Salud Mental

Casi la mitad de los jóvenes españoles sufren ansiedad, depresión e insomnio por culpa del confinamiento

Los jóvenes entre 18 y 24 años son el grupo más vulnerable de esta pandemia, al menos en cuanto a salud mental se refiere.
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Captura de pantalla vía 'Los Simpsons'

Profesionales de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid han lanzado el proyecto Vida-Covid-19, el primer estudio que evalúa el estado de salud mental de la población española a causa del confinamiento provocado por el COVID-19. La investigación se llevó a cabo durante la primera semana de cuarentena, del 15 al 22 de marzo, y contó con más de 2.000 personas de las 17 comunidades autónomas del Estado como sujetos de la misma.

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Los primeros resultados muestran que una gran parte de la población experimenta síntomas como la ansiedad, estrés, angustia y, en menor medida, el insomnio. Además, el estudio revela que 1 de cada 5 españoles está pasando por un nivel alto de depresión y que los jóvenes entre 18 y 24 años son el grupo más vulnerable de esta pandemia, al menos en cuanto a salud mental se refiere. Un 43% ha sufrido algún síntoma y, si lo pensamos detenidamente, es normal: los jóvenes tienen un estilo de vida, por lo general, mucho más activo y el confinamiento ha roto de manera brusca con esa rutina. Por no hablar del desempleo que habrá a causa de esta crisis sanitaria, donde la población joven se llevará sin duda la peor parte.



Como dato curioso, las personas mayores de 65 años, que tienen más riesgo de contraer el coronavirus, son el grupo de edad que se muestra con mayor fortaleza frente a los efectos que la pandemia pueda provocar en nuestra salud mental: según este estudio, tan solo un 9,3% ha experimentado algún síntoma.

Alfredo Rodríguez Muñoz, uno de los autores de la investigación, dice que es normal experimentar este tipo de síntomas si estamos pasando por un acontecimiento traumático, pero recalca que “lo adecuado en estas situaciones es realizar intervenciones tempranas para evitar que estos síntomas agudos evolucionen hacia problemas psicopatológicos posteriores”. Tal y como indica el grupo de investigadores, es esencial que no minimicemos nunca el riesgo que supone acarrear este tipo de problemas: estudios previos han documentado que los efectos psicológicos vividos por una situación de estrés o depresión derivados de una cuarentena pueden durar meses o años.