Así como el Dr. Frankenstein de Mary Shelley trajo al mundo a un monstruo de cuya creación se arrepentiría después (el mismo caso del tipo que creó a los Labradoodles), el tatuador de Ed Sheeran empieza a reconciliarse con las espantosas creaciones que ha realizado. En este caso, no se trata de un asesino de aspecto monstruoso o de un lindo perro lleno de problemas de salud, sino de la terrible colección de tatuajes que porta la estrella pelirroja del pop.
Los tatuajes de Sheeran son notoriamente malos, y el tatuador británico Kevin Paul, el hombre detrás de ellos, concuerda con esta afirmación. En una entrevista con el Daily Mirror de Reino Unido, Paul admitió que los tatuajes de Sheeran son “una mierda”. Añadió: “Concuerdo con la mayor parte, sus tatuajes no son muy buenos”.
Videos by VICE
Paul es responsable de más de 40 de los lamentables tatuajes de Sheeran, y aunque dice que “se burla de Ed todo el tiempo” por sus tatuajes, aparentemente cada gota de tinta que llega al cuerpo del cantante de “Shape of You” representa algo muy personal. ¿El león gigante que parece dibujado con crayones sobre su pecho? Es una conmemoración de cuando se agotaron las localidades para ver a Sheeran en el estadio de Wembley. En cuanto al gecko descolorido de su antebrazo, la botella de salsa de tomate Heinz, la galleta de jengibre, el logotipo de Fresh Prince, el pez tóxico de tres ojos de Los Simpson y el Pingu que comparte con Harry Styles, también tienen un significado. Según Paul, “Y se ven de la mierda, pero es lo que él quería, es un recuerdo personal y significa algo para él”.
Paul admite que los infamemente malos tatuajes que le ha hecho a Sheeran le han costado algunos clientes, y tal vez algo de prestigio. “Definitivamente eso cambió las cosas, yo era un gran artista que hacía trabajos en 3D y ganaba múltiples premios. Y luego, de repente, terminas tatuando a Pingu el pingüino y a la maldita galleta de jengibre en las estrellas del pop”, le dijo al Daily Mirror.
Aun así, dijo que tatuar al cantante pelirrojo le ha abierto puertas muy importantes. Entonces, no hay arrepentimientos.