Después de 11 partidos, los Giants de Nueva York han anotado solamente dos puntos más que sus oponentes. Sólo dos mariscales de campo han lanzado más intercepciones que Eli Manning sin que su titularidad peligre, y sólo un receptor abierto (adivinen quién) ha aportado un cuarto de toda su producción ofensiva.
A pesar de ello, después de una dramática victoria ante los pésimos Bears de Chicago, los Giants tienen una marca de 7-3, de alguna forma se mantienen pisando los talones de los Cowboys de Dallas y todo indica que cerrarán una de las rachas ganadoras menos impresionantes de la historia reciente.
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Los Giants, quienes llegaban al partido en el lugar 24 con yardas ofensivas, promediaron tan sólo 5.1 yardas por jugada ante la flaca defensiva de los Bears. Robbie Gould, en lo que sería una revancha emocional y significativa ante su viejo equipo, falló dos puntos extra.
Justo como los Giants necesitaban un touchdown defensivo para superar a la peor ofensiva de la semana 7, el gol de campo y punto extra fallados del pateador de los Bears, Connor Barth, le dio a los Giants un amplio margen para la victoria. El acarreo de 85 yardas de Rashad Jennings representa hoy en día una cuarta parte de sus 340 yardas de la temporada; el cual es por mucho el segundo total más alto en la lista de menos yardas terrestres.
Manning lanzó apenas 227 yardas en 37 intentos. Eli ha promediado menos yardas por jugada en otros cinco partidos este año. El novato Sterling Shepard encabezó a los receptores de los Giants con apenas 50 yardas recibidas; el extraterrestre Odell Beckham Jr sólo tuvo cinco recepciones para 46 yardas y un balón suelto.
El entrenador en jefe, Ben McAdoo, ha sido descrito por los medios como una persona a quien le queda grande el puesto.
A pesar de todos los fallos de los Giants, la historia ha sido la misma todo el año. Los Giants encontraron una forma de apenitas ganarle a unos Bears con marca de 2-8, de la misma forma que lo lograron ante los Cowboys. Una y otra vez, los defensivos de los Giants como Jason Pierre-Paul y Landon Collins encuentran la manera de realizar jugadas que la ofensiva no genera. También sucede que Manning o Beckham se ponen a jugar cuando la defensiva se da por vencida.
La semana siguiente, las cosas se pondrán interesantes ante los Browns de Cleveland que ostentan un maravilloso paso de 0-11. Después, enfrentarán a dos líderes de la división a sus rivales de la NFC Este.
Pero si siguen jugando con ese empuje y la misma suerte, tendrán una probabilidad mayor de seguir añadiendo más victorias a su historial que las acumuladas desde los días de Bill Parcells y Lawrence Taylor; sería el logro más grande de la gloriosa e ilustre carrera de Eli Manning.