Resonar es la última pieza de E-Literatura, el proyecto editorial del Centro de Cultura Digital. Un proyecto realizado por cinco artistas que exploran la Ciudad de México a través de un conjunto de sonidos relacionados a su contexto cultural, trabajado de julio a agosto de 2016.
La idea y la coordinación de Resonar estuvo a cargo de Israel Martínez. Y contó con la participación de Manuel Guerrero, Leonardo Santiago y Miguel Ángel Estévez (Icetrip), Luis Llorens, Humberto Muñoz, Mirna Castro y Carlos Cruz. Además contó con el trabajo de Leonardo Aranda de MediaLabMx en la programación, y de Rafael Olavarría, quien diseñó la interfaz.
Videos by VICE
En una recopilación de cuatro piezas, Resonar aplica sonidos para varias situaciones cotidianas de la Ciudad de México: transportarse de un lugar a otro, la construcción de edificios, las muertes que ocurren a diario. La parte visual juega un papel secundario, esta vez funciona como un complemento.
Obra en proceso
Obra en proceso de Manuel Guerrero toca el tema del trayecto en la Ciudad de México. Conforme el crecimiento de la población y del proyecto urbano de la ciudad han avanzado, el camino de un lugar a otro se ha hecho más largo, llegando a una etapa en la que podemos escuchar la evolución de los sonidos citadinos en un par de horas.
El viaje también es una cuestión de tiempo, y ese tiempo es representado por el sonido en esta pieza, además de ser una parte esencial e inseparable del paisaje de la ciudad. Para entender la ciudad y lo que está pasando en ella, es necesario escucharla.
Tabula rasa
Este trabajo está dividido en cuatro partes: Ciudad Utópica, Zona de riesgo, Demolición, y Retrato CDMX 2008 – 2016.
Leonardo Santiago y Icetrip ocupan el término “tabula rasa” para explicar la reinvención de la ciudad. El concepto hace referencia a “demoler o derribar todas las edificaciones preexistentes en un lugar, para desarrollar un barrio completamente nuevo,” se puede leer en la parte de “Demolición”.
Ciudad Utópica tiene un sonido enigmático, uno que explora los diversos proyectos que se han tenido para la ciudad. Desde Tenochtitlán en la época precolombina, hasta la construcción de las Torres de Satélite por el arquitecto Luis Barragán, pasando por la llegada de tecnologías como el Metro de la Ciudad de México, o la Torre Latinoamericana, el primer rascacielos de la región.
Zona de riesgo es sobre la construcción y la deconstrucción en la ciudad. Después del plan urbano, viene la erigía de edificios, la ocupación de una zona libre para después derribarla.
Luego viene demolición, el fin de un proyecto para realizar otra creación. Demolición de viviendas hasta rascacielos. Muestra la fragilidad de la creación humana, ¿qué tan fácil es romper algo que el mismo hombre ha hecho?
Por último viene la situación actual, el retrato CDMX 2008 – 2016. ¿Cómo vivimos? ¿Qué es lo que hay en medio entre nosotros y la ciudad? Explora el desarrollo arquitectónico, los límites de la creación y qué tanto podemos empujar estos límites. El fin del ciclo urbano termina con el retrato y la pregunta: ¿qué haremos después?
Escena
Es interesante ver cómo Humberto Muñoz explora la muerte de una manera casi inesperada. La muerte repentina en la Ciudad de México, y todos los símbolos que ésta conlleva: secretos a voces, vallas representando una “escena de crimen”, la sabiduría por experiencia de la gente, las sospechas, las culpas, y lo qué pasó.
En una mezcla de sonidos e imágenes, Muñoz representa la tranquilidad de la ciudad mientras algo trágico pasó. Sonidos de ambulancias se escuchan a lo lejos, mientras ves una imagen con la frase “Ni una identificación traía,” o “Se le hizo ser noticia,” cuando escuchas el mismo sonido ambiental que se podría escuchar a 50 kilómetros.
Escena es sobre la cotidianidad, lo qué pasa en el otro lado de la ciudad mientras tú duermes o piensas sobre algunos otros asuntos de la vida.
Cimiento
Cimiento de Luis Llorens son cuatro columnas, cada una es una combinación de textos e imágenes que pasan de manera aleatoria y sin combinación alguna. El sonido son voces, no entiendes lo que dice cada una. Cuando presionas una imagen, se detienen las cuatro columnas, y una voz, similar a la de la traductora de Google, lee los textos que se detuvieron.
La combinación no tiene sentido: “Pan de muerto le pidio a la Birgencita del Tepeyac que no se quemara todo el mundo empeda la vida loca, en yardas certificadas uno murió y el otro está herido.” O “¿Qué haces besando a la lisiada? Dice “El Tacos” que chingues a tu madre. Frijolitos calientitos con chilito picadito tortillitas calientitas sacaditas del comal.”
Un juego de palabras y voces que representan la voz popular, lo que se dice a diario en la ciudad, la cultura mexicana y el contexto en el que se encuentra.
Resonar es un proyecto interesante. Una exploración de la Ciudad de México de una manera en que no es tan conocida: a través del sonido. El sonido engloba muchas cosas: el tiempo, la creación humana, el paso del hombre por la naturaleza, el arte, la arquitectura, la muerte, y la fragilidad.
Para experimentar con Resonar entra aquí. Y para conocer otros trabajos de E-Literatura, aquí.
Relacionados:
Conoce PlantNet, el ‘Shazam’ para plantas
Esta burbuja de agua potable podría acabar con las botellas de plástico de una vez por todas
La inteligencia artificial convirtió a Bob Ross en una pesadilla psicodélica