Este artículo apareció originalmente en Noisey US.
En una entrevista reciente con GQ, Paul McCartney compartió una conmovedora historia adolescente sobre… hacerse pajas con su compañero de fórmula John Lennon. “Lo que pasó”, recuerda McCartney, “fue en la casa de John, y estábamos unos cuantos. Y en vez de emborracharnos y salir de fiesta —ni siquiera sé si íbamos a pasar la noche ahí o qué— nos quedamos sentados en unas sillas, no había luz, y alguien empezó a masturbarse, así que todos lo hicimos. Decíamos, ‘¡Brigitte Bardot!’ ‘¡Whoo!’ y todos seguíamos. Creo que fue John quien dijo algo así como, ‘¡Winston Churchill!’ […] Creo que fue algo de una vez. Tal vez dos. No fue gran cosa”.
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Pasemos ahora a la primera página del New York Post, con el titular “Come Together: Beat the Meatles” y a la lista de The Cut de juegos de palabras de masturbación y Beatles (“‘Til There Was Goo”, “Eight Yanks A Week”, “Do You Want To Know a Secret About the Beatles — It’s That They Masturbated Together”). Esta otra publicación salió con el titular (traducido) que dice “Una historia sobre Paul McCartney y John Lennon jalándosela”. Dos días después de la entrevista de GQ, ya estaba en Know Your Meme.
Pero la historia masturbatoria de Paul no era exactamente un secreto; se ha hablado de eso en muchas biografías de los Beatles, incluyendo las palabras del mismo Paul, en su biografía autorizada. En mi adolescencia estuve obsesionada con los Beatles, así que mi primera respuesta a los titulares fue, “pero eso ya lo sabíamos, ¿no?”. Una búsqueda rápida en Tumblr y en archivos de Livejournal me dan la razón: citas sobre el círculo pajero de John y Paul se han compartidos cientos de veces dentro del fandom de los Beatles.
De hecho, el mismo perfil de GQ presenta la historia de la masturbación como mitología de los Beatles y que el periodista Chris Heath solo estaba corroborando, junto a historias sobre cómo George Harrison perdió su virginidad y cómo Paul reemplazó a uno de los primeros integrantes de los Beatles, Stuart Sutcliffe, en el bajo; cosa que a muchas publicaciones escritas se les olvida abordar. Cuando John Lennon estaba vivo, él también contó la historia de la paja. De hecho, él escribió una obra sobre eso; una obra que se interpretó más de 10.000 veces (no se preocupen, ya hablaremos de eso). En otras palabras, los fans de los Beatles ya sabían que Paul y John se masturbaban juntos porque, aparentemente, ninguno de los dos podía dejar de hablar al respecto.
Así describió Paul el evento hace 20 años, en sus propias palabras. La cita se encuentra en su biografía oficial Paul McCartney: Many Years From Now, de Barry Miles (1997), para la cual Miles entrevistó exhaustivamente a McCartney. La historia de Paul casi no ha cambiado, lo que demuestra que es una gran anécdota:
Solíamos tener sesiones de pajas cuando éramos jóvenes en la casa de Nigel Whalley en Woolton. Pasábamos la noche ahí, nos hacíamos en sillones, apagábamos las luces y, siendo adolescentes, nos la jalábamos. Lo que hacíamos era que alguien decía, “‘Brigitte Bardot’ ‘¡Oooh!’” y eso mantenía a todos en sintonía y luego alguien, probablemente John, decía algo como, “‘Winston Churcill’ ‘¡Oh, no!’”. Y arruinaba la concentración de todos.
La historia también aparece —de manera similar— en John Lennon: The Life (2004) y Paul McCartney: The Life (2016), ambos de Philip Norman (Norman anota más detalles sobre los hábitos masturbatorios de la adolescencia de Lennon, incluyendo que una vez lo hizo nueve veces en un día por un reto, y que ofrecía a Gina Lollobrigida y a Frank Sinatra como sustitutos de Bardot y Churchill); también en John Lennon In My Life, la biografía de 1983 de Pete Shotton, quien participaba en la actividad y quien proponía los retos; en The Cambridge Companion to the Beatles (2009) de Kenneth Womack; y en Paul McCartney: A Life (2009) de Peter Ames Carlin. El actor y frecuente colaborador de los Beatles, Victor Spinetti, da una versión bastante diferente de la historia en su biografía Up Front: His Strictly Confidential Autobiography (2006). Él habla de la masturbación grupal ocurriendo muchos años después, después de ser famosos e incluye a los otros Beatles. La masturbación de grupo, según Spinetti, era una forma en que los cuatro fantásticos pasaban el tiempo mientras estaban de gira o grabando una película (tres de ellas con Spinetti). Escribe:
Incluso en privado, sabía que no se habían vuelto cínicos porque si estaban juntos y lejos de casa, lo más alocado que hacían era un juego de pajas. Se hacían en la oscuridad, como colegiales en sus dormitorios, y el primero que desanimara al resto de venirse sería el ganador. Todos empezaban y luego John decía ‘Madame de Gaulle’ y si todos no se caían de la cama por la risa, intentaba ‘Richard Milhous Nixon’.
Tiempo después, Spinetti colaboró con Lennon en una versión teatral de la historia del círculo masturbatorio, y John escribió una obra sobre pajearse con Paul. Se llamaba “Four In Hand” y hacía parte de la revista musical, teatral y nudista Oh! Calcutta del crítico de drama británico Kenneth Tynan, que estrenó en 1969; otros colaboradores incluían a Samuel Beckett y Sam Shepard. En su autobiografía, Spinetti escribe que él le sugirió la idea a Tynan, pero Philip Norman tiene una versión distinta. Según Norman, la obra surgió cuando John —obviamente— compartió su historia de masturbación como anécdota en una de las famosas fiestas de Tynan. En respuesta, Tynan le propuso a Lennon escribirla como un sketch para Oh! Calcutta, con el posible título de “Liverpool Wank”. Norman añade que Yoko Ono “reaccionó con entusiasmo” a la idea de “Liverpool Wank” y le ayudó a John a superar el bloqueo de escritor después de escribir “standing at his shoulder, the way Paul McCartney once used to.”
La obra muestra a cuatro hombres —tres pajeros profesionales sin nombre, y un nuevo llamado George— conforme se masturban frente a pantallas telepáticas que muestran mujeres desnudas… y, gracias a George, al Llanero solitario. La obra (para la cual el productor de los Beatles George Martin grabó cosas en Abbey Road) fue muy sucia —activistas de derecha pidieron que se cerrara y la investigaron por obscenidades— y muy exitosa. Se estrenó fuera de Broadway en Nueva York en 1969 y se interpretó intermitentemente en Nueva York, Londres, y Madrid entre los 70 y los 80, con más de 10.000 funciones en teatros de todo el mundo. Incluso hay una versión cinematográfica de 1972. Puedes verla completa en YouTube si quieres; la escena de la paja empieza en 1:33:42. De nada.
Así que ahí tienen. La cita de GQ de Paul es apenas la punta del…iceberg… cuando se trata de historias de masturbación de los Beatles. Como dijo el autor de Dreaming the Beatles, Rob Sheffield, en Twitter, la historia de la paja ha sido extrañamente olvidada, considerando lo mucho que John y Paul han hablado (y escrito) al respecto…bueno, hasta ahora. Puede que haya tomado 50 años para que el mundo prestara atención, pero esperemos que ahora la historia de la paja se mantenga donde pertenece: como una parte importante del canon oficial de los Beatles.
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