Imagen vía Blow The Scene
Generalmente cuando escucho la palabra “metal”, doy media vuelta y me alejo. No me late ese desmadre. Los toquines metaleros son: botellas de chela por los aires, tortícolis producto de headbangings y aullidos que parecen salidos de entrañas sangrantes. No son mi ideal de viernes por la noche. Prefiero juntarme con mis compas, tomar unos buenos mezcales y quemarle las patas al gallo. Relax.
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Seguro piensan que “soy bien pinche fresa”. Pero la verdad no lo hago por mamón, es una cuestión de salud física y mental. Estoy seguro que de ir a un concierto de metal, no duraría más de diez minutos sin un madrazo. Prefiero buscar problemas en algún otro lugar, en uno donde sepa que conservaré intacto el noventa por ciento de mi dentadura.
Pero vivo tiempos raros. Tiempos en los cuales he ampliado mi panorama recreativo y creado un interés por experiencias que antes repudiaba. Como salir a pasear el perro o ir a un antro repleto de mirreyes y viejas entaconadas que vomitan alcohol y pendejadas. Ya saben, esa etapa yoga/budista/dalay, donde todo está permitido y el vaso lo veo medio lleno. Así que usando las increíbles conexiones de Noisey por el mundo, decidí contactar y entrevistar a Scott Kelly, vocalista y guitarra de Neurosis, banda que a finales de mes tocará en el BESTIA Festival. En palabras de nuestro querido editor, “el grupo más pesado del mundo”.
Para esta entrevista traté de hacer algo diferente. No la típica entrevista metalera, con preguntas como: ¿Cuántos murciélagos haz decapitado? O ¿Has participado en una orgía satánica? Mi intención era conocer el lado ordinario y mundano del metal. Creo que funcionó. Acá la charla que tuvimos con el líder de la banda más atascada del mundo. Aparentemente ni él se ha salvado de limpiarle el culo de sus retoños satánicos.
NOISEY: ¿Cómo fue tú primer acercamiento con la música de Satán?
De niño escuchaba mucho Kiss, Deep Purple, Ted Nuget y Queen. Un poco más grande comencé a meterme en el punk y el hardcore. Después descubrí a Black Sabbath, Venom y Hellhammer.
El cliché del metalero es “cabello largo, playeras negras y Jack Daniels” ¿cómo es un día normal para ustedes?
No lo sé, ninguno es normal. No tengo idea.
Los cantantes de metal desgarran su garganta en el escenario ¿Tienes un secreto para no quedar afónico?
No. Mi voz es un regalo. No encuentro otra razón por la cual continúo conservándola. He hecho esto por más de treinta años.
En general para las personas que no escuchamos metal todo el tiempo, nos es difícil acercarnos a él. Pero con ustedes me pasó algo diferente, encontré armonías y una atmosfera ¿Qué crees que los haga diferentes al resto de las bandas de metal?
No siento que nosotros seamos estrictamente una banda de “metal”. Venimos de la comunidad del punk, solo que tenemos un sabor del metal más obscuro y del post punk. Neurosis es lo que nosotros queremos que sea.
Muchas bandas de metal tienen referencias míticas en sus letras ¿este es su caso? Digo esto porque en la portada de su último disco aparece una especie de altar que parece indio o ¿Son pachecadas mías?
Reconocemos y tenemos conciencia de los ritos ancestrales. Nos atraen de muchas maneras y así ha sido desde nuestro comienzo.
Tienen un sello discográfico, Neurot. ¿Qué debe tener una banda para que esté en su sello?
Para que incluyamos a una banda en nuestro catálogo, debe tener una motivación propia a la hora de hacer música y que al mismo tiempo su sonido resulte interesante a nuestros oídos. Siempre apoyaremos ese tipo de bandas.
En unos pocos días vendrán a México para presentarse en el BESTIA Festival ¿Qué esperan de esa tocada?
Esperamos dejar cada gota de energía que tenemos en nuestro interior. Solo dejaremos el escenario cuando lo hayamos conseguido. También esperamos que el público haga lo mismo. Tengo el presentimiento que será un concierto excepcional.
Supongo que algunos de ustedes tienen familia y que han hecho cosas no tan rudas ¿Qué es lo menos metalero que han hecho por ellos?
Limpiar el culo de mis hijos.