados Unidos, hasta las canción de libertad comunista de Woody Guthrie. La tecnología, por lo general, no entra en esta ecuación.
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Por eso es que muchos sitios, incluido nuestro blog hermano Noisey, perdieron toda compostura cuando Henry Svec, un profesor de estudios de medios y artista en residencia en la Universidad de New Brunswick – Fredericton, dijo haber inventado un computador que escribe canciones folk.
La aparente habilidad musical de LIVINGSTON, la inteligencia artificial que escribe canciones de la que estamos hablando, plantea muchas preguntas sobre la autenticidad en el arte, el rol de la tecnología al facilitar el desarrollo cultural y cómo percibimos nuestra relación con el gran número de máquinas inteligentes que están apareciendo, sin contar cuan inteligentes puedan llegar a ser.
Estas preguntas son más interesantes si consideramos la posibilidad real que LIVINGSTON sea un truco mantenido cuidadosamente a través de una serie de artimañas bizantinas ideadas por una mente maestra.
LIVINGSTON supuestamente escribió dos volúmenes de canciones folk, el último fue lanzado por Svec esta semana. Las canciones de LIVINGSTON tienen divertidos e inteligentes títulos, por ejemplo: “Me estoy sacando los anteojos esta noche” y “Soy un fatigado trabajador inmaterial en un basurero post-industrial”. Sus letras también son muy buenas.
Tomemos como ejemplo este extracto de la letra de “Tengo sentimientos pacíficos y fáciles” del volumen dos:
Soy un sentimiento y no tengo uso / Como operador y como amigo / Pero su voz sigue susurrando en mi otro oído / Y me dice que no te veré nunca más
No está mal para un computador.
“El trabajo de LIVINGSTON es un desafío para mis colegas en el mundo del folklore, porque nos obliga a a considerar los parámetros de nuestro campo” me escribió Svec en un email. “Tenemos mucho que aprender de computadores como LIVINGSTON”.
De acuerdo a Svec, LIVINGSTON fue desarrollado por él y Mirek Plíhal, un científico computacional que conoció el 2013 en Dawson City en Yukon, mientras era artista en residencia en el Instituto de Arte y Cultura de Klondike. El computador es esencialmente una base de datos llena de música folk canadiense que es utilizada por la máquina para crear nuevas composiciones que Svec elige, seleccionando las mejores para que sean grabadas por diferentes músicos folk de Canada.
Retrocedamos un poco. Si LIVINGSTON es real, sería uno de los más avanzados procesadores de lenguaje en el planeta para que tenga la posibilidad de crear composiciones líricas tan convincentes y conmovedoras como las que se pueden escuchar en las grabaciones de Svec. Otros computadores están siendo utilizados para crear artículos de noticias, poemas e incluso novelas completas, es verdad, pero estas no están exactamente llenas de talento o sentido en la prosa. No son Hank Williams.
Dado que LIVINGSTON fue creado el 2013, tenemos que asumir que está en pleno desarrollo y aun así produjo dos volúmenes de maravillosas composiciones folk. Nuestra mente duda ante el gran número de letras sin sentido que fueron examinadas cuidadosamente para que Svec encontrara estas joyas.
Y también está la evidencia circunstancial. Una rápida búsqueda en Google revela que la única mención del programador checo “Mirek Plíhal” proviene desde el mismo Svec. Llamé al instituto de Arte y Cultura de Klondike, donde supuestamente se conocieron los dos, y el administrador que contestó el teléfono me dijo que nunca había escuchado sobre Plíhal. Cuando le pregunté a Svec sobre esto, tímidamente esquivó la pregunta
El apodo “LIVINGSTON” viene de un folclorista canadiense llamado Staunton R. Livingston, un personaje que Svec inventó para lanzar un álbum de grabaciones perdidas hechas por Stompin’ Tom Connors que resultó ser falso. “Livingston” es un seudónimo que Svec ha utilizado en proyectos, incluido uno con forma de computador, para hacer sus declaraciones a la manera de la cultura folk.
Canción cortesía de LIVINGSTON/Henry Svec
¿Por qué usar esta treta si LIVINGSTON es un truco? Svac no es un mercenario, su proyecto fue fundado por el Consejo de Arte de Ontario y tiene apoyo universitario. ¿Es sólo una broma a través de los medios? ¿Será un sarcástico grupo de folk como The Lumineers? Lo escrito por Svec indica que el proyecto es realmente una invitación a considerar cómo percibimos las tecnología artificial y cómo esta tecnología se relaciona con el arte.
“Todavia existe una resistencia a tomar en serio el arte generado por computadores. A medida que LIVINGSTON ha recibido atención, ha sido más que nada desde las noticias tecnológicas y no las de arte, por ejemplo” escribió Svec. “Pero es posible que las reglas del arte y el folklore canadiense cambien completamente y que desarrollemos una nueva manera de entender estos trabajos. Hay, por supuesto, gente inteligente que ya está pensando en estas preguntas”.
Al evocar lo “natural” vs lo “no natural” en muchas personas que creen que LIVINGSTON existe, es que Svec deja al desnudo las opiniones sobre tecnología y arte que ven a las herramientas y las máquinas como algo fuera de la experiencia humana, en vez de verlas como parte integral desde que los neandertales crearon la primera brocha para hacer arte en sus cavernas. En un pensamiento muy derridiano, la idea de LIVINGSTON y las reacciones que recibe sirven para exponer y explotar esta dicotomía.
El trabajo de Svec con LIVINGSTON también tiene implicaciones en el concepto moderno del autor que se aferra a un núcleo de autenticidad en la singularidad humana del creador. Aquí Svec es un autor singular que juega con una base de datos generadora de producción cultural tradicional pero con la forma de un mar de datos sin rostro.
“La ética de trabajo de LIVNGSTONE y su desencanto con personas y celebridades, y conceptos como obra y autor, puede inspirar también a personas en distintos campos culturales incluyendo la música independiente, la literatura, la comedia e incluso el arte contemporáneo” escribió Svec.
En su sitio web, Svec astutamente atribuye la visión “comunista” de la cultura folk a Livingston, el folclorista falso. Livingston, escribe Svec, creía que la cultura era un recurso colectivo que es celebrada en común por todas las personas y la tecnología puede atraer atención sobre este punto. Si tomamos estas creencias de Svec, podemos decir que LIVINGSTON atrae la atención a esta visión comunal y sin autor de la cultura folk gracias a la fachada creada con alta tecnología.
Entonces LIVINGSTON no es real, pero ¿Es eso algo malo? Quizás no. Saber que estábamos enfrentando la idea de una inteligencia artificial con talento artístico es igual de irresistible que leer el articulo mismo, en términos filosóficos.
Por supuesto que Svec no dirá nada de esto. Esto sería perder el punto y seguramente empañaría la magia que se ha reunido alrededor del trabajo de LIVINGSTON. Pese a todo, en un gesto que he reconocido como algo extremadamente Sveciano, él me regaló una frase sobre el futuro de LIVINGSTON:
“LIVINGSTON terminará dominando el mundo o quizás sólo sea el tema de una o dos excelentes disertaciones”.