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Los Patriots fueron bombardeados con preguntas sobre su relación con Donald Trump

Era inevitbale que los jugadores de los New England Patriots tuvieran que lidiar con preguntas sobre su relación con Donald Trump durante las entrevistas del Super Bowl Opening Night. Además de la relación del equipo con el comisionado de la NFL Roger Goodell por el Deflategate, la aprobación que le dieron Tom Brady, Bill Bellichik y Robert Kraft al presidente de los Estados Unidos fue uno de los temás más recurrentes para los Pats esta temporada.

Tal como se esperaba, la prensa lanzó sus dardos y preguntó al entrenador en jefe y al mariscal de campo de los Patriots sobre Donald Trump, aunque con poco éxito. Belichik respondió preguntas sobre los calzoncillos de la suerte que utiliza en los días de juego, pero cuando se trató de hablar de Trump, atajó la pregunta. “Ahora mismo”, dijo Belichik, “estoy concentrado en Atlanta”.

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Brady fue algo más receptivo con la pregunta. Cuando se le preguntó sobre cómo se sentía desde que Trump tomó posesión, Brady fingió ignorancia, insistiendo en que solo es un jugador de futbol americano concentrado en ganar partidos.

Aunque en 2015 Brady le dijo a los reporteros que una presidencia de Trump “sería algo grandioso”, y de que se vio una gorra de campaña de “Make America Great Again” en su locker durante la temporada, el mariscal se ha visto reacio a hablar sobre su relación con el presidente o de sus políticas desde la noche de la elección, y se ha limitado a decir que está “contento con el éxito” de Trump. El actual presidente, sin embargo, mencionó reiteradamente durante sus discursos de campaña que tenía el apoyo de Brady.

Claramente, Trump ha estado en la mente de los propietarios de equipos. Aunque Kraft es un amigo de Trump desde hace muchos años, y de que visitó la Torre Trump después de la elección, el propietario de los Falcons, Arthur Blank ha sido más crítico con el presidente, y se las ingenió para hacer una referencia de disgusto hacia Trump en una entrevista para NFL Network. El panel del programa le preguntó a los dos propietarios sobre el contacto más famoso en sus teléfonos. Mientras Kraft pensaba su respuesta, Blank gritó “Donald Trump”. Al final, Kraft respondió que era Elton John.

Martellus Bennett, el ala cerrada de los Patriots que participó en las protestas contra el himno nacional a comienzos de la temporada, estuvo más dispuesto a compartir su sentir sobre el presidente. La mañana del lunes posteó dos tuits críticos hacia la orden ejecutiva de Trump sobre migración, diciendo que “América se construyó en la inclusión y no en la exclusión”. Bennett también argumentó que es posible que llegue a darse un cambio positivo en el mundo a través del amor.

Bennett no se desdijo de sus dichos en el Opening Night. Cuando le preguntaron sobre sus planes en caso de que los Patriots ganaran en el Super Bowl y fueran invitados a la Casa Blanca, Bennett dijo que dudaría en ir porque “no apoyo al tipo que vive en esa casa”.

Bennett también hizo una declaración que puede calificarse de crítica hacia Tom Brady.

“A otros jugadores les preocupa más su marca personal”, dijo. “Yo siento que muchos jugadores, en ciertas situaciones tienen la oportunidad de realmente impactar a la comunidad con lo que dicen, hay tanta gente que busca en ellos aliento, ejemplos y una oportunidad de promover cambios. Pero para muchos jugadores, todo se reduce al dinero. Lo que esta marca o esta compañía puede decirme, o cómo me veré si hablo”.

Los Patriots no fueron los únicos que evadieron preguntas relacionadas al presidente. Al receptor de los Falcons, Mohamed Sanu, el único jugador musulmán en ambos equipos, se le preguntó sobre la reciente orden ejecutiva de Trump que prohibe la entrada a Estados Unidos de los ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes. “Es una situación muy difícil”, dijo Sanu, “es realmente difícil para mí hablar sobre eso. No estoy aquí para hablar de mis creencias religiosas. Estoy aquí para concentrarme en el futbol americano”. Luego le dijo a Darin Gantt que estaba preparado para no hablar del tema, aunque le expresó a los reporteros que respetaba que ellos hicieran su trabajo al preguntarle.