Tras el partido de vuelta de Champions League, cuando el Atlético de Madrid fue eliminado por el Real Madrid, los aficionados locales quisieron llevarse a casa un asiento, recuerdo de las tantas victorias que miles de seguidores presenciaron durante 50 años, sin embargo, la mayoría fueron obligados a dejarlos por las autoridades al salir del estadio.
Ante las peticiones, el club ha cedido a la solicitud y los abonados podrán llevarse su asiento a casa, pero primero deben anotarse en una lista. Una vez que el estadio cierre sus puertas definitivamente a finales de este año, después de los recorridos que ofrecerán y un par de eventos musicales, podrán acudir a reclamarlo.
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“El resto de asientos que no corresponden a abonados y otros recuerdos del estadio se pondrán a la venta para todos los aficionados cuando el Vicente Calderón cierre sus puertas a finales de 2017”, así todo el que quiera tendrá acceso a un poco de historia. Mientras tanto, a falta de dos partidos en casa, el club amenaza que no perdonará las sanciones en caso de repetirse los destrozos.
